Puerto Rico corteja al turista canadiense

Puerto Rico corteja al turista canadiense

La ciudad amurallada de viejo San Juan guarda recuerdos del pasado colonial de Puerto Rico.

TORONTO.- La compañía de turismo de Puerto Rico (PRTC en sus siglas en inglés) ha lanzado una nueva campaña para atraer a turistas canadienses a este acogedor archipiélago americano situado al noroeste del Caribe.

Además del sol y la playa, el destino ofrece una gran variedad de actividades, desde un paseo por las calles adoquinadas del Viejo San Juan hasta una salida nocturna a las bahías bioluminiscentes, pasando por excursiones a las plantaciones cafeteras o una cata de ron en la Casa Bacardí.

Playas paradisiacas de arena blanca.

“Si te gusta tener más opciones que la playa, ven a Puerto Rico. Hay algo para todos”, explica Sunny Montgomery, una canadiense que trabaja para la agencia turística puertorriqueña y que conoce bien el mercado latinoamericano.

Entre sus recomendaciones, destaca las bahías bioluminiscentes, un fenómeno de la naturaleza que sugiere experimentar en kayak en medio de la noche. El visitante verá cómo el agua se ilumina al mínimo contacto, produciendo una sensación “mágica”.

Aquellos que tengan interés por el arte y la cultura deberán ir a San Juan, una ciudad con más de 500 años de historia que guarda recuerdos del pasado colonial. Sus murallas la asemejan a otros enclaves de influencia española como Cartagena, en Colombia.

Las calles del Viejo San Juan, una ciudad portuaria con una vibrante vida nocturna y una rica oferta gastronómica, están iluminadas con el azul de los adoquines importados por los conquistadores españoles desde las Islas Canarias.

Aunque se trata de una zona relativamente pequeña -apenas ocupa siete bloques-, el casco antiguo de San Juan requiere tiempo para una buena visita.

Fuera de la capital, existe la posibilidad de acceder al parque de aventuras de Toro Verde, donde los más aventureros descargan adrenalina a través de vertiginosos puentes y tirolinas situados en plena naturaleza.

Otros parajes que merecen la visita son la selva tropical de El Yunque o las cuevas del río Camuy.

Los canadienses que prefieran mantener los pies en el suelo pueden disfrutar de unas vacaciones sin sobresaltos en los lujosos hoteles, spas y campos de golf repartidos a lo largo de la isla.

Los viajeros que tengan un presupuesto más ajustado o que simplemente prefieran vivir con familias locales, pueden alojarse en los paradores en las afueras del área metropolitana.

Algunos están ubicados en plantaciones de café que, junto al ron y los productos farmacéuticos, son las mayores exportaciones del país.

Los precios del alojamiento oscilan desde los $100 dólares la noche en un parador hasta los $1200 dólares en el exclusivo Ritz Carlton Resort.

En cualquier caso, los turistas encontrarán muchas similitudes con el estilo de vida norteamericano, desde los supermercados hasta productos de alimentación. No en vano, Puerto Rico es un territorio no incorporado de EE.UU. que tiene el dólar como divisa y el inglés y el castellano como lenguas oficiales.

Esta cercanía con Norteamérica también influye en los niveles de seguridad del país.

“Puerto Rico no es el Tercer Mundo. No hay mucha disparidad entre los ricos y los pobres” insiste Montgomery, que está acostumbrada a pasear por las calles de San Juan sin que la miren como turista ni sentirse intimidada. Aún así, recomienda “no dejarse el sentido común en casa”.

El clima es, sin duda, uno de los puntos fuertes de esta isla caribeña, que se ha convertido en uno de los destinos preferidos de los canadienses entre los meses de enero y mayo.

Toda visita debe completarse con un bocado de mofongo, el plato nacional hecho a base de plátano verde, ajo y carne, y una cata de mojitos y piñas coladas de ron Bacardí.

El 70 por ciento del ron consumido actualmente en Estados Unidos procede de esta empresa de origen catalán, establecida desde hace 150 años en la Casa Bacardí de Cataño, a 15 minutos de San Juan.

El gobierno de Puerto Rico, mediante su agencia turística, ha puesto en marcha una promoción otoñal que incluye descuentos y excursiones exclusivas para reservas superiores a cuatro noches.

West Jet y Air Canada ofrecen vuelos semanales entre Toronto y San Juan, mientras que JetBlue Airways vuela desde Buffalo (NY) a San Juan, Ponce y Aguadilla. Los detalles de la campaña se pueden consultar en el portal www.seepuertorico.com.

Puerto Rico cuenta con tres de las seis únicas bahías bioluminiscentes del mundo.