Tremblay descarta su posible dimisión
Tremblay descarta su posible dimisión
MONTREAL.- El alcalde de Montreal, Gerald Tremblay desmintió los rumores que apuntaban a que había fijado una fecha para el fin de su carrera política y anunció que pensaba cumplir su legislatura.
“Les puedo asegurar que me eligieron en el 2009 para un mandato de cuatro años”, afirmó este jueves Tremblay.
Sin embargo, el alcalde se mostró más dubitativo cuando se le preguntó si iba a anunciar sus planes de futuro el 2 de noviembre, tal y como aseguraba un periódico.
“La decisión sobre mi futuro político nunca estará vinculada a lo que se está diciendo sobre mí”, apuntó Tremblay en referencia a las acusaciones de corrupción que afectan al seno de su partido.
Pese a las sospechas y a la reciente inspección de su casa y de sus cuentas bancarias, Tremblay aún no ha sido acusado personalmente de ningún delito. Sin embargo, cada vez son más sólidas las revelaciones que indican que su partido recibió una serie de contribuciones ilegales.
Durante el mandato de Tremblay han surgido numerosos escándalos de corrupción en el ayuntamiento aunque él nunca ha sido imputado directamente. Pese a ello, reconoció que hubo fraude.
“¿Hay corrupción o colusión en la ciudad de Montreal? La respuesta es sí, pero ha estado ocurriendo durante décadas”, admitió Tremblay.
Mucho antes de afloraran las últimas admisiones y denuncias en la Comisión Charbonneau, la mano derecha de Tremblay en el consistorio, Frank Zampino, se retiró de la política bajo una nube de sospecha.
Zampino, presidente del Comité Ejecutivo, renunció en 2008 en medio de acusaciones de mala gestión del contrato de medidor de agua.
En ese momento, Zampino confirmó que había pasado un tiempo en un yate propiedad de Tony Accurso, un constructor ligado a la mafia siciliana de Montreal. Accurso anunció su jubilación hace unas semanas.
Zampino y otras nueve personas, incluyendo Paolo Catania de Frank Catania y Asociados, fueron acusados en julio de fraude y abuso de confianza en relación con una parcela de terreno vendida por la ciudad de Montreal.
El anuncio del alcalde Tremblay de continuar al frente del ayuntamiento de Montreal se produjo un día después de que el alcalde de Laval, Gilles Vaillancourt, anunciara su retirada temporal.
El mandatario de esta localidad a las afueras de Montreal justificó su decisión en problemas de salud, aunque su implicación en los casos de corrupción es bien conocida.
El ex magnate de la construcción Lino Zambito acusó a Vaillancourt de apropiarse un 2,5 por ciento de todos los contratos municipales a lo largo de sus 23 años al frente de Laval.
Las propiedades de Vaillancourt, de 71 años, han sido objeto de varias redadas policiales, todas ellas efectuadas por la brigada anti-corrupción de Québec.
Mientras tanto, el ex ingeniero municipal Gilles Surprenant prosiguió su declaración en la Comisión Charbonneau, que investiga los vínculos entre la política, la industria de la construcción y el crimen organizado.
El ex ingeniero de la ciudad de Montreal ya amitió este miércoles que había aceptado sobornos durante décadas y que todo el mundo -incluyendo los altos cargos políticos de la ciudad- estaba al tanto de este sistema.
Este jueves añadió que nunca pensó en informar de los sobornos a la policía o al auditor general de la ciudad.
“No estaba en mi mejor interés”, reconoció Surprenant, que también señaló que la reducción del número de inspectores de la ciudad permitió que más contratistas se aprovecharan de la ciudad de Montreal.
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