Postergada huelga de trabajadores de seguridad de aeropuertos

Postergada huelga de trabajadores de seguridad de aeropuertos

Sin controles de seguridad, 17 aeropuertos de 4 provincias del Atlántico canadiense dejarían de funcionar.

FREDERICTON, New Brunswick.- Una posible huelga por cerca de 800 trabajadores de seguridad de los aeropuertos canadiense en el Atlántico se ha retrasado por una petición del Ministerio Federal del Trabajo, despacho que invocó a que se trata de un servicio esencial.

Los trabajadores son empleados de Securitas Airport Transportation Security, que tiene el contrato para la seguridad aeroportuaria en 17 aeropuertos en las cuatro provincias del Atlántico.

La Ministro Federal del Trabajo, Lisa Raitt, ha pedido al Consejo de Relaciones Industriales de Canadá que declare la función de estos trabajadores de la seguridad como un servicio esencial.

La titular de este despacho está sosteniendo que un paro pondría en riesgo la salud y la seguridad de los canadienses.

El personal de seguridad tendrá que mantener sus actividades habituales de trabajo hasta que el Consejo tome su decisión.

El Sindicato Unidos de Trabajadores del Acero (United Steelworkers Union) espera que esta no será la última de las intervenciones de la Ministra Raitt.

“Como sindicato tenemos que ser capaces de poner un poco de presión sobre la compañía para obtener un contrato justo”, dijo Lawrence McKay, coordinador de esta área del sindicato.

“Lo que nuestro problema [es], ahora que Lisa Raitt ha pegado su nariz en él, es que la empresa no va a estar interesada en regresar a la mesa de negociaciones.

Ellos saben que están en la misma posición que estaban con Canada Post, ellos saben que están en la misma posición que estaban con Air Canada”, explicó.

“Entonces, ¿por qué alguien va a negociar sabiendo que el gobierno federal va a intervenir y darle lo que quiere de todos modos?” dijo McKay.

El sindicato había estado trabajando en un acuerdo de servicios esenciales con Securitas, que aspira a un 80 por ciento de dotación de personal en caso de una huelga, algo que se ha permitido en otros aeropuertos canadienses.

Con el contrato actual, que finaliza este miércoles, los trabajadores podrían haber dejado el trabajo tan pronto como para el jueves.

El sindicato mantiene que una decisión del Consejo de Relaciones Laborales de Canadá podría tomar de dos a cuatro semanas.

Las negociaciones entre el Sindicato de Trabajadores del Acero y Securitas se rompió a finales de septiembre. Los miembros votaron casi unánimemente a la huelga el 5 de octubre.

Los vigilantes de los aeropuertos del Atlántico decidieron ir a huelga, a través de una votación, casi unánime, en el que participaron alrededor de 800 miembros del Sindicato Unido de Trabajadores del Acero, amparados en un convenio colectivo que expira a finales de octubre de este año.

Si un acuerdo no se resuelve entre el sindicato y la compañía multinacional Securitas, los vuelos del Atlántico canadiense serían suspendidos.

“Si estos empleados no están trabajando, las personas no vuelan”, dijo Lawrence McKay, coordinador del área del Sindicato Unido de Trabajadores del Acero.

“Porque no se puede subir a un avión antes de que se realice las debidas inspecciones. ¿Si van a la huelga, las líneas aéreas cierran”.

Además, los supervisores de los aeropuertos pasan equipajes a través de máquinas de rayos X y detectan con varitas si los pasajeros cargan objetos metálicos.

Las negociaciones de conciliación se rompieron hace una semana entre los inspectores y Securitas. Chris Farmer , Director de Operaciones del Aeropuerto International Greater Moncton, dijo que inspectores no entran dentro de la jurisdicción de cada aeropuerto.

“Nos han dicho que hay un plan de contingencia, pero me imagino que con cualquier tipo de interrupción laboral, se pueden esperar retrasos para los viajeros”, dijo Farmer. Lawrence McKay aclaró que un acuerdo de servicios esenciales se negociará.

Si no se alcanzaba un acuerdo, los vigilantes en aeropuertos de toda la región tendrían derecho a ir a la huelga el 1 de noviembre.

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Una huelga de los trabajadores de seguridad en aeropuertos podrían mantener los aviones sin despegar.