Muere un hombre después de incendiarse la planta en la que trabajaba

Muere un hombre después de incendiarse la planta en la que trabajaba

Así quedó la planta tras la explosión.

VALCOURT.- La empresa Bombardier Recreational Products, ha informado de que uno de sus empleados ha muerto en el hospital tras una explosión que tuvo lugar el viernes pasado en su laboratorio en Valcourt, Quebec.

La compañía dice que Sebastien Tardif, de 38 años de edad y padre de dos hijos, murió el sábado debido a las heridas sufridas durante la explosión.

La empresa donde ocurrió el accidente está situada en Valcourt, Quebec.

Una segunda persona que resultó herida en la explosión, un guardia de seguridad de 54 años de edad, permanece en cuidados intensivos en la unidad de quemados del hospital Enfant Jésus-Quebec.

Tardif era el encargado de operar el dinamómetro, un instrumento que se utiliza para medir la torsión, la energía y fuerza.

La compañía dice que la investigación para determinar la causa de la explosión durante el turno de noche en la instalación ya está en curso.

El departamento de accidentes en el lugar de trabajo y la comisión de seguridad y el departamento local de bomberos, por su parte, ya han comenzado una investigación.

El centro de investigación de la empresa está cerrado, pero la compañía dice que las operaciones de fabricación no se han visto afectadas.

La compañía dijo en un comunicado que sus pensamientos están con la familia y los amigos de Tardif, y ha ofrecido su apoyo a la familia y compañeros de trabajo del difunto.

BRP se separó de Bombardier Inc. en 2003. Es un medio de propiedad de Bain Capital. La fundación Beaudoin family posee una participación del 35 por ciento, y la Caisse de dépôt et placement du Québec posee el resto.

La planta de Valcourt produce motos de nieve Ski-Doo, motos acuáticas Sea-Doo y Can-Am vehículos todo terreno Can-Am y se ubica a unos 130 kilómetros al este de Montreal.

La explosión que sacudió el laboratorio BRP fue la segunda explosión mortal industrial que ocurra en municipios del este de Quebec en un plazo de 12 horas.

El 8 de noviembre, una explosión en una planta bioquímica, Neptune Technologies Inc y Bioressources, mató a dos personas y envió a otros 19 en el hospital, algunos con quemaduras graves.

El hombre más herido de gravedad, de 42 años de edad, Marc Couture, fue retirado de soporte de vida y murió en un hospital de Montreal el sábado.

La explosión y el fuego, que produjo una nube espesa y oscura de humo tóxico, envió a otras 19 personas al hospital, algunas de ellas con quemaduras graves.

Los hechos ocurrieron en las instalaciones de Sherbrooke, un municipio al este de Quebec, pertenecientes a la Neptune Technologies & Bioressources, que produce productos para la salud, tales como Omega-3 derivados de la vida marina.

La línea local 911 se inundó de inmediato con un número récord de llamadas, dijeron las autoridades.

Carrier Martin, portavoz de la policía de Sherbrooke, dijo que más de 100 personas en Sherbrooke y

condados circundantes, tales como Fleurimont y Lennoxville, llamaron por teléfono en menos de un

minuto.

“Ellos escucharon la explosión”, dijo Carrier. “Fue un gran ruido. Una gran cantidad de humo negro. Se podía ver por todas partes en la ciudad.”

Cuando los socorristas llegaron a la planta, vieron una escena de devastación de la que huían desesperados varios trabajadores.

“Hay personas que fueron heridas en el interior de la planta y otras que lo resultaron heridas fuera”,

dijo Carrier.

“Algunos salían a pie, pero apoyándose en compañeros. Era una escena caótica”, dijo el portavoz. “Bastante difícil”.

Los bomberos siguen buscando con cuidado entre las ruinas del edificio, en busca de posibles víctimas. Entre los 19 heridos, cuatro fueron trasladados a una unidad de quemados en Montreal, dos se encontraban en una unidad de cuidados intensivos en Sherbrooke, siete fueron puestos dados

de alta rápidamente del hospital, y seis se mantuvieron en observación.

Los cuerpos de los muertos y los sobrevivientes adicionales fueron encontrados más tarde.

Este fue el segundo gran incendio que se dio en la provincia de Quebec durante el jueves. Ya que horas más tarde de la explosión en la planta de procesamiento, las llamas tomaban un techo en el Viejo Montreal, a una cuadra de la famosa Basílica de Notre-Dame, cerca del periódico La Presse de Montreal, que tuvo que ser evacuado. Por suerte, no hubo informes de heridos en este incendio.

Sin embargo, el humo procedente del incendio de Sherbrooke, pese a que los bomberos habían conseguido controlar las llamas, se mantuvo varias horas a la deriva por las cielos de la ciudad  mientras un hedor acre lo invadía todo.

La planta estaba en ruinas. Los únicos muros que quedaron en pie acabaron negros por el efecto de las llamas. Entonces llegaron las excavadoras a intentar levantar y retirar los cascotes.

“Con la sola observación del edificio se puede apreciar que los daños fueron muy violentos”, dijo Gaetan Drouin, jefe del servicio de bomberos local.

“Incluso antes de que comenzasen las llamadas al 911, un equipo de bomberos ya estaba en camino,

pues la columna de humo se podía ver desde todos los rincones de la ciudad.”

La mayor preocupación de las autoridades era que el humo provenía de una reserva de 15.000 litros

de una planta de acetona, una sustancia inflamable.

Si una persona se expone a la acetona, ésta pasa a la sangre y es transportada a todos los órganos en el cuerpo.

Si la cantidad es pequeña, el hígado la degrada a compuestos que no son perjudiciales que se usan para producir energía para las funciones del organismo. Sin embargo, respirar niveles moderados o altos de acetona por períodos breves puede causar irritación de la nariz, la garganta, los pulmones y los ojos; dolores de cabeza, mareo, confusión, aceleración del pulso; efectos en la sangre, náuseas, vómitos, pérdida del conocimiento y posiblemente coma.

Tragar niveles muy altos de acetona puede producir pérdida del conocimiento y daño a la mucosa bucal. Y el contacto con la piel puede causar irritación y daño a la piel.

El aroma de la acetona y la irritación respiratoria o la sensación en los ojos que ocurren al estar expuesto a niveles moderados de acetona son excelentes señales de advertencia que pueden ayudarlo a evitar respirar niveles perjudiciales de acetona.