Recomienda estrechar lazos económicos
Recomienda estrechar lazos económicos

Un documento confidencial indica profundización de los lazos comerciales con Asia, como foco principal de la nueva política exterior de Canadá.
OTTAWA.- Un documento confidencial del gobierno canadiense advierte una reorientación en la política exterior. El papel indicó que la gestión de Stephen Harper ha tardado en abrir nuevos mercados en Asia, dejando a Canadá firmemente ligada a las dificultades de la economía de EE.UU. durante los años por venir.
El documento preparado por Asuntos Exteriores y de fecha 06 de septiembre es un proyecto de alta confidencialidad acerca de un “nuevo plan de política exterior canadiense”, que el gobierno conservador ha estado preparando durante más de un año.
Como información preliminar para el gabinete federal establece: “Tenemos que ser sinceros con nosotros mismos, nuestra influencia y credibilidad con algunas de estas nuevas potencias emergentes no es tan fuerte como debe ser y podría ser”.
El record de Canadá en las últimas décadas ha sido la de llegar tarde a algunos mercados emergentes claves. “Nosotros no podemos hacerlo en el futuro”. El gobierno de Harper en sí tomó un lento camino hacia China.
El Primer Ministro Stephen Harper no visitó Beijing durante casi cuatro años, después de haber sido elegido en 2006. Ahora, el gobierno de Harper quiere centrar los esfuerzos internacionales de Canadá principalmente en un único objetivo: forjar nuevos acuerdos comerciales y oportunidades de negocio en los mercados en rápida expansión de Asia y América del Sur.
Nuevo rol internacional
El proyecto de plan para una nueva política exterior establece: “La situación es extrema: el comercio de Canadá y las relaciones de inversión con las nuevas economías de Asia, las debemos profundizar, y como país debemos ser más relevantes para nuestros nuevos socios”.
El Primer Ministro Stephen Harper alabó el fortalecimiento de las relaciones con China durante un discurso en Guangzhou, durante su visita a China en febrero.
En el documento se hace escasa mención de los roles tradicionales de Canadá como constructor de paz en zonas de guerra como Afganistán, como proveedor extranjero de ayuda en desastres como en Haití, y en otras naciones representadas por un cuerpo diplomático muy respetado.
También elimina cualquier pretensión de utilizar los acuerdos comerciales a los países de presión, tales como China en materia de derechos humanos y otros asuntos de principio democrático.
Por el contrario: “Para tener éxito tendremos que perseguir relaciones políticas en conjunto con intereses económicos, aun cuando los intereses políticos o valores no son alineados”.
En cambio, el proyecto de doctrina es principalmente sobre el dinero, la transformación del papel internacional de Canadá de ayudar a los necesitados del mundo para cosechar sus riquezas. Esto contrasta fuertemente con los puntos de vista de Harper de China, cuando llegó por primera vez a la presidencia.
“Creo que los canadienses quieren la promoción de nuestras relaciones comerciales en todo el mundo y lo hacemos”, dijo el Primer Ministro en noviembre de 2006. “Pero no creo que los canadienses quieren que vendamos a cabo importantes valores canadienses, nuestra creencia en la democracia, la libertad y los derechos humanos”.
Seis años más tarde, casi todos los aspectos del plan internacional del gobierno de Harper demuestran la política exterior como un instrumento de beneficio económico directo de Canadá, recomendando el acceso a China y otros mercados emergentes.
Inmigración económicas
Si bien el gobierno de Harper nunca ha sido promotor de las Naciones Unidas, la nueva política exterior promueve la ONU como un medio para “promover Canadá con oportunidades vitales” para involucrarse con las economías emergentes.
Del mismo modo, “nuestro esfuerzo por construir un sistema más rápido y más flexible de inmigración económica es abordar en primer lugar nuestras propias necesidades económicas y demográficas” Eso incluye “atraer a inmigrantes, estudiantes y trabajadores temporales que puedan contribuir mejor a las oportunidades económicas en Canadá”.
Incluso algunas de las misiones militares de Canadá y los proyectos de ayuda externa serán impulsados por consideraciones económicas nacionales.
“Mientras que Canadá puede participar, con sus aliados, en las misiones internacionales de seguridad por razones estratégicas, las prioridades económicas se tratarán de abordar, más que las de otro tipo”.
Luego de China, el documento nombra África, un continente que hasta hace poco era prácticamente ignorado por el gobierno de Harper. Las nuevas notas de política exterior canadiense indican que África está llena de “salud, educación, problemas políticos y seguridad”, pero que también tiene más rápido crecimiento de la clase media de consumidores de los países ricos dotados de recursos naturales en el mundo.
“El hecho es que, con el tiempo, los países africanos tienen el potencial de desafiar la talla de Brasil y China como principales destinos de inversión”.
A pesar de todo el énfasis en unirse a la fiebre del oro mundial a los mercados florecientes en Asia, América del Sur y África, la nueva política exterior abarca una relación estrecha y continua con los EE.UU., independientemente de su economía profundamente perturbada.
Comments (0)