Los médicos de Quebec, indignados por la propuesta del gobierno

Los médicos de Quebec, indignados por la propuesta del gobierno

El Dr. Gaétan Barrette, presidente de la Federación de Médicos spécialistes du Québec.

MONTREAL.- Los médicos de la provincia de Quebec están “furiosos” con el gobierno del Partido Quebequense (PQ en sus siglas en francés) por la propuesta de retrasar el aumento de sueldo de los facultativos. Esta medida obedece, según los políticos, a reducir la brecha salarial con los médicos de otras provincias.

El Dr. Gaétan Barrette, presidente de la Federación de Médicos spécialistes du Québec, dijo el pasado jueves que, desde que el ministro de Finanzas, Nicolas Marceau, sugirió que los médicos deberían postergar hasta siete años su aumento del 9,2 %, el teléfono no ha parado de sonarle. La mayoría de las llamadas son de colegas de profesión indignados y pidiendo explicaciones.

El aumento le costaría a la provincia 530 millones a partir del año que viene y 540 en 2014-2015. Es decir, un total de 1.07 mil millones en dos años.

Barrette dijo que son los doctores los que van a pagar la mayor parte del impuesto de la salud bajo el plan anunciado por Marceau, elevando el impuesto sanitario desde los 200 a los 1.000 dólares. Algo que el facultativo considera injusto.

Barrette dijo que él y el Dr. Louis Godin, presidente de la Fédération des Médecins du Québec omnipractiens, fueron invitados a una reunión la semana pasada con Stéphane Bédard, presidente de la junta de Quebec, y con el ministro de Salud, Réjean Hébert.

Los dos ministros del PQ explicaron los problemas presupuestarios del gobierno, pero según Berrete, repitieron “40 veces” que “no se abrirán las negociaciones”.

Barrette dijo que llamó a Hébert el martes a las 11:45 de la noche para preguntar si algo había cambiado y Hébert le aseguró que no había ningún cambio en su posición.

Barrette tachó de “indecente” la postura adoptada por Marceau, y añadió que el gobierno parece estar dándole a los médicos el papel de “chivos expiatorios”.

Godin confirmó que en la reunión con Bédard y Hébert, ninguno de los dos ministros propuso en ningún momento renegociar las condiciones de los contratos. También afirmó que los políticos rehusaron fijar una cifra del dinero que se quería ahorrar.

“Estamos dispuestos a escucharlos para ver lo que realmente quieren”, dijo Godin.

Lo que muchos consideran incongruente es que mientras que el gobierno habla de reducirle el salario a las médicos, dando a entender que no hay dinero suficiente, quiere añadir 750.000 médicos de familia más en los próximos dos años y aumentar los servicios médicos de primera línea.

“Nos piden que ofrezcamos más servicios pero quieren recortar nuestros salarios”, dijo Godin. “Hay una paradoja allí”.

Marceau reconoció que los dos principales federaciones médicas de Quebec han firmado acuerdos y apuntó que el gobierno no tomará medidas unilaterales. Lo ideal, según él, es que los médicos acepten aplazar su aumento salarial hasta 2017 o hasta 2019, como muy tarde.

“Yo creo que sería un beneficio para todos”, dijo Marceau a los periodistas.

“Los médicos gozaron de un aumento salarial importante”, agregó el Primer Ministro Pauline Marois. “Normalmente deben ser capaces de hacer un poco de esfuerzo para ayudarnos.”

En la Asamblea Nacional, el líder liberal con carácter interino, Jean-Marc Fournier, pidió al gobierno que presente sus previsiones de gasto del jueves.

Las estimaciones que suelen acompañar a los presupuestos, suelen dar una mejor idea de cómo el gobierno planea gastar el dinero.

Marois dijo que las estimaciones se presentarán el 6 de diciembre, alegando que su preparación es “muy exigente”.