El coro ecléctico de Isabel Bernaus
El coro ecléctico de Isabel Bernaus
TORONTO.- Isabel Bernaus nació en Sabadell (Barcelona) pero España, como demuestra su acento canadiense, ya forma parte del pasado. Bernaus cruzó el charco guiada por la música, buscando nuevas rutas.
En Barcelona estudió en el conservatorio, dirigió corales y fue profesora de piano. Entonces (hace ahora 21 años) llegó a Quebec, donde cursó un Máster en Pedagogía Musical. Enseguida supo que iba a quedarse. Le fascinó las numerosas posibilidades que brindaba la ciudad y lo abierta que era culturalmente. “En España estaba todo muy cerrado, establecido; aquí, sin embargo, cualquier cosa era posible”, dice.
Esa sensación de libertad, de lo voluble que a sus manos se convertía la ciudad, le obligó a echar raíces. Siete años pasaron durante los cuales conoció a su actual pareja, un informático con el que tiene dos hijos -de 3 y 6 años-, y fundó un coro del que estuvo al frente hasta que cambió Quebec por Toronto.
La capital de Ontario no era la primera opción, “jamás pensé que pudiésemos acabar aquí”, pero la pareja se dio cuenta de que esta ciudad era perfecta para seguir creciendo profesionalmente y para desarrollar otros proyectos.
En 1999, ya instalada en Toronto, fundó y tomó las riendas del Common Thread Community Chorus of Toronto , un coro en el que puede participar cualquier persona que disfrute cantando. “No existe filtro, hay tanto gente amateur, que aprende a cantar de oído, como personas que se dedican o se han dedicado a la música”. Con esta agrupación musical, Bernaus desarrolla actividades sociales. “Realizamos varios conciertos benéficos al año con los que buscamos defender alguna causa, denunciar injusticias y, sobre todo, el mestizaje cultural”.
Además de esta coral, la directora se encarga, desde 2001, de dirigir la agrupación “Jubilates Singers”, en la que sí hay que pasar diferentes pruebas para poder entrar. Este coro no es nada ortodoxo. Fue fundado con la intención de romper con el clasicismo que impera en este género musical. “Buscaban crear un coro ‘ecléctico’, dijeron textualmente, y me ofrecieron dirigirlo”, recuerda Bernaus.
La agrupación no se ata a ningún estilo y cada tres meses se reinventa, sin descartar ningún género o corriente musical. Eso les lleva, por ejemplo, a que pasen de cantar en alemán medieval a ladino (judeoespañol, la lengua de los sefarditas). Consiguen de este modo alejarse de la imagen típica que se tiene de un coro estándar, donde la música clásica y la religión lo ocupan todo.
Cada 10 semanas cambia el fondo y la forma. Hace un año “surcaron” el Mediterráneo a través de un concierto. Desde España hasta Israel, cantaron en muchas de las lenguas de los territorios que baña este mar: Español, Francés, Italiano, Hebreo, Árabe… Esta versatilidad no es nada fácil; directora y cantantes apenas pueden tomar puntos de referencia porque cada poco tiempo renuevan el traje completo. La consecuencia directa: muchas horas de trabajo.
Cada vez que se enfrasca en un nuevo proyecto, Bernaus se sepulta entre folios para estudiar los giros de la nueva lengua que pretende domesticar, su pronunciación y la mejor forma de cantarla. El tiempo de ensayo queda reducido a un par de horas semanales durante 10 o 12 semanas, por lo que los cantantes “practican en casa, y algún fin de semana se reúnen, separadas, las distintas secciones del coro para ensayar por su cuenta”. Además, cuando tienen decidida la lengua en la que van a dar su próximo concierto, le piden a algún hablante nativo que grabe la letra de la canción para ellos. Los coristas se llevan la grabación a casa, donde la escuchan una y otra vez hasta que memorizan la forma de pronunciar.
El último proyecto de “Jubilates Singers” es “L’Khayim!”, un concierto que interpretará de manera conjunta con el “Toronto Jewish Folk Choir”, agrupación dirigida por Alexander Veprinsky.
El concierto, que se celebra este domingo 25 de noviembre en Grace Church on-the-Hill (300 Lonsdale, Road, Toronto), es una suerte de homenaje al músico y maestro canadiense Milton Barnes, muerto en 2001.
Durante el recital, “Jubilates Singers” cantará tres piezas en idioma ladino, muy parecido al castellano antiguo y perfectamente comprensible para los hispanohablantes: “Respondemos”, “Durme” y “Buenas noches/Yo boli”. El resto de canciones serán en inglés.
El siguiente salto de Isabel Bernaus será a la música latina, ya que el próximo sábado 23 de febrero “Jubilate Singers” dará un concierto junto con “Proyecto Altiplano”, un grupo de música latinoamericano de Toronto, coordinado por el músico chileno Claudio Saldivia.
La primera parte de dicho concierto estará dedicada a música de distintos países latinoamericanos, mientras que la segunda girará entorno a la Cantata para una semilla, que Luis Advis, compositor chileno, escribió para el grupo Quilapayún sobre la vida de Violeta Parra.
Los músicos de Bernaus la interpretarán con solistas, coro, instrumentistas y narrador, y la presentarán con subtítulos en inglés.
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