Se estrecha la capacidad de maniobra de los profesores de Ontario

Se estrecha la capacidad de maniobra de los profesores de Ontario

La legislación incluye una congelación de los salarios, limita la capacidad de depositar los días de enfermedad y le da al gobierno el poder de imponer contratos.

TORONTO.- El tiempo es escaso para los profesores de Ontario que tienen hasta un minuto antes de la medianoche del lunes para llegar a acuerdos de trabajo con las juntas escolares locales.

Si las ofertas no se alcanzan, los maestros corren el riesgo de aceptar sin posibilidad de réplica todas las condiciones que el gobierno impone con la ley contenciosa provincial 115.

La legislación – que ha sido objeto de protestas generalizadas – incluye una congelación de los salarios, limita la capacidad de depositar los días de enfermedad y le da al gobierno el poder de imponer contratos.

A la extensa y polémica temporada que llevan de huelga los profesores de primaria y secundaria de Ontario se les unieron hace unos días muchos de los padres cuyos hijos están matriculados en los distintos colegios que han ido parando la actividad.

Esta ola de protestas ha afectado a gran parte de los distritos escolares de la provincia. Pero ha teniendo lugar de forma ordenada y gradual.

Además, los sindicatos se comprometieron avisar al gobierno con 72 horas de antelación sobre cualquier acción.

La jornadas de protesta supusieron el paro de toda actividad escolar en cientos de escuelas a lo largo de la provincia y del GTA, y afectó a miles de alumnos.

Los profesores de primaria y secundaria, junto con los miembros de la Junta Escolar del Distrito de Toronto han llevado a cabo varias huelgas, que han incluí do a casi todos los distritos escolares de la provincia, como el de Halton, Bluewater, Algoma, Limestone, Upper-Greenstone, Thames Valley y Upeer Canada.

Todo ello después de que el sindicato informase de la intención de los docentes y la junta lo aprobase.

La Junta Escolar del Distrito de Peel también llevó a cabo varias huelgas. Al igual que la Junta Escolar del Distrito de Durham.

Como viene siendo habitual, las juntas avisaron de sus intenciones con varios días de antelación. La mayoría lo hizo a través de comunicados que fueron publicados en las páginas webs de las distintas juntas. En el comunicado se especificaba el día que tendrían lugar y en qué consistirían las acciones de protesta.

La huelga fue seguida tanto por los profesores de secundaria como los de primaria

La Federación de Maestros de Primaria de Ontario llevaba desde el 10 de diciembre en condiciones legales de huelga, y la Ministra de Educación de Ontario,  Laurel Broten, dijo que no prohibiría las protestas siempre y cuando fueran de un día de duración.

Desde esa fecha, los profesores han dejado de desarrollar cualquier tipo de activad extraescolar, como entrenamientos deportivos o excursiones.

El sindicato, por su parte, se comprometió a informar con 72 horas de antelación cualquier tipo medida o actividad.

La tres Juntas confirmaron sus intenciones ante el gobierno y sindicatos antes de suspender la actividad. La Junta de Toronto envió una carta a los padres haciéndoles saber que se pararía la actividad escolar.

“En caso de huelga, la Junta se verá obligada a cerrar a los alumnos todas sus escuelas de primaria y secundaria pues no puede garantizar un ambiente de aprendizaje seguro para los estudiantes”, se puede leer en un comunicado que la junta colgó en su página web. “Además el transporte encargado de llevar al colegio a los alumnos también será cancelado, nuestra prioridad es la seguridad de los alumnos”.

Los sindicatos luchan contra la Ley 115, que incluye precisamente la posibilidad de que el gobierno declare ilegal cualquier tipo de huelga por parte de los maestros e imponga nuevas medidas a los docentes sin posibilidad de réplica por parte de éstos.

Tanto maestros como sindicatos argumenta que la Ley 115 es inconstitucional y viola sus derechos . Aproximadamente 40.000 trabajadores de la educación primaria y profesores de secundaria ya están involucrados en la huelga de toda la provincia.

Si los maestros no llegan a acuerdos locales con las juntas escolares antes del 31 de diciembre, el gobiernos impondrá su propia solución, que supondrá la congelación de los salarios de la mayoría de los instructores y el recorte de las prestaciones, tales como los días de baja por enfermedad.