Quebec avanza hacia muerte asistida
Quebec avanza hacia muerte asistida

El grupo Morir con Dignidad de Quebec presentó recomendaciones para muerte asistida, aspecto prohibido por el Código Penal Federal.
QUEBEC.- Un panel de expertos de Quebec, dedicados al estudio de los aspectos jurídicos de los procedimientos de muerte asistida, presentó recomendaciones para formular cambios en las leyes de la provincia que permita a los médicos asistir en los casos en los que se desean poner fin a la vida.
El informe señala que la elección final de la vida debería ser más claramente definida en la ley como parte de los cuidados paliativos.
Conocido en Quebec como Morir con Dignidad, un grupo de trabajo presentó recomendaciones para permitir a las personas con enfermedades terminales, buscar la ayuda de un médico para poner fin a su propia vida, aspecto prohibido por el Código Penal Federal.
El informe se deriva de los resultados por parte de un comité que analizó cuestiones relativas al suicidio asistido y procedimientos de fin de vida.
En un reporte del comité de Quebec en 2012, se abordó la participación de los médicos de asistir a los pacientes con enfermedades terminales en circunstancias excepcionales, si el deseo del enfermo fuera terminar con la vida.
El informe fue presentado en la legislatura de Quebec, después de dos años de trabajo del Comité Morir con Dignidad, un grupo multi-disciplinario de nueve Miembros de la Nacional Asamblea de Quebec, MNA.
Suicidio asistido o eutanasia
El suicidio asistido se produce cuando una persona -por lo general alguien que sufre de una enfermedad incurable o dolor intenso crónico- intencionalmente se mata a sí mismo con la ayuda de otra persona.
Por ejemplo, un médico puede prescribir medicamentos con el entendimiento de que el paciente tiene previsto utilizarlos para una sobredosis fatalmente.
O un médico puede insertar una aguja intravenosa en el brazo de un paciente, que luego empuja un interruptor para activar una inyección fatal.
El suicidio asistido difiere de la eutanasia, en el que alguien que no sea el paciente termina la vida del paciente la forma menos dolorosa posible. La eutanasia puede ser activa, como cuando un médico le da una inyección letal a un paciente.
También puede ser pasiva, en los casos en que un médico no reanima a un paciente cuyo corazón se ha parado. O puede suceder cuando un médico extrae equipo de soporte de vida.
Un problema legal
Los partidarios de la legalización del suicidio asistido creen que los individuos deben ser capaces de controlar el tiempo y las circunstancias de su propia muerte.
Algunos argumentan que causando activamente la desaparición de sí mismos no es diferente que rechazar un tratamiento para salvar la vida.
Los opositores temen que las personas vulnerables pueden ser obligadas a suicidio asistido para aliviar la carga financiera de cuidar de ellos.
También les preocupa que el suicidio asistido pudiera aliviar la presión de proporcionar un mejor cuidado paliativo y encontrar nuevas curas y tratamientos.
Algunos opositores religiosos sostienen que Dios no los seres humanos, debe decidir el momento de la muerte. Muchos profesionales médicos mantienen que nunca es moralmente permisible para ellos ayudar a matar a un paciente.
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