Tres años prisión por culpar a su novia
Tres años prisión por culpar a su novia

Johnny Bermúdez fue condenado a tres años de prisión por dar testimonio contradictorio, después de que intentó culpar a su novia de la muerte de su hija de dos años de edad, Emmily. Foto Cortesia Global TV.
NORTH YORK.- Johnny Bermúdez fue condenado a tres años de prisión por dar testimonio contradictorio, después de que intentó culpar a su novia en la muerte de su hija de dos años de edad, Emmily.
Erika Mendieta fue declarada culpable del homicidio involuntario en Emmily, hace exactamente dos años.
El pasado viernes, Johnny Bermúdez, de 39 años de edad, dejó un juzgado North York esposado, recibiendo abrazos llenos de lágrimas de los familiares a su salida.
Al dictar sentencia, la juez Carol Brewer citó la necesidad de preservar la integridad de los tribunales canadienses.
“Dar evidencia contradictoria es un delito que atenta contra la esencia del sistema judicial”, dijo la juez Brewer, calificando los delitos de Bermúdez de “sin precedentes”.
Bermúdez se declaró culpable, hace más de un año, a ocho cargos por ofrecer declaración contradictoria en relación con el caso de Mendieta.
“Acepto qué motivo al señor Bermúdez a embarcarse en este patrón de conducta para proteger a Erika Mendieta de sus acciones”, dijo la juez Brewer. “Sin embargo, su afecto equivocado con la señora Mendieta lo puso en caso omiso de su obligación con Emmily”.
Los hechos se remontan al año 2003, cuando Mendieta llamó al 911 para reportar que Emmily había caído por las escaleras un día antes y que “no se despertaba”, según declaró luego ante la corte. Los médicos determinaron que la niña había sufrido una lesión cerebral masiva, y le fue retirado el soporte de vida en menos de dos semanas después.
Una investigación policial posterior sobre Mendieta, con llamadas telefónicas interceptadas sugirió que ella había matado a la niña.
En el período previo y durante el juicio de Mendieta, Bermúdez dio varias versiones contradictorias de los hechos. Después de comenzar a corroborar la historia de Mendieta sobre Emmily, de que había caído por las escaleras, él dijo más tarde que había tropezado con Emmily y la hizo caer.
Luego, en un giro sorprendente en el juicio, Bermúdez dijo a la corte que él perdió la paciencia con el llanto de la niña y la golpeó con tanta fuerza que perdió el conocimiento. Por último, Bermúdez dijo que Mendieta confesó su crimen en las afueras de una iglesia antes de ir a juicio.
Sin embargo, el juez de primera instancia rechazó esa historia por considerarla una fabricación y Mendieta fue condenada por homicidio, preparando el escenario para las actuaciones relacionadas en contra de Bermúdez.
Después de declararse culpable a finales de 2011, Bermúdez comenzó a ver a un psiquiatra, explicando su motivación para inventar evidencias “para proteger a Erika Mendieta”, escuchó la corte.
La Corona había solicitado una pena de prisión de cinco a seis años para Bermúdez, mientras que la defensa había pedido una condena condicional o una pena de cárcel de hasta un año.
Fuera de la corte, el abogado defensor Barry Plant dijo que no estaba sorprendido por la sentencia definitiva. “Dadas las circunstancias, creo que [Bermúdez] está bastante bien”, agregó Plant. “Es un momento difícil”.
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