Uno de los guardas de Smith afirma que fue elogiado por sus superiores
Uno de los guardas de Smith afirma que fue elogiado por sus superiores
OTTAWA.- Blaine Phibbs, un vigilante de la cárcel en la que estaba interna Ashley Smith, dijo que la primera vez que entró en la celda para impedir que la presa (que entonces todavía llevaba poco tiempo en prisión) se quitase en la vida fue felicitado por sus superiores. Sin embargo, cuando tiempo después Smith volvió a intentar suicidarse y el vigilante volvió a impedirlo, los superiores le afearon el gesto y se lo recriminaron.
Durante el interrogatorio, Phibss explicó que fue despedido y acusado penalmente después de Smith se quitase la vida. Sin embargo esta acusación se retiró tiempo después, cuando se descubrió Servicio Correccional de Canadá no había entregado los documentos.
Se siguen sucediendo de esta manera las noticias sobrecogedoras sobre la muerte de Smith.
La semana pasada Blaine Phibb, otro vigilante, ha relatado este jueves ante la Corte que fue seriamente reprendido por sus superiores cuando le arrancó del cuello a Smith el trozo de tela con el que intentaba ahogarse. Smith tenía la cara morada por la falta de oxígeno cuando el guardia decidió actuar.
Phibb explico que, tras su acción, uno de los directores de la prisión le advirtió que podía ser sancionado e incluso acusado criminalmente si volvía a entrar en la celda de la presa en una situación similar.
“Me dijo que no había ninguna razón para entrar a la celda mientras la joven respirase”, explicó Phibb.
El incidente ocurrió un mes antes de que la reclusa lograse acabar con su vida. “No podíamos cortar el trozo de tela y tuve que usar un cuchilla”.
La gestión de la prisión acusó a los vigilantes de haber usado la fuerza bruta. “No estoy de acuerdo con esa afirmación”, dijo el vigilante, “pensábamos que su vida corría peligro y por entramos en la celda”.
De hecho, según revelan los últimos testimonios del juicio, los guardas tenías instrucciones de ignorar a la presa cada vez que ésta se autolesionase o lo intentara, según han revelado varios trabajadores de la prisión.
Los informes de la cárcel se refieren a Smith como una interna “violenta y muy difícil de manejar”, que intentaba con frecuencia lesionarse a sí misma y destrozar el mobiliario de la celda. Cada vez que esto ocurría, según han explicado los testigos, era necesario que los guardas entrasen en la celda
para reducirla. La mayoría de ocasiones había que recurrir a la fuerza y, como dictan las normas de prisión, el incidente debía grabarse en vídeo a fin de que quedara registrado.
Se trataba, por tanto, de un gran despliegue de trabajadores y medios cada vez que Smith montaba en cólera y los altos cargos del penal decidieron comenzar a ignorarla cuando actuase de esa manera.
La norma dictaba que los guardias sólo podían entrar en la celda cuando la joven estuviera inconsciente a causa de las lesiones que ella misma se infligía. Sin embargo, los trabajadores del penal obviaron en más de una ocasión esa orden para evitar que Smith pusiese en riesgo su vida.
“Es muy difícil escuchar gritar y llorar a un preso mientras se auto-lesiona y no hacer nada para impedirlo. Es prácticamente imposible”, dijo uno de los guardias.
El representante de la Unión de Vigilantes Penitenciarios de Canadá, Howard Rubel, explicó durante el juicio que varios vigilantes fueron sancionados por entrar en la celda de la joven para intentar socorrerla.
“Ashley Smith no era una reclusa normal. Todo el mundo decía lo mismo, era una persona especial”, explicó Rubel.
Según el representante de la asociación, los vigilantes trasladaron su inconformidad con la normativa a los altos cargos, quienes insistieron en que ésa era la forma más correcta de proceder.
“Sabemos lo que hacemos”, dijeron los directivos de prisión según la versión de Rubel.
Los directivos mantenían que el problema de Smith era de conducta” y que lo único que buscaba con ese comportamiento era llamar la atención.
Por otra parte, los miembros del jurado que investigan de la muerte de la presa recorrieron la semana pasada las instalaciones donde murió la joven.
El objetivo de la visita era observar de primera mano cómo se maneja la situación de los presos aislados y más conflictivos.
Comments (0)