Ministro de Cooperación Internacional ordenó hasta 25.000 dólares para reunión con funcionarios
Ministro de Cooperación Internacional ordenó hasta 25.000 dólares para reunión con funcionarios

Una de las primeras órdenes de Julian Fantino, como nuevo Ministro para el Desarrollo Internacional fue ordenar $ 25.000 para una reunión con sus funcionarios.
OTTAWA.- Una de las primeras órdenes de Julian Fantino durante el verano pasado como nuevo ministro para el desarrollo internacional fue aprobar un encuentro y reunión con sus empleados, por una suma de $ 25.000.
Fantino autorizó a la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (CIDA) organizar una reunión con los empleados de este despacho en septiembre, que incluía el orador motivacional escogido por el Ministro.
“Mi propósito hoy es simple, conocerte, compartir primeras impresiones, dar gracias por los esfuerzos en ayudarme con mi transición en este rol y comenzar a trazar nuestro camino hacia el futuro”, dijo Fantino a los empleados.
Los documentos y un registro del encuentro fueron publicados por la prensa canadiense bajo la Ley de Acceso a la Información.
Fantino reemplazó a Bev Oda después de que ella se retiró de la política en julio pasado. Oda había avergonzado al gobierno con una serie de excesivos gastos, incluyendo un gasto de estadía para un hotel de lujo en Londres, Inglaterra.
Al igual que Fantino, Oda había celebrado también una reunión en el ayuntamiento con 1.200 empleados del CIDA sólo seis meses antes. En el evento de Fantino, los empleados que se encontraban en lugares remotos estaban vinculados por teléfono, y los empleados locales se reunieron en una sala de convenciones en Gatineau, Quebec.
“Tenemos que ser responsables por cada centavo que gastamos”, dijo Fantino en su discurso de apertura de la reunión. “Debemos asegurarnos de que las decisiones que tomamos con los recursos que se dan pueden justificarse como misión crítica.
Todos sabemos que nuestra misión es fundamental para millones de personas que viven en el mundo en desarrollo”.
El gobierno anunció un recorte de $ 319,2 millones a CIDA en el presupuesto del año pasado. Un alto funcionario señaló que el propio despacho tendría que justificarse.
“La presión financiera que se crea debe ser identificada como parte de su ejercicio de revisión de mitad de año”, escribió el empleado en un correo electrónico a otra burócrata encargada de la organización del evento.
Fantino había pedido a los funcionarios para invitar a Maurice O’Callaghan, un orador profesional desde hace mucho tiempo que el ministro había contratado dos veces antes mientras se trabaja con las fuerzas policiales de Ontario.
“Lo he traído para hablar con diferentes organizaciones y la respuesta siempre ha sido tremenda, muy inspirador y animado por las perspectivas cambiantes que trae al papel de discurso”, dijo Fantino reunido con la multitud el 18 de septiembre.
O’Callaghan habló durante unos 40 minutos, ofreciendo al personal de la CIDA una serie de estrategias de vida como ver el lado positivo y no dejarse llevar por la ira y el odio.
“Mantener un rencor es lo más destructivo que puede hacerse a sí mismo, porque día tras día se afecta al sistema inmunológico y la paz de la mente”, dijo O’Callaghan al grupo.
“El pasado es un gran lugar para visitar, pero no se puede vivir allí. Vuelve por dos razones, para celebrar, para aprender. No vuelve a repetirse todas esas cosas que molestan”.
O’Callaghan dijo en una entrevista que él había recibido cartas y correos electrónicos de algunos de los empleados que habían asistido al encuentro.
Los honorarios de O’Callaghan ascendieron a $ 5888, incluyendo gastos de viaje. La parte más cara del evento fue la instalación de audiovisuales y servicios de interpretación, que costó a la agencia más de $ 10.000. Un portavoz de Fantino señaló que el ministerio había ordenado reservar habitación con tarifas bajas.
“Como nuevo ministro, el ayuntamiento fue organizado para dar a todos los empleados de la CIDA la oportunidad de reunirse con el Ministro y ofrecer a los altos funcionarios de la agencia información sobre la dirección que tomaría la CIDA en los próximos meses”, dijo Daniel Bezalel Richardsen.
“El esfuerzo fue tomado por el CIDA para minimizar los costos siempre que sea posible de acuerdo con la dirección del ministro”.
Bezalel Richardsen también subrayó que los gastos estaban dentro de directrices de la Junta del Tesoro. El ayuntamiento también contó con un período de preguntas y respuestas con los empleados.
Algunos miembros del personal explicaron que tuvieron diferencias sutiles con la ex ministro, señalando que Bev Oda no se había quedado a escuchar las preguntas de los empleados durante la reunión de primavera del ayuntamiento.
Otro señaló que era necesario conseguir “la aprobación” que es el cuello de botella en el interior de la oficina del ministro. “¿Vamos a estar esperando los mismos estándares que nuestro ministro anterior o hay otras nuevas que se están desarrollando”, preguntó uno de los empleados.
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