Wynne se compromete a terminar con el trabajo precario

Wynne se compromete a terminar con el trabajo precario

El Comité toma nota de que el trabajo "precario" o inestable en la región ha aumentado en un cincuenta por ciento en los últimos veinte años.

TORONTO, 26 feb.- La primera ministra de Ontario, Kathleen Wynne, está dispuesta a detener la propagación de los empleos precarios que se filtran en todos los sectores del mercado laboral provincial.

“Quiero que nuestro gobierno y nuestra provincia entiendan que estos temas son temas económicos”, dijo en una reunión de Toronto de unos ciento sesenta académicos, gente de la comunidad, abogados y líderes del sector privado el pasado lunes.

“Si queremos que nuestras industrias y nuestra economía estén bien, necesitamos que la gente lo haga bien”, añadió. “Necesitamos que todos tengan buenas oportunidades de empleo”.

Según publica Toronto Star, Wynne estaba reaccionando a un informe que se dio a conocer a la opinión pública el pasado martes. En él se encuentra que  apenas la mitad de los adultos que trabajan en las regiones de Toronto y Hamilton tienen empleo a tiempo completo con beneficios y seguridad laboral.

El Comité toma nota de que el trabajo “precario” o inestable en la región ha aumentado en un cincuenta por ciento en los últimos veinte años.

Además, la otra mitad está trabajando ya sea a tiempo completo o tiempo parcial sin beneficios o ninguna seguridad laboral, o en contrato temporal o posiciones casuales, de acuerdo con el informe de la Universidad de McMaster y United Way de Toronto.

Con el título Es algo más que la pobreza,  el informe arroja que el empleo inestable está afectando a todos los grupos en relación con el nivel de ingresos, incluyendo un alarmante número de los hogares de ingresos medios. Uno de los efectos de esta inestable situación es que está dañando decisiones de las personas a la hora de formar relaciones, tener hijos y participar en sus comunidades.

La primera ministra Wynne aseguró estar de acuerdo con las sugerencias del informe en relación con que las mejoras en la política de inmigración, el desarrollo económico, la educación y el cuidado infantil son necesarios para proteger a los trabajadores contra los impactos del trabajo inestable.

Sin embargo, reconoció que el cambio no será fácil. “No hay soluciones simples aquí”, dijo. “Tiene que haber una voluntad real y la dirección intencional en esto, y quiero ser parte de esto con ustedes.”

Según publica The Star, los organizadores  del evento fueron animados por los comentarios de Wynne. “Creo que tener la primera ministra aquí y escuchar su charla sobre la precariedad es una verdadera victoria para el proyecto”, dijo el autor del informe, Wayne Lewchuck, profesor de Trabajo y Economía de la Universidad McMaster. “Parece estar en el orden del día, que creo que es una gran cosa.”

Jonás Schein (Davenport), del partido democrático y quién también dirigió la reunión, dijo que su partido está dispuesto a trabajar con la primera ministra sobre el tema. “Hay absolutamente un papel para la sociedad civil, para el trabajo, para los defensores de la justicia social”, dijo. “Pero también hay un papel de liderazgo político y un papel para el gobierno para hacer la vida mejor y más segura para la gente.”

Lewchuk señaló que otros países están haciendo retroceder a las leyes que obligan a los empleadores pagan una prima a los trabajadores subcontratados y a contratarlos después de un cierto período de tiempo en el trabajo. “Nosotros somos más ricos que nunca antes. Entonces ¿por qué estamos peor? “, Dijo Lewchuk.

“Hemos estado tan obsesionado con resolver la presión de la competencia en el mercado de trabajo que hemos perdido de vista hacer de esta una sociedad mejor”.

Por su parte, el editor de Toronto Star, John Cruickshank, quien moderó una mesa redonda sobre las posibles soluciones, calificó el informe de “parte de un proceso de despertar.”

“La crisis de 2008 y la incapacidad de la economía para recuperarse nos demostró que este es un sistema que no está exento de profundidad  y que tenemos que pensar en nuevos modelos”, dijo.

“Los últimos movimientos de Idle No More y Occupy, junto con el reciente rechazo de extrema derecha en Francia y Estados Unidos, son signos de que la sociedad está cambiando”, agregó.