Un profesor se enfrenta a cargos adicionales por agresión sexual a una ex alumna

Un profesor se enfrenta a cargos adicionales por agresión sexual a una ex alumna

Un profesor se enfrenta a 27 cargos por asalto sexual a una ex alumna.

TORONTO.- Un profesor se enfrenta a varios cargos al ser acusado de asalto sexual a una ex alumna de 13 años de edad.

La policía regional de Peel ha sumado catorce cargos más contra David Lang, de 29 años, después de que presuntamente violó la obligación de presentarse en el juzgado quien le prohibía estar en contacto con la niña.

Lang se enfrenta ahora a un total de 27 cargos. Sus cargos incluyen la tentación de menores, interferencia sexual, invitación a tocamientos sexuales y asalto sexual.

Lang había enseñado en varias escuelas en Peel incluyendo la Escuela Pública Fairwind en Mississauga y Williams Parkway Senior Public School y Cheyne Middle School en Brampton.

Está programado para comparecer ante el tribunal  el 15 de marzo en una audiencia preliminar.

 Perfil de los violadores reincidentes.

Los investigadores de la Royal Ottawa están ayudando a esbozar un perfil hormonal de los abusadores sexuales que vuelven a delinquir, según publica National Post. Su estudio, publicado recientemente en la revista de la Academia Americana de Psiquiatría y Ley, enlaza los niveles hormonales con la reincidencia criminal.

El estudio encontró que los niveles de la hormona luteinizante (LH) y la hormona estimulante del folículo (FSH) se relacionaron con la reincidencia. Si bien no llega a demostrar un efecto causal – las causas de la conducta sexual y la agresión son complejas – tiene importantes beneficios en términos de seguridad de la comunidad a largo plazo.

El estudio ha tardado décadas en estar terminado.

El Dr. John Bradford, director clínico de la unidad de tratamiento forense del Grupo Royal Ottawa Health Care, comenzó con una clínica de comportamiento sexual hace treinta y tres años. Por ahora, los datos registrados muestran casi 5.000 pacientes tratados.

La nueva investigación analiza 771 hombres, de entre 18 y 78 años, que visitaron la clínica entre 1982 y 1996. Todos ellos habían sido condenados por delitos sexuales. Dos tercios fueron enviados por un juez o un abogado. Otro 18% fueron enviados por su médico y el 5% se auto envió a la clínica.

Sus delitos también eran variados: el 36% eran pedófilos que abusaron de sus familiares, el 24% abusaron de niños que no eran familia, el 22% eran exhibicionistas, el 9% había violado a mujeres adultas y el 8% había cometido delitos contra un grupo heterogéneo de víctimas.

Las muestras para medir los niveles hormonales fueron recogidas durante las citas en la clínica. Gracias al Centro de Información de la Policía canadiense, los investigadores llevaron un registro de los hombres que volvían a reincidir.

El período de seguimiento varió de uno a veinte años, con una media de once años. El estudio encontró que el porcentaje de los que volvían a cometer delitos sexuales y de los que utilizaban la violencia era de un 18% y 28% respectivamente (para los propósitos del estudio, los cargos criminales fueron suficientes para contar como la reincidencia, es decir, si hubo una condena o no).

Los investigadores encontraron que los niveles hormonales de LH y FSH se relacionan con la reincidencia y sugieren que predicen mejor  de lo que lo hace la testosterona, lo cual fue un resultado sorprendente.

Los resultados suponen un halo de esperanza ya que podrían apuntar al descubrimiento de los genes que juegan un papel importante en la conducta sexual criminal.

Al mismo tiempo, el Dr. Bradford advierte de que el estudio es sólo un paso en un largo camino hacia la comprensión de la relación entre las hormonas y el comportamiento humano, que es siempre complicado.

El cerebro, dice, es muy difícil de entender. “Hay 38 millones de células cerebrales, por ejemplo, y están todas conectadas entre sí de muchas maneras.

Es algo mayor que la mejor supercomputadora que jamás te podrías imaginar “, aseguró. Además, añadió: “Una mayor comprensión de las causas hormonales de los delitos sexuales y la reincidencia es muy importante para proteger al público”, sobre todo a los más vulnerables en la población como son las mujeres y los niños.”