Los concejales de Brampton aprueban el controvertido plan de desarrollo de adosados

Los concejales de Brampton aprueban el controvertido plan de desarrollo de adosados

El concejal Vicky Dhillon intenta calmar a la multitud en Brampton durante el consejo de votación del jueves. (Foto cortesía The Toronto Star)

BRAMPTON (ONTARIO).- Una reunión del consejo de Brampton para decidir el futuro de un controvertido desarrollo  de adosados fue detenida y  la seguridad tuvo que apresurarse para calmar la multitud ruidosa, mientras que los concejales se precipitaban fuera de la cámara, según la versión de Toronto Star.

Finalmente, volvieron y fue entonces cuando los consejeros votaron 9 a 1 a favor del desarrollo de las viviendas, el pasado jueves por la tarde. Esto supuso que los que seguían en la audiencia, en su mayoría procedentes de la gran comunidad Punjabi que existe en la ciudad, continuaran abucheando.

Los residentes en la zona de Springdale dicen que las casas disminuirán los valores de propiedad, supondrán el hacinamiento en las escuelas y evitarán que las familias grandes y extendidas puedan tener el tipo de vivienda que desean.

La mayoría de las decenas de residentes que hablaron en la reunión hicieron hincapié en que el desarrollo Metrus de 333 casas no correspondía a la tierra que fue dividida en zonas cuando la compañía había previsto inicialmente un proyecto comercial. “No estamos en contra del desarrollo, no estamos en contra de casas adosadas, nosotros no estamos en contra de casas pequeñas y asequibles”, dijo Anil Khanna.

Según publica Toronto Star, él dijo en repetidas ocasiones que el consejo de residentes se opone a la construcción de viviendas en terrenos zonificados para uso comercial. Se refirió a la pérdida de puestos de trabajo muy necesarios que resultará de la reducción del espacio comercial. Sin embargo, un portavoz de Metrus señaló que la tierra es en realidad designada para uso residencial.

Después de que los miembros del público comenzaran a manifestar su incredulidad, el jefe administrativo oficial de Brampton, John Corbett,  confirmó que el sitio es, en efecto, designado para el desarrollo residencial en el plan oficial de la ciudad. Fue recalificado para uso comercial, pero Corbett y un consultor independiente contratado por la ciudad explicó que al constructor se le permite incorporar zona residencial porque esa era la intención original para el sitio.

Después de que la multitud creció agitada, gritando a coro de “No” cuando el consultor necesitaba más tiempo para presentar su informe apoyando el desarrollo, algunos se preguntaron quién pagó el consultor y si era un residente de Brampton.

Un residente le dijo a  la alcaldesa Susan Fennell que hubo 20.000 peticiones firmadas pidiéndole que rechazara el desarrollo.

El concejal John Sprovieri, que votó por el desarrollo, dijo  que Metrus todavía va a construir todo el espacio comercial, mientras que la ampliación del número de casas es a partir de 446 unidades. También proporcionará espacio verde, un parque acuático y espacio terrestre para una biblioteca y un centro de la comunidad.

Harkanwal Thind, quien quedó en segundo lugar tras Sprovieri en las elecciones de 2010, dijo: “Por favor, no jugar a la política con este tema tan delicado.” Sprovieri, por su parte, ha sugerido que la única razón por la que algunos están tomando parte en el desarrollo es para hacerse un nombre por sí mismos antes de las elecciones del próximo año.

Sprovieri, además, ha dicho repetidamente a sus electores que, si se pelean, el nuevo plan Metrus va a ganar el caso en la Junta Municipal de Ontario, que rige en esas controversias. Él y otros concejales advirtieron a la multitud de que todas las concesiones  (la reducción de unidades de vivienda y todos los servicios) podrían perderse.

Un informe del personal municipal recomienda apoyar el plan Metrus actualizado, diciendo que cumple con los objetivos de densidad provinciales. Pero la comunidad está convencida de que puede ganar en la Junta Municipal de Ontario.

Vicky Dhillon, el único concejal que votó en contra del desarrollo, se hizo eco de las palabras de muchos delegados, diciendo que la Junta es una amenaza utilizada por los desarrolladores. “Los políticos municipales siempre  toman decisiones equivocadas bajo esta amenaza”, dijo Dhillon.

Cuando Sprovieri trató de leer un correo electrónico de un residente que apoyaba el desarrollo, la multitud estalló y algunos le acusaron de inventar el correo electrónico.