La Policía de Toronto ofrece cámaras por pistolas
La Policía de Toronto ofrece cámaras por pistolas

La Policía de Toronto espera reducir el número de armas de fuego con esta iniciativa. (Foto cortesía Toronto Star)
TORONTO.- La Policía de Toronto está pidiendo a los residentes que entreguen las armas a cambio de una cámara de manera gratuita, según informa Toronto Star.
El programa “Pixels for Pistols” permitirá a la gente, ya se trate de armas registradas o no registradas, entregarlas de una manera segura y sin cargos. “Nuestra intención es, francamente, reducir el número de armas de fuego que hay en nuestra ciudad y que no están siendo utilizadas activamente por deportistas o cazadores”, dijo el presidente Bill Blair dijo en una conferencia de prensa el pasado lunes.
Las personas que deseen entregar un arma de fuego deben ponerse en contacto con la policía en el número 416-808-2222. Entonces, un oficial vendrá a su casa para recoger el arma. El programa termina el próximo 14 de junio.
De acuerdo con la versión del diario Toronto Star, a cambio, cada persona que entregue un arma recibirá una cámara digital Olympus de Henry´s. Las armas no deben ser llevadas a las comisarías o tiendas de Henry. Henry´s y Olympus están patrocinando el programa.
Por su parte, Blair destacó que el programa no protegerá a las personas vinculadas a las armas usadas en crímenes. “Esto no es una amnistía para los criminales”, dijo Blair. “Esas armas serán examinadas por si están vinculadas a algún problema forense y luego serán destruidas”, añadió.
Además, todas las armas que se reciban pasarán las pruebas de conexión con investigaciones penales en curso. Si un arma entregada está relacionada con un crimen, la policía hará un seguimiento, según afirmó Blair. Todo aquel que entregue un arma debe rellenar un formulario con su información personal, incluyendo su nombre, fecha de nacimiento y dirección.
La última vez que la policía ejecutó el programa fue en el año 2008, cuando los residentes entregaron cerca de 1.900 armas de fuego y alrededor de 60.000 cartuchos de municiones.
Blair aseguró que el programa es una estrategia efectiva para que las familias estén protegidas de las armas y también para evitar el peligro de robos donde las armas pueden ser robadas y utilizadas para cometer crímenes.
A lo largo de los EE.UU., la amnistía de pistolas y el programa de recompra de pistolas han sido ampliamente utilizados como una estrategia para eliminar de forma segura las armas de las casas y las calles, lo que permite a los ciudadanos estadounidenses entregar las armas sin que nadie les haga ninguna pregunta acerca de ello.
En Washington, DC, que tiene una población de más de 600.000 personas y sufrió la muerte de 77 personas por arma de fuego en el año 2011, un programa de amnistía de arma permanente permite que los ciudadanos devuelvan armas de fuego o municiones a cualquier comisaría de policía y en cualquier momento sin identificación alguna.
Sin embargo, un estudio realizado en el año 2004 en la Academia Nacional de Ciencias encontró que los programas de recompra que ofrecen amnistía de armas son ineficaces en la red armas destinadas o utilizadas en delitos y no tiene efectos demostrados en la reducción de la violencia.
En Toronto, Blair dijo que las leyes canadienses son suficientes para hacer frente a la delincuencia armada y la búsqueda de justicia para las víctimas de la violencia armada. Además, dijo, hay varias cuestiones jurídicas y éticas en cuanto a la amnistía de armas. “Trabajamos muy duro para conseguir las armas usadas en crímenes de la calle. Aprovechamos cientos de armas usadas en crímenes cada año y tenemos a las personas responsables de los delitos que cometen con esas armas “, dijo Blair. “Si alguien ha utilizado un arma de fuego durante la ejecución de un delito muy grave en el que han hecho daño a alguien o alguien ha sido, incluso, asesinado, no vamos a estar en una posición de no hacer preguntas. Ese no es el camino correcto a seguir”.
En 2012, Toronto sufrió 33 muertes por armas. Sin embargo, la policía ha documentado una disminución del 10 por ciento de los delitos violentos desde 2011 y una disminución del 5,4 por ciento en los episodios con armas de fuego.
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