La propietaria de un perro asegura que la clínica veterinaria falsificó los informes
La propietaria de un perro asegura que la clínica veterinaria falsificó los informes
TORONTO.- La dueña de una mascota ha demandado a su ex clínica veterinaria tras la muerte de su perro ya que alega que falsificaron los registros de los pacientes para defenderse en contra de su demanda por negligencia, tal y como asegura Toronto Star.
Comparando dos conjuntos de registros del 26 de marzo del año 2011, presentado ante el tribunal por Rosedale Animal Hospital y sus veterinarios, Nina Penteado alegó el martes que habían añadido información sobre el peso de su perro, la temperatura y otros índices de salud para que falsamente pareciera que habían llevado a cabo una detallada evaluación. “Fue obviamente una entrada fraudulenta”, testificó en la corte de reclamos menores. Penteado está demandando a Rosedale y sus veterinarios, Ian Sandler y Steven Davidson, por 25.000 dólares, alegando que vacunaron de una manera negligente a su perro Colombo, cruce de pastor de once años de edad, el día 3 de marzo del 2011.
Ella testificó el martes que ignoraron sus instrucciones de que Colombo recibiera ninguna vacuna, quien ya estaba enfermo con diarrea crónica. Ella alega, además, que restó importancia a la disminución de la salud de Colombo a partir de entonces, hasta se cambió de veterinarios el día 11 de abril.
Según la versión de Toronto Star, los médicos y el hospital rechazan categóricamente la afirmación, diciendo que Penteado tenía a Colombo sacrificado en junio cuando su salud se deterioró por causas no relacionadas con las vacunas que le dieron: moquillo, hepatitis, parvovirus, parainfluenza, Bordetella y la rabia.
Preguntado fuera de la corte para responder a las acusaciones de los registros de pacientes alterados de Penteado, el abogado de los acusados, Frank Caruso, dijo que prefería tratar la cuestión en el juicio. Bajo el interrogatorio de Caruso, Penteado acordó que no había nada en la historia clínica del paciente para mostrar que ella no consentir a cualquier vacuna.
Ella no estuvo de acuerdo y protestó inmediatamente: Estaba en estado de shock”, explicó.
Reconoció además que el día después de que Rosedale dijo que Colombo estaba perdiendo visión, los veterinarios le pidieron que acudiera ese día a la consulta, pero ella canceló la cita y no vio otro veterinario hasta cuatro días después.
El veterinario de Toronto, el Dr. Paul McCutcheon, llamado como experto por Penteado, declaró que es perjudicial dar esas vacunas a un perro enfermo, pero le dijo al Juez Adjunto Lewis Richardson que no hay estadísticas para probar su punto.
Dijo que no parecía haber una buena razón para vacunar a Colombo de la Bordetella y parainfluenza, dos vacunas no esenciales para las enfermedades respiratorias de bajo riesgo, tal y como asegura el diario Toronto Star.
Por su parte, McCutcheon dijo que, a juzgar por el registro del paciente original, sin alteraciones para el 26 de marzo, hubo poca investigación sobre el deterioro de la salud de Colombo, a pesar de la denuncia de Penteado de que estaba aletargado y que babeaba.
El juicio continuará el próximo día 17 de julio.
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