Mover un avión de 60 toneladas como lucha contra la ceguera infantil
Mover un avión de 60 toneladas como lucha contra la ceguera infantil

Un equipo tira de la cuerda para arrastrar el avión de sesenta toneladas durante el evento “Pull for Sight” que tuvo lugar en el aeropuerto de Pearson Internacional el pasado domingo por la tarde.
TORONTO.- Músculos tensos y tendones apretados bajo el peso del sol abrasador en el equipo de Jane McKay, quienes trataban de hacer ceder a Hannah, un avión de carga Boeing 757 de FedEx de 60 toneladas.
El equipo de McKay fue uno de 29 que participaron en la quinta edición del evento ORBIS “Pull for Sight” que tuvo lugar en el aeropuerto de Pearson Internacional el pasado domingo por la tarde.
El nombre del fuerte equipo de McKay, “12 pies de Jane” (“Jane’s 12 Footers”), se refiere a la distancia de cada equipo con respecto al avión.
“Nuestro grupo ha ganado un concurso tirando de un camión de bomberos los últimos dos años, así que estábamos buscando un nuevo reto”, dijo el residente de Georgetown. “Así que cuando nos enteramos de la posibilidad de tirar de un avión todos nos metimos en ello”.
Los equipos compiten para ver quién puede salvar la distancia de doce pies más rápidamente. McKay estuvo acompañada por una compañera de equipo que parece poco probable de escoger en su búsqueda de vencer los seis segundos de récord: su madre de 75 años de edad. “Me gusta mantenerme activa y hacer ejercicio e ir a yoga así que no hay razón por la que no debería hacer esto”, dijo Maureen Bailey. “No importa la edad que tengas, sino que cómo te sientes es lo que cuenta.”
“12 pies de Jane” no pudo lograr el objetivo de velocidad de Jane, y sacaron el avión en 6,60 segundos. Venture Aviation ganó el ejercicio más rápido con 6,32 segundos. Hubo, sin embargo, un objetivo más grande para el día: El evento recaudó cerca de 53.000 dólares para la caridad, que durante más de treinta años – con el apoyo financiero y logístico de FedEx – se ha llevado a cabo una lucha contra la ceguera infantil en los países en desarrollo desde Albania hasta Zambia.
Donna Punch conoce de primera mano cómo cada dólar es vital.
En los últimos cinco años, el director clínico del Kensington Eye Institute ha ofrecido en misiones con ORBIS, capacitar al personal médico local en países como El Salvador, Laos, Nigeria y Vietnam.
“Verás un niño de dos o tres años de edad que tiene un ojo totalmente blanco, que nace con una catarata, lo que significa que nunca ha visto”, dijo Punch. “Le hacemos una cirugía y entonces puede ver a su madre por primera vez”.
Punch estima que el dinero recaudado el pasado domingo en el evento podría pagar alrededor de unas 1.500 de estas operaciones para salvar la vista, ya que cada una cuesta apenas unos 35 dólares.
Caroline Huang, directora de desarrollo con ORBIS, dijo que de los diecinueve millones de niños con discapacidad visual en todo el mundo, el ochenta por ciento de los casos se podrían en realidad prevenir. “Estos niños no tienen que ser ciegos”, dijo. “Sabemos la causa, tenemos la solución – todo es poder conseguir el dinero para ayudarlos.”
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