La policía busca sospechosos en relación con la muerte de una mujer involucrada en el comercio sexual
La policía busca sospechosos en relación con la muerte de una mujer involucrada en el comercio sexual

Janina Wrigglesworth, aquí en el año 2000, fue encontrada en su casa el pasado sábado. (Foto cortesía Toronto Star)
TORONTO.- Ella era conocida por sus amigos como la persona que les preparaba los documentos de los impuestos sobre la renta. Pero, a sus 72 años de edad, Janina Wrigglesworth también tenía otra ocupación que implicaba a un conjunto totalmente diferente de clientela, de acuerdo con la versión del diario Toronto Star.
Incluso en los meses antes de su muerte, Wrigglesworth estuvo involucrada en la industria del sexo, conocida por sus clientes por varios nombres. Un hombre la conocía como Linda. Un anuncio clasificado que ofrecía servicios de masaje, publicado en abril de este año, llevaba su número de teléfono y la identificaba como Diana.
A raíz de la muerte de Wrigglesworth, la policía está investigando de cerca la actividad reciente de la mujer en el comercio sexual para identificar posibles sospechosos.
Según publica Toronto Star, la mujer fue encontrada muerta en su apartamento de North York después de que los equipos de emergencia respondieron a dos alarmas de incendio poco después de la una del mediodía el pasado día 13 de julio.
“Las personas que la conocieron en el campo de mantenimiento de impuestos, la gente que vino a ella como clientes, no tuvieron más que grandes elogios para ella”, dijo el Sargento de la Policía Terry Browne. “La mayoría de ellos se encuentran incrédulos ante el hecho de que ella estuviera involucrada en un mundo tan diferente”, añade el agente.
La madre de Janina Wrigglesworth había compartido el apartamento con ella, pero murió dos meses antes. Browne dijo que Wrigglesworth vivía una vida austera. Además, supuestamente gran parte de su dinero procedente de ambas ocupaciones lo enviaba a miembros de su familia que residen en Polonia, lugar a donde también se enviarán sus cenizas.
“Todo el mundo con quien he hablado y que conocía a esta señora la califica de desinteresada y dicen que daría todo lo ella tenía por otra persona”, aseguró. Wrigglesworth, que utilizaba un andador para moverse, era conocido por la policía por haber tenido incidentes relacionados con el comercio sexual en los años 1997 y 2000.
Un hombre que la vio con regularidad durante el pasado año después de encontrar su número de teléfono en un anuncio clasificado, llegó a su apartamento el pasado martes, sólo para descubrir que ella había muerto.
“Yo solía llamarla y decirle que quería verla y me dijo: ‘Muy bien, ven aquí, no hay problema’. Ella quería hablar conmigo “, dijo el hombre de 72 años de edad que no quiso dar su nombre para ocultarle a su familia que había estado allí.
La edad de Wrigglesworth, combinada con el área legal gris que rodea el comercio sexual, la habría hecho más vulnerables, de acuerdo con Nikki Thomas, el ex director ejecutivo de los profesionales del sexo de Canadá. “Alguien que tiene 72 años y no ha conocido a nadie más en el negocio y no tiene a nadie a su vez , va a ser más vulnerables debido al estigma y criminalización”, agregó.
El Tribunal Supremo de Canadá está considerando cambios en las leyes que rigen los burdeles y la comunicación con fines de trabajo sexual cuyos defensores dicen que mejoraría la seguridad.
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