Ontario amplía uso de pistolas eléctricas, Taser

Ontario amplía uso de pistolas eléctricas, Taser

La trágica muerte de Sammy Yatim en un travía de la ciudad de Toronto, en julio pasado, ha generado un debate sobre el uso de la fuerza policial.

TORONTO.- Cada fuerza policial de la provincia tomará su decisión sobre los funcionarios que portarán este tipo de pistolas paralizantes, conocidas como Taser, informó la Ministro de Seguridad Comunitaria de Ontario, Madeleine Meilleur, este martes cuando se cumplió un mes del asesinato de Sammy Yatim, un adolescente de 18 años de edad, que fue baleado varias veces y sorprendido con un Taser por un oficial de la Policía de Toronto, durante un enfrentamiento en un tranvía vacío de la ciudad.

Meilleur explicó que las reglas existentes limitan el uso de estas armas, también llamadas pistolas paralizantes o armas conductoras de energía (CEWS), por lo que esta decisión permitirá a los distintos cuerpos policiales establecer sus propias directrices sobre qué funcionarios podrán utilizarlos.

Ontario había restringido el uso de pistolas paralizantes para agentes de supervisión y oficiales tácticos, de la policía provincial, aparte de sus homólogos en otras provincias y la RCMP. Los jefes de las fuerzas de seguridad habían estado solicitando por la ampliación del uso de pistolas paralizantes durante años.

Meilleur dijo que se trata de “una decisión correcta”, que va a ampliar las opciones de uso de la fuerza a disposición de la policía. “Esta es una medida que aumentará la seguridad ciudadana mediante la prevención de lesiones y la muerte”, dijo.

La decisión de ampliar el uso de armas paralizantes se basa en la investigación, la participación de los interesados ​​y en indagaciones previas formuladas por médicos forenses. La Ministra agregó que la provincia va a mantenerse “vigilante” sobre cómo las armas de ruido serán utilizadaspor la policía.

Meilleur aclaró que el tiroteo Yatim no jugó un papel en la decisión, diciendo que había sido una decisión de meses.

Seguidamente, informó que cada vez que un agente de la policía utiliza una pistola eléctrica, el proceso será grabado y revisado.

Por su parte, el subjefe de la Policía de Toronto, Michael Federico, dijo que sus agentes proporcionarán pistolas paralizantes a los oficiales de primera línea, quienes han recibido aproximadamente 12 horas de formación.

Federico explicó que las pistolas paralizantes son “una parte de una respuesta global que los agentes de policía pueden emplear durante una situación, pero no constituyen una solución a los problemas de salud mental que los agentes policiales enfrentan”.

Entre 2011 y 2012, la Policía de Toronto recibió 20.000 casos de trastorno emocional o mental, dijo Federico. Cada año, los funcionarios detienen a unas 8.500 personas por esta causa. “Son 8.500 casos en los que creemos que alguien estaba angustiado o preocupado y que requería ser remitido a un centro psiquiátrico”.

“Es un problema importante en la sociedad canadiense y la policía es la que enfrenta o solventa la situación, o en el peor de los casos, hay desenlaces trágicos”.

El Comisionado Adjunto de la Policía Provincial de Ontario, Vince Hawkes, comentó que cuando los oficiales tienen un Taser a su disposición, evitan el uso de la fuerza letal directa en algunos casos. “Estoy convencido de que esta es una herramienta valiosa para los oficiales y potencialmente podríamos salvar vidas”.

En respuesta a la medida, la Asociación Canadiense de Libertades Civiles, CCLA, rechazó la ampliación del uso de la pistola eléctrica indicando que no es el enfoque correcto. El CCLA solicita mayor capacitación policial en técnicas de apaciguamiento y efectividad en el tratamiento con personas con trastornos emocionales.