A un año de gobierno en Quebec Marois expresó satisfacción por los logros de su equipo

A un año de gobierno en Quebec Marois expresó satisfacción por los logros de su equipo

Marois resaltó las iniciativas para proteger a las personas de edad y la defensa de la lengua francesa, aunque el proyecto de ley que pretende endurecer las leyes lingüísticas de Quebec parece no tener futuro.

QUEBEC.- Pauline Marois se convirtió en la primera mujer Premier de Quebec hace un año. La mandataria mostró orgullo por el desempeño de su gobierno de minoría. Sin embargo, los críticos de la oposición dicen que el gobierno del Partido Quebecois está tratando de distraer a los quebequenses con polémicos debates sobre el idioma y la cultura, mientras improvisan en finanzas y economía.

En el ambiente están las apuestas sobre cuánto tiempo transcurrirá antes de que derribó al gobierno con un voto de no confianza, y los quebequenses vayan a votaciones

Marois dijo estar orgullosa, pero admitió que este primer año no ha sido fácil.

Mientras Marois ha sido elogiada por su respuesta ante desastre ocasionado por el descarrilamiento del tren Lac- Megantic, su gobierno se caracterizó inicialmente por reformas y divisiones debido a sus planes para regular la identidad religiosa.

La economía de Quebec también ha recibido un golpazo: la pérdida de puestos de trabajo. La provincia perdió 40.400 puestos de trabajo desde el comienzo del año, mientras que más de 82.000 fueron creados en el resto de Canadá. “Es difícil, pero eso es normal que un gobierno de minoría”, dijo.

“Estoy muy complacida de lo que nuestro equipo ha logrado para Quebec. Hemos vuelto a establecer la paz social”. Marois se refería a las protestas estudiantiles del año pasado, que se convirtieron en violentos enfrentamientos con la policía.

Sin embargo, cientos de manifestantes tomaron las calles, este miércoles, para protestar contra las políticas del gobierno, de no escuchar a los ciudadanos sobre temas de derechos de matrícula y la reforma del bienestar.

Marois resaltó las iniciativas para proteger a las personas de edad y la defensa de la lengua francesa, aunque el proyecto de ley que pretende endurecer las leyes lingüísticas de Quebec parece no tener futuro.

Iniciando a su segundo año de gestión, el gobierno de Quebec enfrenta otro choque cultural que ha sido ampliamente debatido y criticado: la Carta de Valores de Quebec, que contempla la prohibición de ropa religiosa para los funcionarios públicos. Las encuestas señalan, en primer lugar, que la idea de restringir el hábito religioso es ampliamente recibido en Quebec y, en segundo lugar, el PQ ha registrado un aumento de popularidad en el último sondeo.

No obstante, los opositores a nivel provincial y nacional lo describen como un ultraje.

Así, a un año en el poder, continúan los debates emocionales sobre identidad. Una nueva ley de política lingüística y de una carta de secularismo habían sido características destacadas de la campaña de la elección del PQ.

Desde el primer día en el poder, el gobierno de Marois anunció planes de cerrar industrias de asbesto y nucleares en la provincia, dando a entender que una moratoria de gas podría continuar indefinidamente. También hubo una promesa de abolir un impuesto de salud $ 200, compensado por un aumento de los impuestos retroactivos sobre los quebequenses ricos.

Actualmente, el gravamen de la salud está en vigencia como un impuesto progresivo que afecta a las personas cuyos ingresos aumentan. Un endurecimiento de la propuesta de ley de política lingüística de Quebec se desvanece e, incluso, Marois duda de su aprobación.

El PQ incluso tuvo que recortar sus ambiciones con respecto a la independencia de Quebec. El gobierno ni siquiera podía quitar la bandera de Canadá del edificio de la legislatura, como lo había hecho durante los gobiernos anteriores soberanistas, porque no pudo obtener los votos.

Lo cierto es que el gobierno de Marois se ha visto obligado a renunciar a varios de sus objetivos.