Conservadores tomarán un respiro dejando a un lado el escándalo del Senado

Conservadores tomarán un respiro dejando a un lado el escándalo del Senado

Mientras los conservadores se preparan para su convención en Calgary, las deliberaciones sobre el escándalo de los gastos que involucra a Patrick Brazeau, Pamela Wallin y Mike Duffy continuaron su curso.

OTTAWA.- Debido a la convención de los conservadores en Calgary, la sesión del Parlamento tuvo un alivio este jueves, debido a que se desarrolló con la agenda de un viernes para que los militantes del partido viajaran a Alberta.

Obviamente, los senadores estuvieron en sesión por lo que el escándalo de los gastos que involucra a Patrick Brazeau, Pamela Wallin y Mike Duffy continuó su curso.

Las explicaciones del Primer Ministro Stephen Harper, sobre el cheque que entregó su ex jefe de la Oficina de Personal, Nigel Wright, al senador Mike Duffy, han cambiado constantemente.

Stephen Harper ha expresado su frustración casi cada vez que en la Cámara de los Comunes tiene que responder una pregunta sobre el controversial caso.

El Primer Ministro ha resaltado el manejo “transparente” que, desde mayo, el senador Mike Duffy que tuvo que pagar 90.000 dólares en reclamo de gastos de manutención no correspondidos, al decir que Wright renunció para pagar ese dinero de su propio bolsillo, reiterando que -de haber sabido- se habría dirigido a Wright para que no lo hiciera.

Sin embargo, analistas coinciden en que mes a mes, semana a semana, día a día, Harper tiene un discurso diferente.

El 19 de mayo, Harper dijo en la aceptación sobre la renuncia de Wright por su papel en el asunto Duffy: “Acepto que Nigel creía que estaba actuando en el interés público, pero entiendo la decisión que ha tomado de renunciar. Quiero agradecer a Nigel por su enorme contribución a nuestro gobierno en los últimos dos años y medio”.

Este 28 de octubre, declaró: “Tuve un jefe de personal que hizo un pago apropiado al señor Duffy. Fue despedido”.

Y este martes ante la Cámara de los Comunes, señaló: “hay una persona responsable de este engaño, y esa persona es el señor Wright y por esa razón, ya no trabaja para nosotros”.

Despedida o renuncia. Actuó en el interés público o de engaño. Estos son sólo dos ejemplos de los cambios en las respuestas de Harper. Y eso hace que el Primer Ministro sea un actor clave en mantener el escándalo del Senado de cara a una convención política que se suponía iba a levantar el partido para la campaña del 2015.

Mientras tanto, los hechos en el asunto Duffy-Wright todavía no se conocen completamente. La RCMP continúa con las investigaciones.

En realidad, Harper y los conservadores quieren desviar la atención de la figura del Primer Ministro, y que se mantenga el centro en el Senado, donde el debate sobre la suspensión de Mike Duffy, Pamela Wallin y Patrick Brazeau se extiende.

El tema del Senado no está en la agenda oficial en Calgary, pero los conservadores reconocen que la controversia Wright-Duffy mantiene la atención del partido al que Harper prometió una reforma del Senado y no un escándalo.