Clientes se sienten ‘devastados’ ante el cierre de Sears Canadá

Clientes se sienten ‘devastados’ ante el cierre de Sears Canadá

Irene Ranieri, de 87 años, dice que disfrutó trabajando en la división de catálogo de Sears en Square One durante 25 años. “Estoy muy decepcionada”, dijo sobre el inminente cierre de la compañía. (BERNARD WEIL / TORONTO STAR)

TORONTO.- “Major Reinvention in Progress” (Mayor reinvención en progreso) dice un letrero en mayúsculas, colgado sobre la entrada de un Sears recientemente renovado en el centro comercial de Erin Mills.

La ironía no se perdió cuando los clientes entraban y salían de la tienda de departamentos en desgracia de Canadá este martes por la tarde, horas después de que Sears Canadá anunciara sus planes de cerrar todas las operaciones, dejando sin trabajo a sus 12,000 empleados de la tienda.

La noticia llega después que Sears ya cerró 59 tiendas y anunció el cierre de otras 11 tiendas, incluidas Fairview Mall y Scarborough Town Centre.

“¿Reinvención para quién?”, Dijo Carolyn Hitchinson, una residente de Erin Mills en su camino hacia Sears. “Ese cartel realmente me irrita. Es una tergiversación de lo que están haciendo, preparándose para vender antes de Navidad y dejando ir a todos esos pobres empleados”.

Las ventas de liquidación en las tiendas, incluso en Erin Mills Town Centre en Mississauga, están programadas para comenzar el 19 de octubre y demorarían de 10 a 14 semanas en completarse, mientras se espera la aprobación del tribunal.

Como licenciado en reparación de relojes para Sears durante los últimos tres años, Shaukat Hussain estaba esperando que la tienda de departamentos asegurara un comprador. Sin embargo, hasta este martes, Sears no había tenido éxito.

Ahora, Hussain dice que su sustento está en peligro. El hombre de 67 no está seguro de que podrá encontrar un lugar para alquilar que sea tan asequible o atraiga a tantos clientes como el área pequeña del vestíbulo principal de Sears aquí.

“Existe una tradición para los clientes de ir a Sears para que reparen sus relojes y (la marca) Sears les brinda confianza extra en mi servicio”, dijo Hussain, quien repara hasta 50 relojes por día.

“Es triste lo que está sucediendo. Mis clientes dicen: ‘¿Qué haremos sin Sears?’ “.

Esa es una pregunta que Irene Ranieri, de 87 años, no tiene una respuesta en su camino para recoger regalos para una docena de bisnietos.

Trabajó en el Square One Sears durante 25 años, desde la década de 1970 hasta mediados de la de 1990. Ella dijo que “disfrutó mucho” de trabajar en la división de catálogo, ayudando a los clientes que estaban recogiendo sus artículos pedidos.

“En un momento fue una industria próspera”, dijo Ranieri, de 87 años. “Estoy muy, muy decepcionada”.

Los compradores, Margaret y Jack Leishman, ambos crecieron en pequeñas ciudades de Quebec y, como niños, esperaban ansiosamente que llegara el catálogo de Sears. Como joven pareja casada, dejaban sus pedidos y recogían sus compras en la oficina de Sears en Lachute. Cuando ellos y sus dos hijas se mudaron a Mississauga hace 27 años, Sears fue el primer lugar donde compraron. En los primeros años de su jubilación, Jack, de 80 años, dijo que se paseaba para buscar “todo”: electrodomésticos, ropa, herramientas.

“Estamos devastados”, dijo Margaret, de 75 años. “Realmente, honestamente devastada”.

El catálogo de Sears es lo que definió a la época navideña para Hitchinson cuando creció en la década de 1960.

“Fue una gran cosa”, dijo. “Esperaba el catálogo y luego cortaba, cortaba, cortaba y repartía todas las cosas que quería para Navidad”.