Hospitalizado el ruandés al que iban a deportar por genocidio
Hospitalizado el ruandés al que iban a deportar por genocidio

El ruandés Léon Mugesera, junto con su esposa, en la Corte Federal de Ottawa, esta semana. Foto: Paul Chiasson / CP
El Popular. Montreal.- Léon Mugesera, un político ruandés hutu residente en Quebec desde 1992, y acusado de incitar la matanza de centenares de miles de tutsis en el país africano, fue hospitalizado este miércoles, horas después de que un juez del Tribunal Federal le ordenara salir de Canadá y regresar a su país natal.
Mugesera fue sacado de su apartamento de Ciudad de Quebec en camilla la tarde de este miércoles, menos de tres horas después de que las autoridades canadienses rechazaran su apelación a la orden de deportación dictada hace años.
El juez Michel Shore rechazó la apelación, que pedía un retraso en la orden de deportación, el miércoles en un tribunal de Montreal. Mugesera está acusado de ayudar a incitar el genocidio de Ruanda en un discurso que pronunció en 1992.
El gobierno de Ruanda ha dicho que quiere que Mugesera se enfrente a un juicio en su país natal, después de que luchara durante casi 16 años para permanecer en Canadá. Su abogada, Johanne Doyon, sostuvo el miércoles que su cliente se enfrentará a la tortura o incluso a la pena de muerte si regresa a Ruanda.
En una decisión de 80 páginas entregada a principios de diciembre, el Departamento de Inmigración dijo que la vida de Mugesera no estaría en peligro si se le deportaba a su país para ser juzgado.
El fallo se produjo seis años después de que el Tribunal Supremo restableciese la decisión de deportar a Mugesera a Ruanda, citando motivos razonables para creer que había cometido un crimen contra la humanidad.
No obstante, la deportación no fue aplicada de inmediato porque podría haberse enfrentado a la pena de muerte en su país. Ruanda abolió en 2007 la pena de muerte para los criminales de guerra condenados.
Shore dijo este miércoles que Mugesera no había logrado crear ninguna duda seria a nivel legislativo que pudiera incentivar a respaldar su solicitud para evitar la deportación a Ruanda.
Mugesera está acusado de haber incitado al odio y el genocidio contra la etnia tutsis durante el genocidio de 1994 en Ruanda, cuando en 100 días cerca de un millón de tutsis fueron asesinados.
En un discurso pronunciado en 1992, Mugesera, un hutu, llamó a los tutsis ruandeses “cucarachas” y “escoria” y alentó a los hutus a matarlos. Ruanda emitió una orden de detención poco después, pero Mugesera evadió las autoridades y huyó rumbo a Canadá ese mismo año.
El ministro de Inmigración, Jason Kenney, dijo este miércoles que el caso de Mugesera demuestra que Canadá es demasiado generosa con los presuntos criminales de guerra extranjeros. “En algún momento se convierte en una burla a la generosidad de Canadá”, dijo.
El ministro también declaró que el gobierno propondrá este año un paquete de medidas legislativas para agilizar el proceso de apelación para los delincuentes extranjeros.