El ruandés acusado de genocidio logra aplazar su deportación
El ruandés acusado de genocidio logra aplazar su deportación

El presunto criminal de guerra ruandés Léon Mugesera es trasladado al hospital, el miércoles por la tarde. Foto: CBC
El Popular. Montreal.- El Tribunal Superior de Justicia de Quebec concedió este jueves que sea retrasada la deportación de Canadá del político ruandés Léon Mugesera, acusado de incitar al genocidio en su país.
El Tribunal justificó su decisión en la necesidad de examinar legalmente una petición realizada por el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas, en la que se solicita una suspensión de la orden de expulsión emitida por el Gobierno federal, argumentando que Mugesera podría enfrentarse a torturas, o incluso a la muerte, en el caso de ser deportado a su país.
Mugesera, un ruandés hutu residente en Quebec desde 1992, acusado de incitar la matanza de centenares de miles de tutsis en el país africano mediante un discurso que pronunció en Ruanda ese mismo año, fue hospitalizado este miércoles, horas después de que un juez federal le ordenara salir de Canadá y regresar a su país natal.
Aunque al cierre de esta edición no se había especificado aún su enfermedad, su abogado señaló que la causa de su hospitalización estaba relacionada con el estrés. Radio Canadá, por su parte, informó de que podría tratarse de una sobredosis de medicamentos. En un comunicado emitido este jueves por su abogado, la familia señaló que Mugesera se encontraba en “condición crítica”.
Apenas 24 horas antes de la decisión del Tribunal Superior de Quebec, el juez federal Michel Shore había rechazado la apelación en la que se pedía un retraso en la orden de deportación.
El Gobierno de Ruanda ha manifestado que quiere que Mugesera se enfrente a un juicio en su país natal, después de que el acusado haya luchado durante casi 16 años por permanecer en Canadá. Su abogada, Johanne Doyon, sostuvo el miércoles que su cliente se enfrentará a la tortura o incluso a la pena de muerte si regresa a Ruanda.
Sin embargo, en un informe de 80 páginas publicado a principios de diciembre, el Departamento de Inmigración dijo que la vida de Mugesera no estaría en peligro si se le deportaba a su país para ser juzgado.
El fallo judicial del miércoles en el que se confirmaba su deportación se produjo seis años después de que el Tribunal Supremo restableciese la decisión de deportar a Mugesera a Ruanda, citando motivos razonables para creer que había cometido un crimen contra la humanidad.
No obstante, la deportación no fue aplicada de inmediato porque podría haberse enfrentado a la pena de muerte en su país. Pero Ruanda abolió en 2007 la pena de muerte para los criminales de guerra condenados.
El juez Shore dijo el miércoles que Mugesera no había logrado crear ninguna duda seria a nivel legislativo que pudiera incentivar a respaldar su solicitud para evitar la deportación a Ruanda.
Mugesera está acusado de haber incitado al odio y el genocidio contra la etnia tutsi durante el genocidio de 1994 en Ruanda, cuando en 100 días cerca de un millón de tutsis fueron asesinados.
En un discurso pronunciado en 1992, Mugesera, un hutu, llamó a los tutsis ruandeses “cucarachas” y “escoria” y alentó a los hutus a matarlos. Ruanda emitió una orden de detención poco después, pero Mugesera evadió las autoridades y huyó rumbo a Canadá ese mismo año.
El ministro de Inmigración, Jason Kenney, dijo el miércoles que el caso de Mugesera demuestra que Canadá es demasiado generosa con los presuntos criminales de guerra extranjeros. “En algún momento se convierte en una burla a la generosidad de Canadá”, dijo.
El ministro también declaró que el gobierno propondrá este año un paquete de medidas legislativas para agilizar el proceso de apelación para los delincuentes extranjeros.