Las neo-dictaduras en América
Las neo-dictaduras en América
El tema de las dictaduras en el mundo lo hemos tratado indistintamente en comentarios por este mismo medio y en ensayos académicos que formarán parte de uno de los libros que tengo en preparación; insistencia que tiene fundamento en la circunstancia muy especial de que es una figura política de usanza universal, con muy poca excepciones, que ha dejado huellas imborrables en la historia de los pueblos desde tiempos inmemoriales, para bien o para mal; y que ahora, bajo un nuevo modelo, está de moda en América.
La dictadura tradicional en las democracias “demoliberales” es aquella forma de gobierno que se caracteriza fundamentalmente por la falta de contrapesos institucionales entre los diferentes órganos del Estado (legislativo, ejecutivo y judicial) o sea, la ausencia de control democrático en la gestión pública, que permite el ejercicio concentrado del poder en una persona o pequeño grupo de personas, trasgrediendo o modificando las leyes constitutivas de un Estado.
Hay, sin embargo, otro tipo de dictadura concebido por Engels y elaborado por Marx, que este denominó “dictadura del proletariado”, consistente en la forma de gobierno instituida por el pueblo trabajador (proletariado) una vez derrotado o eliminado el “régimen capitalista o demoliberal”, el cual tiene por objeto consolidar la revolución socialista en cabeza de un liderazgo individual o plural e impedir la restauración de la clase burguesa en el poder, que dará paso a un gobierno de todo el pueblo, tránsito obligado hacia el ideal de una sociedad comunista.
Ante el fracaso de los modelos de dictadura tradicional y del proletariado se han venido ensayando en el mundo prototipos de “dictaduras constitucionales” de izquierda y de derecha que entremezclan elementos de una y de otra, específicamente ajustes a la Constitución que permitan la hegemonía de poder político de un Partido Único, manteniendo elecciones directas -con apariencia de legalidad- de dignatarios del Estado, que llamaremos aquí “neo-dictaduras”.
En un artículo periodístico titulado “Dictaduras Constitucionales” que me publicó la prensa internacional en marzo de 2010 llegué a la conclusión de que podíamos denominar de esta manera a “todas aquellas formas “impuras o corruptas de gobierno” -como las llamaba Aristóteles- derivadas de la tiranía, de la oligarquía o de la demagogia, que aunque aleguen el respeto a la Constitución, concentran el poder político de manera autoritaria o totalitaria en las manos de una sola persona, controlando directa o indirectamente los poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Electoral, eliminando paulatina o abruptamente toda forma de separación de poderes, de pesos y contrapesos institucionales, de respeto por los derechos humanos y libertades públicas y, finalmente, clausurando el Estado de Derecho”. Y terminaba preguntándome: ¿cuáles Estados en nuestra América…han estado o están inmersos en este tipo de despotismo y cuáles van por el mismo camino? Pues bien, hoy trataremos de responder a este interrogante.
Comencemos, identificándonos con la clasificación aristotélica, de que estas “impuras y corruptas formas de gobierno” pueden provenir:
- A. De la tiranía, o sea, del abuso o imposición en grado excesivo de un poder político, de una fuerza militar o de una superioridad numérica o cualificada; o del dominio enorme que un afecto o pasión ejerce sobre la voluntad colectiva; o,
- B. De la oligarquía, o sea, del gobierno o mandato de unos pocos que pertenecen a una misma clase social o se aúnan o aglutinan para que todos los asuntos y negocios dependan de su arbitrio; o,
- C. De la demagogia, o sea, de la práctica política consistente en ganarse con halagos mentirosos el favor popular, que a la vez representa una degeneración de la democracia consistente en que los políticos, mediante quiméricas concesiones, falsos halagos e ilusorios ofrecimientos, conquistan los sentimientos elementales de los ciudadanos y obtienen su respaldo para alcanzar o mantener el poder.
Mirando con retrospectiva y perspectiva histórica el acontecer político de América vemos algunas características similares en el devenir de los Estados que nos permiten elaborar en apretada síntesis, una primera clasificación de las dictaduras:
- 1. Estados independientes de América que desde su creación como repúblicas jamás han tenido dictaduras de ningún tipo: Estados Unidos, Jamaica y Belice.
- 2. Estado independiente de América que hace más de medio siglo tiene institucionalizada una “dictadura comunista” o “democracia popular” como la denomina el régimen: Cuba.
- 3. Estados independientes de América que desde su creación como repúblicas han tenido uno o más periodos de dictadura tradicional y/o comunista: México, Guatemala, Salvador, Honduras, Nicaragua, República Dominicana, Cuba, Haití, Panamá, Colombia, Venezuela, Surinam, Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil, Uruguay, Paraguay, Argentina y Chile.
- 4. Estado independiente de América que en la última década ha tenido y tiene por lo menos un periodo de “dictadura constitucional” o neo-dictadura de izquierda: Venezuela.
- 5. Estados independientes de América que en la última década van en camino de tener un periodo de “dictadura constitucional” o neo-dictadura de izquierda: Nicaragua, Ecuador y Bolivia.
Excluimos de este análisis aquellos territorios autónomos con estatus político diferenciado por no constituir estrictamente “estados independientes”, dado algún grado de dependencia institucional de otro Estado.
Comentarios:
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