Enrique Morente encandila a Vancouver
Enrique Morente encandila a Vancouver
El documental del cantaor Enrique Morente sigue los últimos pasos del músico antes de que fuera ingresado en una clínica para tratar el cáncer de esófago que padecía
Núria Meléndez, Vancouver.- Rara vez más de la mitad de los espectadores se quedan hasta el final de los títulos de una película, cuando las luces iluminan los rostros y los acomodadores abren las puertas para que poco a poco se vacíe la sala. El documental Morente, proyectado este fin de semana en el Festival Internacional de Cine de Vancouver (VIFF), no solo consiguió eso tras una larga ovación, sino logró que la gente se animara a dar palmas para seguir el ritmo de la canción del cantaor Enrique Morente que acompaña los títulos de este largometraje, dirigido y escrito por Emilio Ruiz Barrachina.
A pesar de que el trabajo debía ser lanzado junto con un nuevo disco titulado El barbero de Picasso, en el que Enrique Morente homenajeaba al pintor malagueño, la inesperada muerte del cantaor en diciembre del año pasado convirtió al documental de Barrachina en un homenaje al propio Morente y a su legado a la música española.
En un tono familiar, acurado y humilde, Morente narra su contribución al flamenco y cómo consiguió sin buscarlo convertirse en una de las figuras más representativas del género, gracias a las fusiones con otros estilos. El documental sigue los últimos conciertos del artista, donde interpretó las canciones basadas en la vida y la obra de Picasso, así como también muestra las reflexiones del cantaor sobre cómo se inspiró para poder trasladar a las palabras y al cante los poemas y los cuadros de Picasso, como el Guernica.
Una reacción totalmente opuesta a Morente obtuvo la película mexicana El Velador, donde el público empezó a abandonar la sala antes de que terminara el documental dirigido por Natalia Almada, en el que toda la acción sucede en un cementerio de México. Sin apenas diálogo, este largometraje enseña cómo es el día a día del velador, la persona encargada de vigilar las tumbas del camposanto de Culiacan, donde yacen en majestuosos mausoleos los cuerpos de los cabecillas más importantes del narcotráfico.
Durante el primer fin de semana del VIFF también se proyectó el largometraje Abrir puertas y ventanas, debut de Milagros Mumenthaler, donde tres hermanas cuyos padres fallecieron en un accidente deben enfrentarse a la muerte de su abuela y aprender a vivir por sí mismas.
Otro filme en el que la muerte está presente es Amador, de Fernando León de Aranoa. Con dosis de humor negro que ayudan a digerir el drama, el largometraje cuenta la resignación de una inmigrante en Madrid que justo el día en que iba a dejar a su novio descubre que está embarazada y se ve obligada a quedarse y a trabajar cuidando de un anciano.
La programación del Festival Internacional de Cine de Vancouver incluye más de 350 películas que se proyectarán en la ciudad hasta el viernes 14 de octubre. Durante la próxima semana se podrá ver El Bulli: Cooking in Progress, el documental sobre el restaurante del cocinero Ferran Adrià; y la película Las Acacias, que ante la demanda del público se ha añadido un pase más para el miércoles 5 a las 8:45 de la noche.
