La evolución humana no se ha ralentizado
La evolución humana no se ha ralentizado

Muchas teorías mantienen que el ser humano moderno habría detenido su evolución biológica para reemplazarla por un desarrollo cultural o tecnológico
Agencias. Montreal.- Investigadores canadienses de la Universidad de Quebec en Montreal (UQAM) aseguran que la especie humana continúa con su evolución biológica a un ritmo relativamente rápido, contradiciendo así la idea de que los cambios se han ralentizado con la modernidad.
El estudio desmiente la opinión comúnmente extendida según la cual el ser humano moderno habría detenido su evolución biológica para reemplazarla por un desarrollo cultural o tecnológico, subrayó la Universidad en un comunicado.
Los investigadores de la UQAM Emmanuel Milot y Denis Réale, de la cátedra de investigación en ecología del comportamiento, y Francine Mayer y Mireille Boisvert, del departamento de ciencias biológicas, analizaron los registros parroquiales de la Île-aux- Coudres, un municipio que cuenta hoy en día con 1.300 habitantes sobre el río Saint-Laurent, sobre 140 años, concretamente, desde 1799 hasta 1940, informa la agencia AFP.
En algo más de un siglo, la edad media de la madre en el momento de dar a luz a su primer hijo pasó de 26 a 22 años. A consecuencia de este cambio, las mujeres han tenido más hijos durante su periodo de procreación, lo que, dicen los investigadores, les habría dado ventaja en su adaptación al medio, según un artículo aparecido en la revista PNAS (The Proceedings of the National Academy of Sciences).
“Es una forma de selección natural. Cuando las mujeres tenían hijos más pronto, tenían una mayor cantidad”, explicó Emmanuel Milot. “Así, su representación genética iba creciendo con el tiempo. Pero eso demuestra que el cambio genético es todavía posible. Y que puede, incluso, llegar muy rápidamente, en algunas generaciones”, añadió.
Los investigadores de la UQAM han colaborado con Fanie Pelletier, de la Universidad de Sherbrooke, y Dan Nussey, de la Universidad de Edimburgo, en el Reino Unido.
“Según los datos que tenemos, hemos descubierto que entre el 30 por ciento y el 55 por ciento de la variación en la edad de la primera reproducción se explica por la diferencia genética y muy poco por el ambiente familiar”, precisó Pelletier.
Según otro estudio, dirigido en este caso por otro investigador canadiense, Philip Awadalla, de la Universidad de Montreal, y que se publicó el pasado mes de junio en la revista científica Nature Genetics, el ritmo de evolución en el hombre sería más lento de lo que se estimaba hasta el momento, con unas sesenta nuevas mutaciones genéticas transmitidas por los padres a sus hijos, en lugar de entre 100 y 200.
El genoma humano, es decir, la secuencia de ADN contenida en 23 pares de cromosomas en el núcleo de cada célula humana diploide, cuenta con 6.000 millones de moléculas portadoras de información genética, los nucleótidos.
Cada progenitor le transmite 3.000 millones a su hijo. Un error de copia en un solo nucleótido puede traducirse en una mutación genética.
