HABLEMOS DE CINE
HABLEMOS DE CINE
Comentario de Jorge Gutman
Friends with Kids. Estados Unidos, 2011. Un film escrito y dirigido por Jennifer Westfeld. Elenco: Adam Scott, Jennifer Westfeldt, Jon Hamm, Kristen Wiig, Chris O’Dowd, Edward Burns
He aquí una buena comedia romántica que echa una mirada a la interrelación establecida entre un grupo de amigos, la dinámica de la convivencia conyugal y la forma en que la misma se modifica cuando los hijos llegan al mundo. Sin llegar a innovar las reglas del género, la directora y guionista Jennifer Westfeldt, nutre a su historia con interesantes observaciones sobre las relaciones humanas que se crean entre los personajes que describe.
Julie (Westfeldt) y Jason (Adam Scott), dos jóvenes de poco más de 30 años que se conocen desde hace mucho tiempo, viven en departamentos separados de un mismo edificio en Manhattan. Compartiendo sus respectivos momentos de satisfacción y fracasos sentimentales, mantienen una genuina amistad sin que exista atracción sexual. Entre sus amigos comunes figuran dos matrimonios de edad parecida y con hijos; una pareja la forman Missy (Kirstein Wiig) y Ben (Jon Hamm) y la otra la integran Leslie (Maya Rudolph) y Alex (Chris O’Dowd). En las visitas que realizan a sus respectivos hogares llegan a comprobar que en la diaria rutina hogareña no faltan las desavenencias, rencillas y algunas situaciones no siempre gratas, todo ello intensificado por el estrés que requiere la atención y el tiempo que deben dispensar a sus niños.
Dado que Julie anhela concretar su vocación de madre, Jason le propone concebir un hijo, sin que se modifique la relación amistosa existente entre ellos pero compartiendo la responsabilidad paternal; en otras palabras, el vínculo sexual se producirá por primera y única vez a los efectos de la procreación. De este modo, cada uno queda en libertad para seguir saliendo por su cuenta en la búsqueda de sus respectivas parejas potenciales, a pesar de que la criatura que nazca tendrá un padre y una madre completamente responsables de criarlo con amor y devoción.
Todo resulta como estaba planeado con el nacimiento del bebé pero la situación se complica cuando Jason comienza un apasionado romance con Mary Jane (Megan Fox) y Julie encuentra su interés sentimental en Kurt (Edward Burns); es aquí donde Jason trata de demostrar a su grupo de amigos que la estructura familiar alternativa concebida por él y Jane de ninguna manera perjudica la calidad de vida del hijo que tienen.
Aunque el desenlace de esta historia resulta previsible no es de desdeñar los méritos de la directora al haber sabido equilibrar la comedia con algunos momentos dramáticos y otros agridulces, sazonado con situaciones humorísticas que jamás apelan al mal gusto o a la burda grosería. El film se enriquece por sus buenos diálogos y por una interpretación uniformemente sólida donde queda resaltada la química existente en la pareja protagónica.
Conclusión: Explorando las posibilidades de que dos amigos puedan fundar una familia sin mantener lazos conyugales, Westfeldt ha logrado un agradable, cálido y entretenido relato sentimental.
Romeo Onze. Canada, 2011. Un film de Ivan Grbovic. Elenco: Ali Ammar, Joseph Bou Nassar, Sanda Bourenane
La vida de un muchacho solitario y taciturno con una deficiencia física al caminar, está muy bien expuesta en Romeo Onze, la ópera prima de Ivan Grbovic. De difícil clasificación genérica, el relato logra sensibilizar al espectador gracias a la muy buena interpretación de Ali Ammar animando al personaje central.
El guión del director escrito con Sara Mishara presenta a Rami (Ammar) de 20 años de edad cuya discapacitación física, aunque no intensamente marcada, lo convierte en una persona frágil, insegura y vulnerable. Pertenece a una familia libanesa que vive en Montreal, integrada por su padre inmigrante (Joseph Bou Nassar) propietario de un restaurante, su madre y sus dos hermanas de las cuales una de ellas a punto de casarse.
Sin amigos a la vista, y eludiendo asistir a clase para formarse como contador, como su padre quiere que sea, tampoco se siente satisfecho ayudándolo en su negocio. Aparentemente, su familia no esta conciente de lo que le está pasando ni de su aislamiento social.
Para compensar su soledad, Rami -que desea encontrar una compañera con quien mantener una relación sentimental- llega a entablar por Internet un chateo con una chica; habiendo adoptado la personalidad de “Romeo11”, él le hace creer que es un rico y exitoso ejecutivo que viaja alrededor del mundo y pernocta en lujosos hoteles. Durante esos momentos de flirteo virtual se puede contemplar el rostro cambiado y feliz de este joven que ha logrado internalizar el rol que asume ante su interlocutora, quien a su vez adoptó el nombre de “Malaury26”.
Las escenas de mayor envergadura dramática del relato se producen cuando ella insta a Rami para que se encuentren y conozcan personalmente; es aquí donde el director transmite con gran sensibilidad el momento agonizante del muchacho al verse obligado a tener que enfrentarse con “Malaury26” y mostrarse tal cual es. ¿Hasta donde el triunfante “Romeo11” podrá dejar de lado al tímido y vulnerable Rami?
Aunque en varias oportunidades el cine se ha ocupado de describir el mundo de gente que afronta parcial o total incapacidad física, Grbovic logra expresar acertadamente la psicología de un joven que trata de abrirse paso personal y socialmente frente a obstáculos que le resulta difícil superar. El final abierto del film parecería sugerir que existe alguna posibilidad de lograrlo.
Conclusión: Un film sencillo y profundamente humano de un nuevo y valioso realizador y de un talentoso actor que en su primera interpretación cinematográfica logra expresar toda la gama emocional de un muchacho tímido luchando ansiosamente por vencer sus limitaciones físicas para integrarse a la sociedad en que está viviendo.
Once Upon a Time in Anatolia. Turquía, 2011. Un film de Nury Bilge Ceylan. Elenco: Muhammet Uzuner, Yilmas Erdogan, Taner Birsel
Ganador del Gran Premio en el Festival de Cannes de 2011, se estrena ahora el film de Nury Bilge Ceylan Once Upon a Time in Anatolia. Como en toda la obra cinematográfica de este realizador, y este film no es la excepción, la paciencia constituye una virtud para poder disfrutar de los relatos que propone.
Un hombre (Firat Tanis) confiesa haber cometido un crimen. En un viaje nocturno desde Ankara, el criminal acompañado de una comitiva integrada por el médico forense (Muhammet Uzuner), el procurador fiscal (Taner Birsel), el jefe de la policía local (Yilmaz Erdogan) con varios de sus colaboradores, sepultureros y otro individuo sospechoso (Burhan Yildiz), se dirigen en una caravana de tres vehículos hacia las estepas sureñas de Anatolia a fin de que el inculpado indique el lugar donde ha sepultado a la víctima. Después de varias infructuosas tentativas, en las primeras horas del amanecer se llega a identificar el sitio y el cuerpo es descubierto. Todo este proceso que transcurre en la casi completa oscuridad -únicamente iluminado por las luces de los faros de los automóviles- insume 90 minutos de metraje de un total de dos horas y media, a través de alargadas tomas que se desenvuelven con un ritmo lánguido. Durante ese período, el relato está configurado por conversaciones de los viajeros donde no faltan anécdotas que aunque banales van delineando la idiosincrasia de los personajes de diferente nivel cultural, reflejando sus problemas personales; así salen a relucir problemas de adulterio, sufrimiento infantil, el rol secundario de la mujer en el medio social y otros temas afines.
El resto del metraje incluye la identificación de la víctima por parte de su viuda y el dilema moral que se le presenta al doctor para practicar la autopsia. Una que otra revelación surge en el camino aunque las mismas no alcancen la misma dimensión de lo que un film policial podría deparar. Al director le preocupa más obtener una buena descripción de los personajes presentados destacando a través de los mismos las peculiaridades de la sociedad turca y la burocracia prevaleciente, que ofrecer una historia de narrativa convencional.
Artísticamente elaborado con atmosféricos planos-secuencia, la fotografía de Gohkan Tiryaki es uno de los más importantes logros de este film captando la belleza panorámica de Anatolia. En líneas generales Ceylan logró un reparto que desempeña un impecable juego actoral; además, resulta bienvenida la presencia de cierto humor que permite distender las tensiones del relato.
Conclusión. Un film complejo, lento y de hipnótica belleza que aunque diste de satisfacer a una gran audiencia, habrá de recompensar al público selectivo en un relato que revela algunas interesantes facetas culturales de Turquía.
VIDEO
Martha Marcy May Marlene. Estados Unidos, 2011. Dirección: Sean Durkin. Distribución: 20th Century Fox Entertainment (2012)
Viendo este film uno no puede olvidar la tragedia acaecida el 18 noviembre de 1978 cuando más de 900 miembros pertenecientes a una comunidad denominada “Jonestown” ubicada al noreste de Guyana y que conformó un culto liderado por Jim Jones, fueron obligados a suicidarse colectivamente. Aunque sin llegar a ese drástico final, algo semejante aborda el director y guionista Sean Durkin enfocando el problema de una joven que después de haber vivido una alucinante y dolorosa experiencia trata de reintegrarse a una vida normal.
Dentro de un clima de suspenso psicológico, el realizador ofrece un relato elíptico y enigmático enfocando al personaje principal de la historia. Martha (Elizabeth Olsen), rebautizada como Marcy May en una comunidad rural donde vivió durante un cierto tiempo, ha logrado fugarse de ese “paraíso artificial” tras haber experimentado una existencia opresiva, violenta y explotada por el patriarca (John Hawkes) de la misma. Intentando comenzar una nueva etapa de su vida busca refugio en la casa campestre cercana a un lago que tiene su hermana Lucy (Sarah Paulson) y que la comparte con su marido Ted (Hugh Dancy).
El film se desplaza entre pasado y presente para captar lo que le pasó a la joven y comprender mejor el tremendo trauma que la aflige. Sin embargo, nunca llega a explicar los motivos que la impulsaron a formar parte de la secta.
Debido a su extraño comportamiento, la relación de Martha con su hermana y cuñado está sembrada de tensión aunque nunca llega a conformar plenamente; con todo, el film, impecablemente dirigido por Durkin, logra su propósito de ilustrar el estado de confusión mental y emocional de una joven que habiendo sido objeto de un lavado cerebral, le resulta difícil reinsertarse a una existencia normal. Olsen se destaca como la trastornada joven en tanto que Hawkes se distingue como el carismático líder del culto que de afable en un comienzo se convierte posteriormente en un monstruoso psicópata.
Como material suplementario el DVD incorpora el corto de 14 minutos “Mary Last Seen” realizado por Durkin en 2009, donde describe el viaje de una joven que es llevada a una granja rural de similar naturaleza a la de Martha en el presente film. La banda audio es en inglés, español o francés, con subtítulos optativos en español e inglés.





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