El error-diagnosis
El error-diagnosis
Gracias a los medios de comunicación masiva, quienes desean estar informados de cualquier tema tienen la posibilidad de hacerlo. TV, radio, medios gráficos e internet alcanzan fronteras ilimitadas permitiendo que la gente aprenda y conozca más de todo. Nada es perfecto y siempre se encuentra el lado que no es tan favorable. No solo casos de automedicación pero también se ve, se observa, algo más elaborado como es el auto psico-diagnostico. Hemos escuchado más de una vez hablar de la histeria del vecin@ o la neurosis del amig@. Por supuesto que esta falta de tacto para hablar que tienen algun@s a veces crea malentendidos y hasta puede herir los sentimientos de quienes caen en la volteada. Pero si ponemos esto en perspectiva y miramos algunas atrocidades que llevan a cabo algunos profesionales de la salud, esto que comentaba queda en la nada al compararlo. Veamos que ocurre cuando alguien va al médico: el profesional le podrá decir “cómo se siente “o “cómo ha estado” y es aquí donde se debe tener cuidado. Cuando alguien dice: que se siente algo “depre” (deprimido, triste o bajoneado) por una situación que le está ocurriendo o tiene algún inconveniente “nada sobrenatural “, hay algunos médicos que pareciera que tuvieran un quiosco con pastillas para ofrecer ya que inmediatamente sugieren algún antidepresivo sin hacer una profunda investigacion de nada del paciente, pero tan solo esucho la palabra magica que lo “inspiro”.
Independientemente que usted lector sea partidario o no de la medicación para la depresión hay que aclarar que la “depresión clínica” podría considerar la medicación de alguien, pero querer medicar a quien tiene un momento de falta de ánimo o esta triste circunstancialmente me parece algo poco ético, poco profesional y de una gran ignorancia. Lamentablemente esta práctica es común en Toronto y claro está que no por parte de médicos extranjeros ya que escasamente tienen ellos posibilidad de trabajar aquí. Para tener derecho a semejante salvajismo es necesario haberse graduado en Canadá. Quizás entre tantos libros no tienen tiempo de saber cosas más mundanas que le ocurren a la gente, y especialmente saber que no todo en esta vida se cura con pastillas.
Federico Álvarez Espeche
Licenciado en Psicología (Argentina)
Career and Work Counsellor (Canada)
