HABLEMOS DE CINE
HABLEMOS DE CINE
COSMOPOLIS. Francia-Canadá. Un film de David Cronenberg. Elenco: Robert Pattinson, Juliette Binoche, Mathieu Amalric, Samantha Morton, Paul Giamatti
El respetado cineasta canadiense David Cronenberg desilusiona con su último film Cosmopolis. Parte del problema reside en que el guión del cual es responsable, basado en la novela homónima de Don DeLillo publicada en 2003, no logra captar su contenido dando como resultado un film inerte que dista de estar a la altura de sus mejores trabajos como lo han sido, entre otros, “A History of Violence” (2005) y “A Dangerous Method” (2011).
El film tal cual ha sido concebido es una débil ilustración de la decadencia del sistema capitalista representada por la figura de su personaje central. Éste es Eric Parker (Robert Pattinson), un joven multimillonario de 28 años que se mueve en el mundo de las altas finanzas en donde hasta el momento no ha dado un paso en falso, aunque en el día en que transcurre la acción, todo está a punto de zozobrar según el informe suministrado por algunos de sus empleados.
La mayor parte del relato tiene lugar en la ostentosa limusina en que viaja Erik a través del centro de Manhattan acompañado de Torval (Kevin Durand), su guardaespaldas y jefe de seguridad, con el propósito de llegar a su peluquería favorita para un corte de pelo. El viaje se transforma en una suerte de infierno debido a que la ciudad se encuentra parcialmente cerrada al tránsito por una visita que realiza el presidente estadounidense creando dificultosos embotellamientos; además, las manifestaciones callejeras anticapitalistas agregan cierto malestar durante el recorrido, a pesar de que el viajero se encuentra completamente inmune a lo que está pasando. Todo el viaje está matizado por la aparición de varios personajes que subiendo y bajando del lujoso automóvil van actuando como interlocutores de Erik; entre algunos de ellos se encuentra su esposa (Sarah Gadon), su amante (Juliette Binoche) con la cual se relaja sexualmente, una gurú financiera (Samantha Morton) como también debe enfrentar a un enloquecido pastelero (Mathieu Amalric). Simultáneamente a estos hechos, Eric recibe un informe médico donde se impone que su “próstata es asimétrica” sin que él ni el público sepa lo que eso significa, a pesar de que ese comentario vuelve a repetirse a lo largo del film.
Como una parábola de la decadencia del capitalismo, el relato no ofrece nada nuevo respecto de lo ya visto en películas más serias, recurriendo a un diálogo pretendidamente filosófico pero que en última instancia resulta banal y aburrido. La última media hora del film decepciona aún más a través de una fatigosa conversación entre Parker y un frustrado antiguo empleado (Paul Giamatti) que lo amenaza, conduciendo a un desenlace insatisfactorio.
A nivel interpretativo, Cronenberg, inexplicablemente, se ha valido de Pattinson para animar a su personaje central. Si bien este actor goza de enorme popularidad por parte del público adolescente debido a su intervención como el vampiro de la serie “Twilight”, su actuación protagónica es decididamente mediocre; sólo se limita a repetir en forma monótona lo que el guión le indica, sin agregar la mínima expresividad o emoción al rol que desempeña.
Conclusión: A pesar de un tema de vigente actualidad, Cronenberg ofrece un relato anémico, dramáticamente poco atractivo, pobre en diálogos y con personajes decididamente huecos.
MADAGASCAR 3: EUROPE’S MOST WANTED. Estados Unidos, 2012. Un film de animación de Eril Darnell, Torm McGrath y Conrad Vernon.
Después del éxito logrado en su estreno mundial durante el reciente Festival de Cannes, hoy se estrena en Canadá y Estados Unidos la tercera parte de una franquicia exitosa. Habiendo utilizado los necesarios y apropiados ingredientes para que este film de animación pudiera satisfacer tanto a los chicos como al público adulto, los directores Eril Darnell, Torm McGrath y Conrad Vernon, utilizan el buen guión de Darnell y del realizador Noah Bambach para brindar un relato colorido y pleno de humor, realzado esta vez por el uso de la tercera dimensión.
Continuando la historia del encantador cuarteto de animales que han escapado del zoológico de Central Park de Nueva York en procura de libertad (el film inicial de la serie, 2005), después de haber estado en Madagascar deciden regresar al hogar pero accidentalmente recalan en África donde quedan varados (el segundo capítulo, 2008), aquí la saga continúa con una aventura europea. Sus principales personajes siguen siendo el león Alex (voz de Ben Stiller), la cebra Marty (voz de Chris Rock), la jirafa Melman (voz de David Schwimmer) y la hipopótamo Gloria (voz de Jada Pinkett Smith) quienes soñando con retornar a Nueva York deciden en cambio dirigirse a Montecarlo para asistir al famoso casino y ubicar a sus amigos pingüinos. Allí, las cosas no se producen de acuerdo a lo planeado y es así que prontamente los 4 camaradas son perseguidos por una psicópata agente controladora de animales (voz de Frances McDormand) que está obstinada en atraparlos para exterminarlos.
Después de una frenética cacería humana a través de Montecarlo, el cuarteto entra en contacto con unos talentosos animales que trabajan en un circo, donde entre los mismos se encuentran la foca Stefano (voz de Martin Short), el tigre Vitaly (voz de Bryan Cranston) y la avispada jaguar italiana Gia (voz de Jessica Chastain) de quien Alex habrá de enamorarse. Integrados al nuevo grupo, la ampliada troupe continuará sus actuaciones en Roma y Londres ofreciendo un deslumbrante y vertiginoso show. Precisamente, uno de los momentos más agradables del film es el número circense, ciertamente inspirado en el famoso Cirque du Soleil, en donde las graciosas piruetas, sorprendentes acrobacias y movimientos de los simpáticos y querendones animales al compás de la música de Hanz Zimmer especialmente seleccionada, configuran un espectáculo pleno de magia y encanto, realzados magníficamente por los efectos del 3D.
Cuando la gira concluye en Nueva York, Alex y sus camaradas deberán revaluar si las experiencias de África y Europa y la libertad gozada a lo largo del camino compensan las atenciones y mimos recibidos en cautiverio en el zoológico neoyorkino. Pero en todo caso, la continuación de esta historia dependerá de la existencia de un cuarto capítulo donde la imaginación de los guionistas podría transportarlos al continente asiático, América latina o bien a la Antártida. Todo es posible.
Conclusión: Una lograda continuación de una serie capaz de satisfacer gratamente a todo público por la simpatía de sus personajes, el buen humor imperante, sus efectos especiales y un vertiginoso ritmo que nunca decae.
SNOW WHITE AND THE HUNTSMAN. Estados Unidos, 2012. Un film de Rupert Sanders. Elenco: Kristen Stewart, Chris Hemsworth, Charlize Theron
Tras el insípido film “Mirror Mirror”, juzgado hace pocos meses y basado en el célebre cuento de Blanca Nieves de los hermanos Grimm, llega ahora otra versión diametralmente opuesta con Blanca Nieves y el Cazador que aunque más ambiciosa de ningún modo llega a impresionar. No es el caso de cuestionar hasta dónde el relato se ajusta o no –que ciertamente no lo hace- al cuento original; lo que interesa es que esta fantasía completamente destinada a los adultos y de ninguna manera apropiada para los niños, trata de utilizar la premisa básica de la historia como fuente de inspiración para convertirla en un relato de acción bélico convulsionado que no llega a cuajar.
El plácido comienzo con la dulce niñita Blanca Nieves al lado de su madre, se ve rápidamente truncado cuando ésta muere. Su padre, el buen rey, se siente al poco tiempo hechizado por Ravenna (Charlize Theron), una subyugante hermosa joven con poderes mágicos con quien llega a casarse; en la noche de bodas, su flamante y malévola esposa lo acuchilla fríamente asumiendo el control del reinado y encerrando a su pequeña hijastra en una elevada torre. Cuando después de algunos años Ravenna descubre a través del famoso espejo que la adolescente Blancanieves (Kristen Stewart) la supera en belleza, su orgullo no le permite que eso ocurra. Como la joven princesa ha logrado escapar internándose en un sombrío bosque, la villana reina contrata los servicios de un hosco cazador (Chris Hemsworth) para que la asesine. Sin embargo, este hombre se convertirá en su protector y se asociará a la princesa acompañándola en una épica gesta para vengarse de la despiadada soberana.
De allí en más Blanca Nieves es ahora una líder militar que asume las características de una Juana de Arco contemporánea, en tanto que la fábula original se convierte en una fantasía de acción y lucha; todo eso está narrado sin mucho asidero, aunque cabe admitir que el relato contiene ciertas escenas de mágica belleza, gracias a los logrados efectos especiales. Con respecto a los enanitos, aquí no son 7 sino 8 enanos de naturaleza beligerante que acompañarán a nuestra heroína en la tarea que se propone. Con interpretaciones correctas aunque irrelevantes, lo que se aprecia es un elegante pero flácido film de aventuras que se prolonga demasiado sin un ritmo fluido que lo aligere.
Conclusión: Para quienes busquen acción sin mucha emoción, este film podrá satisfacerles; para quienes en cambio quieran sumergirse en el encanto del bello cuento, nada mejor que recurrir a la maravillosa película que Walt Disney nos legó.
Bernie. Estados Unidos, 2011. Un film de Richard Linklater. Elenco: Jack Black, Shirley MacLaine, Matthew McConaughey
Sin grandes pretensiones, Bernie es un film atractivo que entretiene permanentemente gracias a su buen elenco, original tema y sobre todo por la forma en que el realizador Richard Linklater lo relata.
El libreto cinematográfico muy bien escrito por el realizador y Skip Hollandsworth -inspirándose en un hecho que realmente aconteció- adopta la forma de un falso documental recurriendo a un reportaje periodístico donde varios de los habitantes entrevistados de la pequeña ciudad de Carthage (al este de Texas) a modo de coro griego se refieren -en tiempo pasado- a Bernie Tiede.
¿Quién es Bernie? Jack Black, en el mejor papel de su carrera, da vida a un afable individuo cercano a la cuarentena quien habiéndose desempeñado como adjunto del director de la empresa funeraria local, ha sido y es amado por la comunidad de Carthage donde transcurrió su vida entera. Cumpliendo eficientemente sus funciones, se lo ve -en una impecable primera escena- enseñando a un grupo de participantes el modo de embellecer el cuerpo de un difunto antes de su entierro; además de su profunda fe cristiana, canta bellamente en los servicios funerarios, proporciona aliento y confort a los deudos, participa en las actividades de un grupo teatral local dirigiendo y actuando en una comedia musical y manifiesta constantemente su devoción hacia la comunidad distribuyendo en determinadas ocasiones las recompensas recibidas entre los vecinos menos favorecidos.
El nudo central del relato estriba en la relación que Bernie mantiene con Marjorie Nugent (Shirley MacLaine), una mujer octogenaria que llega a conocer cuando efectúa los arreglos pertinentes del funeral de su marido. Siendo la dama más rica de la ciudad es también la más odiada por su personalidad altanera, vanidosa y acentuadamente antipática; con todo, la perseverancia y amabilidad de Bernie permite conquistarla y enternecer su corazón al punto de convertirse en el inesperado compañero de su viudez que comparte su alto tren de vida, incluyendo lujosos viajes a través del país y el extranjero. Ese vínculo es estrictamente amistoso por cuanto Bernie, a quien nunca se le conoció haber salido con ninguna de las chicas del lugar, denota una relativa ambigüedad sexual; sin embargo, esa circunstancia nunca es puesta en tela de juicio por sus conservadores conciudadanos al estar altamente agradecidos por su espíritu generoso y nobles sentimientos.
Cuando algún tiempo después Marjorie desaparece del lugar, el relato cobra el carácter de una comedia negra que por razones de discreción no es conveniente revelar, salvo mencionar que incluye algunos momentos de misterio y moderado suspenso, perfectamente resueltos.
El film se valoriza en la medida que Linklater evitando inteligentemente los aspectos mórbidos al que podría prestarse esta historia, opta en cambio por mostrar con un lenguaje sencillo pero preciso las excentricidades humanas sin caricaturizar a ninguno de los personajes; los mismos son expuestos tal cual son, tanto con sus virtudes como con sus facetas oscuras.
La interpretación es admirablemente natural. Black demuestra una notable versatilidad actoral, la veterana MacLaine confirma que sigue siendo una actriz remarcable y Matthew McConaughey también se destaca como un procurador fiscal que representa la voz de la conciencia moral de esta historia, en tanto que el resto del elenco secundario es de primer nivel.
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