DURANTE 11 DÍAS TORONTO ES LA CAPITAL MUNDIAL DEL CINE
DURANTE 11 DÍAS TORONTO ES LA CAPITAL MUNDIAL DEL CINE
Por Jorge Gutman
Con la presentación del film americano Looper del realizador Rilan Johnson, se inauguró con todo esplendor la 37va edición del TIFF; la muestra concluirá el 16 de este mes con la exhibición de Song for Marion (Gran Bretaña), comedia dramática de Paul Andrew Williams protagonizada por Terence Stamp y Vanessa Redgrave.
Considerado como el más importante evento cinematográfico del continente americano y el segundo en el mundo después del de Cannes, el TIFF presentará un total de 289 largometrajes provenientes de 72 países, de los cuales 146 son presentados en carácter de primicia mundial, marcando un récord en la historia del festival.
Al igual que en ediciones anteriores el Festival congrega un número considerable de directores internacionales, productores, gente de la industria y centenares de artistas de diferentes lugares del mundo, además de un importante número de periodistas especializados que cubren el evento.
Entre algunos de los directores que estarán en Toronto figuran Marco Bellocchio Catherine Corsini, Suzanne Bier, Costa-Gavras, Brian De Palma, Xavier Dolan, Olivier Assayas, Laurent Cantet, Pablo Larraín, Robert Redford, Walter Salles, Carlos Sorín, Pablo Trapero, Thomas Vinterberg, Margarethe von Trotta Michael Winterbottom y Zhang Yuan. La lista de prestigiosos actores es impresionante y como muestra bastaría mencionar a Javier Bardem, Monica Bellucci, Penélope Cruz, Robert De Niro, Catherine Deneuve, Gael García Bernal, Tom Hanks, Julianne Moore, Vanessa Redgrave, Susan Sarandon, Maggie Smith, Audrey Tautou y Bruce Willis.
A continuación, un breve comentario de algunos de los filmes que ya he tenido oportunidad de ver.
1. Canadá
Camion de Raphaël Ouellet, narra el drama vivido por un hombre (Julien Poulin) que manejando toda su vida un camión como instrumento de trabajo se siente fuertemente perturbado al haber chocado con otro coche causando la muerte de su conductora. Viviendo sólo en una zona rural de Quebec, comunica la triste noticia a sus dos hijos adultos; uno de ellos (Patrice Dubois) trabaja como limpiador en un inmueble de oficinas de Montreal y el otro (Stéphane Breton), de espíritu bohemio e inclinación de poeta, reside en New Brunswick. Los dos hermanos viajarán a reencontrarse con su padre para brindarle el confort espiritual frente al sentimiento de culpa que lo domina. He aquí, un pequeño film afectivo y melancólico demostrando cómo un episodio trágico puede contribuir a reforzar los lazos familiares. Ouellet narra la historia con honestidad en base a situaciones sueltas pero bien resueltas, donde se aprecia la convincente descripción de caracteres y la satisfactoria actuación de su breve elenco con especial lucimiento de Julien Poulin.
Otro film de interés es el documental Bestiare donde el realizador Denis Côté explora poéticamente el vínculo entre el mundo animal y el cine. Habiendo llevado su cámara al Parque Safari de Hemmingford, el director va registrando a través de las diferentes estaciones del año la vida cotidiana de los animales dentro de su habitat geográfico. Sin diálogo ni comentario alguno, durante una hora y diez minutos el film se contenta en mostrar a los animales, ya sea comiendo, durmiendo, desplazándose en sus jaulas o errando mientras se encuentran en el exterior de las mismas. Aunque la película no intenta brindar mensaje alguno, permite reflexionar sobre la vida en cautiverio del bestiario expuesto y hasta qué punto estos animales pueden beneficiarse del mismo. Con buenas imágenes y una eficiente fotografía de Declan Quinn, este documental gustará a un público selectivo interesado en la temática abordada.
Laurence Anyways es el tercer film escrito y dirigido por el joven realizador Xavier Dolan exponiendo un delicado tema. La historia se centra en un profesor de literatura de 35 años (Melvil Poupaud) que después de varios años de relación sentimental le confiesa a su novia (Suzanne Clément) que se siente mujer en un cuerpo de hombre y que no habiendo querido admitir esa situación con anterioridad ahora ha llegado el momento para adoptar un cambio de sexo. Aunque el relato se alarga más allá de lo necesario por volverse reiterativo, el film impresiona favorablemente por la sobriedad de su narración, el estilo visual y la buena caracterización de sus personajes.
Habiéndose inspirado en los problemas tribales que afectan a varias regiones de África, el realizador Kim Nguyen ofrece en Rebelle un dramático retrato sobre esa situación. Trasladando sus cámaras al continente africano, el guión del realizador enfoca a una adolescente de 14 años de edad que es secuestrada de la aldea en donde vive con sus padres por guerrilleros armados a fin de entrenarla como soldado para participar en la lucha entablada contra las autoridades gubernamentales. En su debut para la pantalla la joven actriz Rachel Mwanza demuestra una naturalidad sorprendente caracterizando a la protagonista de esta historia, hecho que le valió el premio a la mejor interpretación femenina en el último festival de Berlín. Con completa autenticidad, la realización de Nguyen es impecable al contar una dramática historia con gran sensibilidad y ternura evitando que desbordara en la nota sensacionalista.
2. América Latina
Desde sus primeros años, el TIFF presentó una buena cantidad de cine latinoamericano y este año no es la excepción. A la espera de poder juzgar un importante número de filmes donde algunos de ellos se verán en carácter de primicia mundial -como es el caso de Días de Pesca (Argentina) de Carlos Sorín-, Toronto también exhibirá varios filmes que se han visto en Cannes y que ya había comentado en su oportunidad. Entre ellos se destaca No (Chile-Estados Unidos) de Pablo Larraín quien valiéndose del excelente guión de Pedro Peirano y con la eficiente interpretación de Gael García Bernal transmite con total convicción el clima vivido en Chile en oportunidad del plebiscito de 1988, cuyo resultado impidió que continuara la dictadura de Pinochet.
La Sirga (Colombia-Francia-México) de William Vega, describe las vicisitudes que atraviesa una adolescente colombiana (Joghis Arias) quien para protegerse de la violencia generada por el conflicto armado que asesinó a sus padres, decide ir a vivir con su solitario y ermitaño tío (Julio César Roble) al hostal decadente que éste posee en las orillas de un gran lago de la zona montañosa de la Cordillera de los Andes; sus temores de que la guerra reaparezca impedirán que pueda echar raíces en el nuevo hogar. De manera poética y evocativa, Vega demuestra considerable madurez en su ópera prima abordando las consecuencias traumáticas de la guerrilla armada que han afectado a buena parte de la población de Colombia.
El novel realizador Benjamín Ávila narra en Infancia Clandestina (Argentina-España-Brasil) aspectos parcialmente autobiográficos que le tocó vivir en su infancia. A través de un relato de ficción la historia gira en torno de un niño de 12 años (Teo Gutiérrez Romero) que retorna junto con su familia a Argentina en 1979, después de algunos años de exilio en Cuba. Sus padres que son militantes políticos, están dispuestos a combatir la dictadura militar que impera en el país, lo que obliga a que el niño adopte una falsa identidad en la escuela a la que concurre. El film que Ávila dedica a sus desaparecidos padres es un recuento de lo que quedó grabado en su memoria durante esa triste época de preadolescente y lo narra a través de una historia que transmite intensa emoción.
En Elefante Blanco (Argentina), Pablo Trapero ofrece un triste retrato de una villa miseria de la ciudad de Buenos Aires. Con una puesta en escena magnífica, a pesar de que el guión evidencia cierto desnivel, el film refleja de manera realista las condiciones miserables de vida, no exentas de violencia, que imperan en ciertos sectores de la sociedad argentina con la . Con este documento, una vez más Trapero ratifica su honda sensibilidad y el compromiso social asumido como cineasta. Buenas actuaciones de Ricardo Darín y Jérémie Renier.
La Noche de Enfrente (Chile-Francia) constituye el legado fílmico de un gran director. Lamentablemente desaparecido hace poco más de un año, Raúl Ruiz que se afincó en Francia volvió a Chile –su país natal- para realizar un relato que adopta la forma de ensayo literario sobre la mortalidad humana. La acción que transcurre en el país andino enfoca a Don Celso (Sergio Hernández), un empleado de oficina próximo a jubilarse y que está convencido de que alguien vendrá a matarlo; en última instancia, ese temor es una metáfora de la muerte que le está rondando. El guión escrito por Ruiz en base a historias de Hernán del Solar, entrecruza las situaciones actuales con las que emergen del recuerdo de la infancia de su protagonista donde se lo muestra como un niño precoz capaz de dialogar con Beethoven; es aquí donde el relato adopta un tono nostálgico rememorando algunas de las etapas que han quedado grabadas en su memoria. Cabe destacar la inteligente dirección escénica que logra Ruíz exponiendo -a veces en forma surrealista- la fantasía asociada en la imaginación de Don Celso donde las situaciones de ensueño se alternan con otras de pesadilla. La impecable fotografía Inti Briones con algunas imágenes de gran belleza visual, refuerzan el valor de esta obra poética que los cinéfilos apreciarán enormemente.
3. Panorama Internacional
El film de Walter Salles On the Road (Francia-Estados Unidos-Brasil) no llega a captar plenamente la novela del escritor Jack Kerouac en la que está basado. El guión de José Rivera es demasiado esquemático sin reflejar la riqueza y profundidad de la obra autobiográfica del autor; escrita como un monólogo interior, narra los viajes realizados por Sal Paradise (alter ego de Kerouac, interpretado por Sam Riley) junto con Dean Moriarty (Garrett Hedlund), su amigo buscavidas de libre espíritu, a través de las carreteras de Estados Unidos entre 1947 y 1950 en procura de una libertad que contrasta con la conformidad y conservadorismo imperante. Salles ofrece un film ambicioso que ciertamente se deja ver, pero sin llegar a transmitir el lirismo y la poesía contenida en la novela. A su favor, la película cuenta con una excelente recreación de época y la muy buena música de Gustavo Santaolalla.
De considerable impacto emocional es el convencional drama Rust and Bone (Francia) del realizador francés Jacques Audiard. La historia enfoca la improbable relación sentimental entablada entre dos seres diametralmente opuestos: ella es una mujer mutilada de sus piernas por un grave accidente sufrido como entrenadora de ballenas en tanto que él es un padre de familia sin rumbo fijo que trata de ganarse la vida en un club de lucha y como guardia de seguridad en una discoteca; el extraño y desesperado vínculo carnal que los une adquiere magnetismo y convicción en este sólido y convincente relato que encuentra apropiadas interpretaciones en Marion Cotillard y Matthias Schoenaerts.
Del director iraní Abbas Kiarostami se verá Like Someone in Love (Francia-Japón), que no se encuentra entre lo más importante de su valiosa filmografía. Se trata de una comedia insustancial que transcurre en Tokio sobre una joven que además de estudiante alterna como prostituta de lujo: la relación que entabla con un anciano profesor y su novio resulta anodina y su abrupto final no ayuda mucho a simpatizar con el film donde sólo es rescatable su elegante estilo visual.
Galardonado con la Palma de Oro en Cannes, el TIFF presentará en primicia para América del Norte Amour (Austria-Francia-Alemania) una tierna historia de amor de un matrimonio octogenario parisino de clase media; se trata del mejor film realizado por el director austríaco Michael Haneke que además de su tema tratado con máxima fineza logró el apoyo de dos excepcionales actores como Emmanuelle Riva y Jean-Louis Trintignant en los roles centrales.
The Sapphires (Australia) es una comedia sencilla pero muy agradable que reconforta el espíritu. El film de Wayne Blair basado en un guión del actor y escritor aborigen Tony Briggs enfoca a un empresario británico que en 1969 sale al encuentro de 4 jóvenes chicas australianas de origen nativo que reúnen buenas condiciones para cantar; al descubrir sus talentos las contrata para que entretengan musicalmente a los soldados americanos apostados en Vietnam. Todo ese camino de descubrimiento y realización personal unido al respeto ganado por estas talentosas artistas sirve como buena excusa para disfrutar de un film agradable que recrea muy bien la época en que transcurre y que cuenta con buena música de ese entonces.
Un drama de implicaciones morales es Trois Mondes (Francia) de la realizadora Catherine Corsini. El film cuenta la dramática experiencia de un joven vendedor de coches que accidentalmente atropella y hiere mortalmente con su auto a un humilde trabajador ilegal de Moldavia; presa del pánico, el conductor abandona el lugar del accidente sin prestar ayuda a su víctima e ignorando que alguien presenció la dramática escena desde el balcón de su casa. Con un ritmo fluido la directora va construyendo un drama de sostenido suspenso que resulta difícil de predecir y mantiene permanentemente el interés del público.
Children of Sarajevo (Bosnia Herzegovina) narra las consecuencias del conflicto bélico que afectó a esta región exponiendo a dos huérfanos de la guerra: ella es Rahima (Marija Pikic) de 23 años que encontró solaz en la religión musulmana, en tanto que su hermano Nedim (Ismir Gagula) es un adolescente conflictivo que realiza ciertas actividades delictivas. La dificultosa tarea de sobrevivir en la ciudad de Sarajevo de posguerra y la necesidad de solidificar los lazos familiares entre los dos hermanos origina un film intensamente dramático y humano a la vez que reafirma el valor de la vida.
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