Hacinamiento en las prisiones podría empeorar a largo plazo
Hacinamiento en las prisiones podría empeorar a largo plazo
Las prisiones se encuentran especialmente hacinadas en Ontario y las provincias de las praderas, mientras que las cárceles de British Columbia y las provincias del Atlántico tienen espacio disponible. Foto Cortesía Postmedia News
OTTAWA.- La construcción de nuevas instalaciones para los penitenciarios, anunciada por el Servicio Correccional de Canadá, CSC, no resolverá el hacinamiento en el “corto plazo”.
CSC no la logrado desarrollar planes de expansión de sus centros penitenciarios para enfrentar el creciente número de reclusos, de acuerdo con el informe del Auditor General, Michael Ferguson.
El hecho de los internos comparten literas fue una medida transitoria que, al parecer ha convertido en un elemento permanente del sistema carcelario canadiense.
La política del CSC establece que sólo debería compartirse literas en áreas aprobadas que no excedan el 20 por ciento de la población de una prisión.
“Observamos que el 26 por ciento de los delincuentes estaban en hacinamiento en regiones de Ontario y las provincias de las praderas en el año fiscal 2012-2013. Ese mismo período, también encontramos que se compartían literas en celdas de segregación y en espacios más pequeños de 5 metros cuadrados, lo que es contraria a la política del CSC. Incluso después de que se complete la construcción de nuevos centros, los funcionarios de CSC esperan continuar con la misma modalidad”.
El servicio carcelario nacional anunció desde 2009 su firme objetivo de “minimizar” el hacinamiento en las cárceles de mayor seguridad.
“CSC identificó serias implicaciones del hacinamiento, entre ellas el aumento de los niveles de tensión, agresión y violencia. También reconoció las crecientes preocupaciones de seguridad y protección para el personal y los delincuentes, especialmente en los centros penitenciarios de máxima medida de seguridad”.
En el estudio también se encontró que a medida que se expandieron las cárceles del CSC en los últimos años, no pudo añadir adecuadamente las celdas de segregación suficientes para aislar a algunos delincuentes, así como añadir centros de salud para los internos de las cárceles.
Las prisiones se encuentran especialmente hacinadas en Ontario y las provincias de las praderas, mientras que las cárceles de British Columbia y las provincias del Atlántico tienen espacio disponible.
La situación ha conducido a una consecuencia costosa: los prisioneros son transferidos entre las instalaciones. En 2010-2011, se gastaron $ 1.5 millones para trasladar a 529 reclusos. Durante los primeros nueve meses del 2013, los costos se habían elevado a 3,4 millones de dólares para transferir 908 delincuentes.
Aunque el gobierno anunció que el cierre de tres instalaciones penitenciarias, Kingston, el Centro de Tratamiento Regional de Ontario y la Institución Leclerc en Quebec, representaría ahorros de $ 120 millones al año, los ahorros reales han sido $ 86 millones anuales.
El gobierno del Primer Ministro, Stephen Harper, presentó una agenda para La Ley y el Orden con la cual se espera que aumente la población carcelaria. Aprobó $ 2.1 mil millones para financiar la ampliación de la capacidad de las prisiones en cinco años.
Entre 2012-2013, CSC gastó cerca de $ 2 millones de dólares en las prisiones para la rehabilitación de los internos. Esta cifra ha crecido en un 17 por ciento en los últimos cinco años, debido en parte a una población de delincuentes en aumento. En marzo de 2013, había 15.224 presos en 57 cárceles federales en toda Canadá.
CSC había anunciado un plan de incorporación de más de 2.700 celdas a 37 instalaciones para el 2015.
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