HABLEMOS DE CINE
HABLEMOS DE CINE
Por Jorge Gutman
Por cuarta vez Steve Spielberg como realizador y Tom Hanks en calidad de actor se reúnen para ofrecer en Bridge of Spies un sobrio recuento sobre uno de los episodios que tuvo lugar durante la Guerra Fría. Retornar al pasado ofrece una nota de nostalgia para aquellos espectadores que han vivido durante ese período en donde una de las facetas del enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética se manifestaba a través del espionaje llevado a cabo por ambas partes; ése es el tema que Spielberg incursiona basado en acontecimientos reales.
El guión de Matt Charman, Ethan y Joel Cohen enfoca tres relatos que van intercalándose como si se estuviesen desarrollando al mismo tiempo, aunque en realidad se produjeron con diferencia de algunos años. El primero de los mismos que comienza en 1957 enfoca a Rudolf Abel (Mark Rylance), un ciudadano británico nacido en la Unión Soviética y que viviendo en Nueva York transmite información de defensa americana a los rusos. Al ser atrapado por el FBI acepta como abogado defensor a James B. Donovan (Tom Hanks).
Este hombre de leyes sabe muy bien que asume la defensa de un caso prácticamente perdido porque no hay argumentos que pudieran atenuar la culpabilidad de Abel. Es necesario tener en cuenta que en esa época la histeria del comunismo asumía características excepcionales, así como se recordará que en 1953 los esposos Julius y Ethel Rosenberg al ser acusados de ser informantes de la Unión Soviética fueron condenados a la silla eléctrica. Con todo, Donovan, un profesional honesto y decente hombre de familia, acepta el reto dedicándose con gran atención a estudiar los antecedentes de su defendido; su objetivo primordial es que no sea sentenciado a la pena capital, porque de ese modo el país lo tendría como posible elemento de intercambio humano si acaso un espía de Estados Unidos corriese similar suerte en manos de los rusos. Precisamente, el predicamento de Donovan permite salvar la vida de su cliente quien termina siendo condenado a 45 años de prisión. En esta parte del relato se aprecia el alto el precio que el abogado ha tenido que pagar por su victoria al ser considerado por el ciudadano corriente como un traidor a su patria por la causa que defendió, además de tener que absorber la frialdad de sus colegas e incluso sufrir el vejamen de ver su casa atacada por desconocidos.
Otra historia tiene lugar simultáneamente –aunque realmente aconteció algunos años después- cuando un avión de Estados Unidos es derribado por los rusos mientras sobrevuela la Unión Soviética con el propósito de tomar fotografías de instalaciones militares de la zona. Afortunadamente, valiéndose de un paracaídas el piloto Francis Gary Powers (Austin Stowell) logra salvarse aunque finalmente es apresado por las fuerzas enemigas y condenado a 10 años de cárcel. El tercer relato se centra en Frederic Pryor (Will Rogers), un estudiante universitario de Estados Unidos quien es arrestado en Berlín Oriental por la Stasi (el Ministerio para la Seguridad del Estado de la ex República Democrática de Alemania) cuando trata de lograr que su novia pueda atravesar la frontera a fin de llegar a Berlín Occidental.
Como consecuencia de lo referido precedentemente, Donovan acepta el trabajo encomendado por el director Allen Dulles (Peter McRobbie) de la CIA para que se dirija a Berlín a fin de negociar el intercambio de Abel por Powers y así evitar que el piloto pueda encontrarse obligado a revelar secretos militares de Estados Unidos a la Unión Soviética. A partir de aquí el relato adquiere considerable tensión frente a las negociaciones que el enviado debe emprender a través de varios encuentros, entre ellos con representantes de Berlín Oriental y de la Unión Soviética a fin de que el famoso trueque de espías pueda producirse. Como si se contemplara un film de Hitchcock, existe un momento de máximo climax cuando Donovan exige que el intercambio de Abel lo sea no solamente contra la entrega de Powers sino también con la de Pryor. Todo ello desemboca en un efectivo suspenso que tiene como escenario el famoso puente Glienicke –la frontera entre Alemania Oriental y Berlín Occidental- donde en febrero de 1962 se produjo la famosa operación.
Spielberg ha logrado un drama de espionaje de notable nivel donde a pesar de la frialdad de su tema, le ha imbuido del calor humano que él acostumbra volcar en sus relatos. Para tal fin logró reunirse de un magnífico elenco, donde sobresalen Hanks y Rilance. Una vez más el popular actor de Forrest Gump ofrece como Donovan, la figura noble y de abnegada modestia trabajando al servicio de una causa que considera justa Por su parte, Rilance se desempeña estupendamente como el espía ruso sereno e imperturbable que llega a impresionar a su defensor; precisamente la relación entre ambos, sin muchas palabras pero con significativas miradas, deja entrever que en otras circunstancias podrían haber llegado a forjar una sólida amistad superando sus diferentes ideologías.
La recreación de época es otro de los detalles remarcables de este valioso film. Entre algunos de sus aspectos, sobresale la buena ilustración de la ciudad de Berlín dividida en dos, donde los habitantes del sector oriental tratan de huir corriendo el riesgo de ser abatidos por la severa vigilancia impuesta por las fuerzas de control del lugar; no menos importante es la recreación de época de la ciudad de Nueva York de los años 50. En tal sentido, tanto los diseños de producción de Adam Stockhausen como la fotografía de Janusz Kaminski otorgan notable autenticidad al desarrollo de esta historia.
Conclusión: Un magnífico film de espionaje donde se destaca la impronta de Spielberg
STEVE JOBS. Estados Unidos, 2015. Un film de Danny Boyle.
La figura del cofundador de Apple y artífice de la revolución digital, es expuesto en Steve Jobs del realizador Danny Boyle. Quien aguarde una biografía de este genio desaparecido a la temprana edad de 56 años en 2011, podrá salir desilusionado; eso se debe a que el guionista Aaron Sorkin -basado en el libro de Walter Isaacson (2011) -, enfoca a Jobs en tres momentos precisos de su vida, comenzando en 1984 con la presentación del nuevo producto Mac, en 1988 con el computador black cube denominado NeXT y finalmente en 1998 con la aparición del iMac G3.
A través de dos horas el relato pasa revista a la relación de trabajo que Jobs mantuvo con Steve Wozniak (Seth Rogen) quien fue su asociado y cofundador de Apple, Joanna Hoffman (Kate Winslet)- , su dinámica directora de marketing y gran confidente, Andy Hertzfeld (Michael Stuhbarg), el renombrado científico responsable del sistema operativo, y la turbulenta vinculación con John Sculley (Jeff Daniels), CEO de Apple, quien termina despidiéndolo en 1985 aunque en 1998 retorna a la compañía con los máximos honores..
El film no tiene complacencia alguna en la descripción de su protagonista mostrándolo como una persona insensible, desagradecida con el equipo que le ayudó a crear el Apple II, y en general como un hombre egocéntrico, vanidoso y manipulador. Así su comportamiento supercompetitivo da la impresión de comportarse como si fuese un computador en sí mismo donde toda su brillante inteligencia es volcada al servicio de la tecnología sin dejar alguna huella de humanidad.
Aunque bien construido y dialogado, el film resulta demasiado cerebral por cuanto gran parte de las abundantes conversaciones que Jobs mantiene con la gente que lo rodea en su gestión está referido a aspectos específicamente técnicos que únicamente pueden ser captados en su integridad por quienes se desenvuelven en el campo de la informática; eso contribuye a que el espectador corriente -que carece de conocimientos especiales en esta materia- poco le importe lo que está aconteciendo.
En lo que concierne a su vida personal, el relato se centra en las reclamaciones que le hace Chrisann Brennan (Katherine Waterston), una ex-amiga con quien procreó a Lisa, a quien al principio él se niega a reconocerla. Precisamente, en una única escena emotiva del relato, se refleja la angustia de Chrisann que encontrándose en precaria situación se humilla ante Jobs para que la ayude a solventar la crianza de la niñita (Makenzie Moss) –al principio de 5 años de edad-. Años después, cuando su hija es una preadolescente (Ripley Sobo), demuestra ser una persona inteligente y dueña de una personalidad distintiva. Posteriormente y ya como estudiante universitaria (Perla Haney-Jardine), Lisa no tiene reparos para reclamar a su multimillonario progenitor que le sufrague los costos de la matrícula; es allí cuando por primera vez Jobs trata de redimirse como padre.
La puesta en escena de Boyle es muy buena como así también la magistral interpretación de Fassbender adentrándose en la piel de Jobs. Con todo, el guión de Sorkin no logra brindar una dimensión cabal de la compleja personalidad de este excepcional hombre que revolucionó la cultura del mundo. Al haber concluido el relato 13 años antes de su muerte, queda la intriga por saber cómo ha sido su comportamiento humano en el período restante que le tocó vivir. .
Conclusión: Queda como balance, un film meritorio aunque demasiado cerebral y de nula vibración emocional.
MUESTRA DE CINE BRASILEÑO
Desde el 23 hasta el 29 de octubre tiene lugar la novena edición del Festival de Cine Brasileño de Montreal en el Cinéma du Parc de esta ciudad. Su propósito es el de ofrecer lo mejor del cine contemporáneo de Brasil, incluyendo tanto filmes de gran éxito popular, como también documentales y cine de autor.
El film inaugural es The Second Mother / Que horas ela volta de la realizadora Anna Muylaert. Habiendo logrado un extraordinario éxito en el Festival de Sundance de este año, esta película ha sido escogida por Brasil para representar al país en la competencia del Oscar al Mejor Film de lengua no inglesa. Su estreno tiene lugar en Montreal la próxima semana, en cuya oportunidad aparecerá la crítica del mismo.
Entre la lista de los 11 títulos que se verán se encuentra Samba & Jazz de Jefferson Mello, un documental que expone la similitud musical y las manifestaciones artísticas de dos pueblos que comparten la pasión por la música, como es el caso de los cariocas por el Samba y los habitantes de la capital del Estado de Louisiana por el jazz. Trinta de Paolo Machine, es un relato biográfico de Trinta Joãnsinho, un bailarín clásico y autodidacta que revolucionó el carnaval de Río de Janeiro en la década del 70. Otro film de carácter biográfico es Sister Dulce –The Angel from Brazil de Vicente Amorim; en el mismo se narra la vida de la Hermana Dulce –conocida como “el buen ángel de Bahía”-, una extraordinaria mujer beatificada por el Vaticano por su inmensa bondad en su afán de ayudar al prójimo, sanar a los enfermos y reconfortar a las personas menos afortunadas.
El drama Bonne Chance / Boa Sort) de Carolina Jabor, se centra en un adolescente de 17 años cuya conducta antisocial motiva a que sus padres lo internen en una clínica de rehabilitación; allí se encontrará con una mujer treintañera con quien vivirá un intenso amor que habrá de transformarlo. En Tim Maia de Mauro Lima, se cuenta la historia de un músico de temperamento explosivo, cuyo nombre original fue Sebastiao Rodrigues Maia (1942-1998). Fue un gran artista y compositor brasileño a quienes mucho consideran como el creador del soul de Brasil. Un documental que despierta interés es Nul ne me Privera de Mon Vécu / Esse Viver Ninguém Me Tira de Caco Ciocler; en el mismo se resalta la trayectoria de Aracy Moebius de Carvalho, una mujer que tuvo a su cargo la emisión de pasaportes en el Consulado de Brasil en Hamburgo; a través de su trabajo, logró salvar la vida de muchos judíos perseguidos por el nazismo que quisieron emigrar a Brasil.
Road 47 / Estrada 47 de Vicente Ferraz, es un drama histórico que transcurre en Italia en 1944 durante la Segunda Guerra Mundial. Portrait of a Thief / Muitos Homens Num Só de Mini Kerti, se inspira en las crónicas de João de Río acerca de un ingenioso ladrón que a comienzos del siglo pasado, bajo múltiples identidades, se dedicó a robar a miembros de la aristocracia de Río de Janeiro. La lista de filmes se completa con The Duel / O Duelo de Marcos Jorge, y el documental Favela Gay de Rodrigo Felha.
Los filmes son exhibidos en la versión original portuguesa donde algunos títulos están subtitulados en francés y otros en inglés. Información adicional incluyendo la programación horaria se visualizan en el sitio www.ffbm.net
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