HABLEMOS DE CINE
HABLEMOS DE CINE
Por Jorge Gutman
45 YEARS. Gran Bretaña, 2015. Un film dirigido y escrito por Andrew Haigh
De máxima sencillez, sin pretensión alguna pero altamente efectivo es este sobrio film de Andrew Haigh que radiografía la vida de una pareja otoñal donde después de haber convivido por espacio de cuatro décadas y media se enfrenta a una situación inesperada con estresantes efectos emocionales. Si bien las vicisitudes de la relación conyugal han sido minuciosamente examinadas en excelentes títulos, como lo fueron entre otros Escenas de la Vida Conyugal (1973) de Ingmar Bergman y Amour (2012) de Michael Haneke, 45 years es una película relevante aunque sin alcanzar un cariz dramáticamente profundo.
El relato del reallizador basado en el cuento In Another Country de David Constantine enfoca a Geoff (Tom Courtenay) y Kate (Charlotte Rampling), un matrimonio de edad madura ya jubilado -ella como maestra de escuela y él como ejecutivo de empresa- que tranquilamente ven transcurrir sus días en una casa campestre ubicada en Norfolk al este de Inglaterra; nada se sabe de lo que aconteció durante la larga convivencia, salvo que a pesar de la inexistencia de hijos, ellos han permanecido unidos y aparentemente felices. Cuando la acción se inicia están a pocos días de celebrar con sus amigos más allegados los 45 años de matrimonio. La placidez existente se quiebra con la recepción de una carta donde Geoff queda notificado que el cadáver de Katia, su ex novia alemana fallecida en un accidente de alpinismo acontecido hace 50 años en Suiza, ha aparecido muy bien preservado en un glaciar suizo. Aunque en un principio esa noticia no altera a Kate, la misma conmociona a su esposo quien comienza a manifestar algunos signos de intranquilidad. Gradual y sutilmente el aguijón de la duda va repercutiendo en Kate; si bien ella sabía de la relación sentimental que su cónyuge mantuvo con Katia años antes de haberla conocido, le resulta un tanto curioso que a él le hubieran notificado la aparición del cadáver por haber sido considerado el familiar o pariente más cercano. Más aún, es llamativo que a partir de ese momento, Geoff acuda al altillo de la casa en la mitad de la noche interrumpiendo su sueño para hurgar en fotografías que ha ido guardando en el tiempo. Realizando una labor un tanto detectivesca ella, en ausencia de Geoff, revisa las fotografías de Katia que él había tomado donde una de las mismas le llega a impactar.
Si bien durante ese proceso, las demostraciones de afecto y cariño siguen evidenciándose en el matrimonio y los preparativos para la celebración continúan su curso normal, Kate no puede desprenderse de la inquietud que siente. Fundamentalmente, ella se pregunta si acaso durante la larga vida en común el amor que recibió de Geoff era verdaderamente genuino o si bien estaba destinado a la desaparecida Katia.
Como espectador de los hechos mencionados uno queda absolutamente convencido de que a pesar de ciertos ocultamientos, Geoff amó y sigue amando a Kate; con todo, esta mujer no está enteramente convencida de ello. Es ahí que uno se pregunte cómo es posible que el fantasma del pasado pueda perturbar su felicidad. En todo caso, en materia de sentimientos ninguna persona puede cambiar a otra sobre lo que irracionalmente experimenta en su vida interior o lo que pasa por su mente.
El director narra su historia en forma contenida donde las emociones afloran internamente sin que existan discusiones agrias, amenazantes o dramáticas. Más aún, si bien es difícil catalogar el género de este film, se podría afirmar que el conflicto dramático transcurre de manera tranquila, reposada, aunque el espectador queda implicado de lo que acontece con sus personajes.
Si es mérito del realizador el haber logrado un film amable, gentil y cuidadosamente construido sin apelar a falsos sentimentalismos, gran parte de la fuerza del mismo descansa en la calidad interpretativa de sus protagonistas. Courtenay se distingue en un personaje no muy comunicativo pero lo suficientemente convincente para transmitir la ternura que lo caracteriza; así, uno de los momentos más emotivos es cuando en la fiesta pronuncia un discurso expresando que la mejor decisión de su vida ha sido elegir a Kate como su compañera a la que le agradece todo el apoyo que le brindó en el transcurso del vínculo conyugal. Por su parte la labor de Rampling es nada menos que excepcional; en la medida que el guión fundamentalmente se centra en la vulnerabilidad de Kate, es admirable apreciar su rostro reflejando su honda sensibilidad en diferentes instancias, ya sea mientras toma un baño de inmersión, se encuentra en la cama antes de tratar de conciliar el sueño, o bien observando las actitudes de su marido para tratar de salir de su agobiante duda. No menos importante es la química que ambos actores logran con sus caracterizaciones; basta contemplar sus recíprocas miradas, tratando de revivir íntimamente la pasión de viejos tiempos, o bien verlos bailar en su hogar y/o en la fiesta de aniversario al compás de la música del hermoso tema Smoke Gets in Your Eyes entonado por el popular conjunto The Platters de los años 50, para captar el entrañable lazo que los une
Conclusión: Un tierno y emotivo film, bien dirigido y estupendamente interpretado.
ANOMALISA. Estados Unidos, 2015. Un film de Charlie Kaufman y Duke Johnson
Si bien Charlie Kaufman es muy conocido por el ingenio que demostrara como guionista en Being John Malkovich (1999), Adaptation (2002) y Eternal Sunshine Of The Spotless Mind (2004), en Anomalisa –con la co-dirección de Duke Johnson- ofrece un film fascinante a la vez que trascendente por su contenido. Ratificando su gran poder de imaginación en el guión que le pertenece basado en su propia obra de teatro, Kaufman brinda un relato de animación de gran humanidad aplicando la técnica del stop-motion.
La historia presenta a Michael Stone (David Thewlis), un conferencista motivacional y autor de libros que vive en Los Ángeles con su mujer e hijo, aunque no muy satisfecho en su matrimonio, que atraviesa la crisis existencial de la mediana edad. En viaje de negocios, llega a Cincinnati para ofrecer una conferencia sobre el servicio a la clientela. Después de haberse registrado en el hotel, para atenuar su aburrimiento decide llamar a una mujer que había abandonado 10 años atrás; sin embargo, ese reencuentro se frustra cuando ella descubre que Michael solamente pretende obtener sus favores sexuales. La situación se torna más favorable cuando llega a conocer a Lisa (Jennifer Jason Leigh), una chica tímida que se aloja en el mismo hotel y que manifiesta gran admiración por él después de haber leído un libro suyo; lo que comienza como un inocente flirteo va convirtiéndose en algo más serio, hasta que finalmente surge entre ambos una improbable relación amorosa no exenta de contenido erótico que deviene anómala por las características asumidas.
A diferencia de otras películas animadas, la presente es exclusivamente para adultos con un contenido que deja importante espacio para la reflexión al ilustrar melancólicamente el vacío existencial, la dificultosa comunicación humana, la soledad así como la alienación atravesada por Michael. Dentro de ese contexto y a pesar de tratarse de un film de animación, los personajes transmiten un sorprendente verismo merced a la técnica empleada de tomar imágenes fijas sucesivas de la realidad. Muy bueno es el apoyo que prestan con sus voces Thewlis y Jason Leigh como así también Tom Noonan para el resto de los personajes; en tal sentido, los realizadores han obtenido de sus actores una magnífica contribución.
Conclusión: El film constituye una cautivante experiencia para el público que lo contempla que, además de disfrutarlo, lo deja pensando sobre el mensaje que ofrece: la fallida despersonalización que aqueja al género humano de la sociedad contemporánea, volviéndolo extraño y ajeno frente al mundo que lo circunda.
VIDEO
THE WALK. Estados Unidos, 2015. Dirección: Robert Zemeckis. Distribución: Sony Pictures Home Entertainment (2016)
En oportunidad de su estreno nos hemos referido al espectáculo excelente que ofrece este film. Ahora, en oportunidad de su edición en video a través de varios formatos, incluyendo el Blu-ray 3D, Blu-ray y el Ultra Violeta, existe la posibilidad para quien no lo haya visto de apreciar esta película o bien de volver a disfrutar de la misma. Aunque la sensacional hazaña realizada por Philippe Petit el 7 de agosto de 1974 transitando sobre un cable de acero entre las dos torres del entonces World Trade Centre, ya fue considerada en el excelente documental Man On Wire (2008), esta versión de ficción de Robert Zemeckis se destaca por méritos propios por su calidad y porque a través de la tecnología digital crea una ilusión de admirable realismo permitiendo que el espectador realice ese increíble viaje junto con el osado funambulista.
En las primeras escenas se contempla al joven Petit (Joseph Gordon-Levitt), un mímico realizando piruetas de acrobacia para el público que transita por las calles de París; cuando leyendo un diario se entera de que las torres gemelas de Nueva York están próximas a inaugurarse, se posesiona con la idea de caminar por una cuerda que una a ambas torres. A pesar de que esa idea es en principio completamente alocada contará con el apoyo de Annie (Charlotte Le Bon), una joven trovadora ambulante con quien posteriormente se unirá sentimentalmente, Papa Rudy (Ben Kingslley), un antiguo veterano mentor circense con experiencia en caminar por la cuerda floja y Jean-Louis (Clemont Sibony), un agradable joven fotógrafo. Tras varios experimentos de ensayo, algunos fallidos, finalmente logra concretar su funambulismo a través de las torres de la Catedral Notre Dame. De allí, nada lo parará para que junto a Annie y Jean-Louis viajen a Nueva York, provisto de todo un pesado equipo necesario para las instalaciones que deberán ser realizadas. Superando los inconvenientes de aduana y con la colaboración de otros cómplices neoyorkinos, entre ellos Barry (Steve Valentine) que trabaja en uno de los pisos de la Torre Norte, comienza la difícil etapa de preparación.
De no haberse tratado de un hecho real, uno podría dudar de que los trabajos clandestinos realizados en el interior del World Trade Center, como contrabandear el material a utilizar y burlar a los agentes de seguridad, entre otros hechos, haya sido factible. Si hasta aquí, Nemeckis ha sabido crear una considerable tensión, el gran y verdadero espectáculo comienza en el momento en que Petit inicia su paseo desde la terraza del piso 110 de una de las torres para dirigirse a la opuesta. Los 17 minutos siguientes de metraje, apoyados por los magníficos efectos visuales, que aún quedan más resaltados contemplando este video en 3D, crea un extraordinario suspenso capaz de cortar el aliento; el espectador queda estupefacto al observar la silueta de un individuo que se va desplazando sin protección alguna por esa cuerda de acero con una vara sostenida en sus manos a 400 metros de altura, gozando en forma serena, placentera y sublime de la proeza que está realizando, a través de varias caminatas de ida y venida de una torre a la otra.
En esencia, el director brinda aquí un homenaje a la valentía y determinación de una persona cuyas fantasías lograron transformarse en realidad; igualmente es un cálido tributo a la ciudad de Nueva York observada desde las nubes. Especiales elogios merecen los excelentes efectos especiales reproduciendo el World Trade Center, la fotografía de Dariusz Wolski y los diseños de producción de Naomi Shohan.
En lo que concierne al video, éste se destaca por la calidad del sonido (DTS-HD Master Audio 5.1) como así también por las imágenes logradas en materia de claridad y con colores bien definidos reproduciendo adecuadamente lo que se ha visto en las pantallas de los cines.
Interesantes resultan los extras con que viene acompañado el video donde además de algunas escenas eliminadas, en los formatos 3D Blu-Ray y Blu-Ray se incluyen tres cortos que permiten al público interiorizarse sobre detalles de la filmación. En “First Steps –Learning to Walk the Wire”, se aprecia cómo el verdadero Philippe Le Petit enseñó a Gordon-Levitt a mantener el equilibrio entre los pies y el cuerpo que lo sostiene a medida que va avanzando sobre el cable. En otros comentarios el maestro expresa su gran satisfacción por la forma en que el actor “aprendió” el oficio permitiendo que el film adquiriese auténtico realismo. En “Pillars of Support” se alude a la importancia del equipo que acompañó a Le Petit para lograr su asombrosa hazaña; en tal sentido el corto presenta a los actores que caracterizaron a los personajes y que constituyeron verdaderos pilares de apoyo al apasionado héroe. Finalmente en “The Amazing Walk” el realizador Robert Zemeckis explica la manera en que digitalmente se han podido reproducir la inolvidable caminata, las desaparecidas torres -que sin duda confieren el escenario central para esta proeza- y la forma en que el film fue convertido en 3D.
El video puede apreciarse tanto en su versión original inglesa, como también en francés, portugués, español y tailandés: asimismo dispone de subtitulaje en los mencionados idiomas, incluyendo también el chino, cantonés, indonés y coreano. Los extras solamente disponen de subtítulos en inglés.
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