INMIGRANDO A CANADA
INMIGRANDO A CANADA
Por Vilma Filici
filici@filici.com
TORONTO. Esta semana recibí una llamada de una señora que había estado de visita en Canadá por algún tiempo, luego regresó a su país de origen, sacó una nueva visa de turista para regresar a Canadá, y al llegar a la frontera el oficial del Canadian Border Services Agency (CBSA) no creyó que ella venia como visitante genuina y la mandó a una segunda examinación. Durante ésta, tomaron su teléfono y vieron su correspondencia y sus fotografías de cuando estuvo anteriormente en Canadá, en las cuales era obvio que había estado trabajando.
El oficial llegó al fallo de que la señora no venía con la atención verdadera de visita, sino que con la de trabajar de forma indocumentada, por lo que le dio la opción de quitar su pedido de entrada y regresarse en el siguiente vuelo, o le daba una orden de salida. La señora eligió regresar en el siguiente vuelo.
Después que llegó a su país de origen me contactó porque hay una compañía aquí en Canadá que quiere hacerle una oferta de trabajo, y estábamos en ese proceso de ver como lo íbamos a hacer cuando le llegó una notificación del consulado de Canadá en su país, el cual le había dado la visa de turista, diciéndole que habían sido informados por el puerto de entrada de Inmigración aquí en Canadá de que había estado trabajando en el país sin permiso y que había intentado llegar nuevamente con la intención de trabajar.
La convocaron a una entrevista en el consulado canadiense para ver si en realidad mintió en la solicitud que hizo para obtener la primera visa, y si la segunda vez efectivamente venía a Canadá con la intención de trabajar, puesto que de ser así no solamente le iban a quitar la visa de entradas múltiples que le habían dado, sino que además iban a escribir un reporte afirmando que presentó información fraudulenta ante el consulado. Esto implica que le pueden imponer cargos de fraude por presentar información fraudulenta, lo cual significaría que durante cinco años no podría hacer ningún tramite para venir a Canadá.
La señora me preguntaba qué autoridad tenía el oficial en el puerto de entrada para revisar sus cosas personales, específicamente porque sintió que no tuvo derecho a su privacidad.
Pero lamentablemente cuando una persona se encuentra en un puerto de entrada, que puede ser un aeropuerto, una frontera terrestre o un puerto marítimo, queda a total merced del oficial de ese puerto de entrada, en este caso de los agentes de CBSA. Porque de acuerdo con la Oficina del Comisionado de Privacidad de Canadá, el oficial en el puerto de entrada tiene la autorización para realizar revisiones de individuos que están entrando a Canadá, incluyendo sus valijas, paquetes, o cualquier aparato electrónico que traigan con ellos, ya sean laptops, Smartphone o teléfonos. Estas revisiones pueden ser llevadas a cabo sin tener una autorización de un juez.
En ese sentido, los oficiales pueden examinar fotos, expedientes, contactos o cualquier otra información, de la misma manera que un oficial de aduanas tiene el poder de abrir e inspeccionar paquetes y maletas que están entrando a Canadá.
Hay que tener esto muy en cuenta, porque los oficiales de CBSA en los puertos de entrada tienen el poder, bajo el Acta de Inmigración, de hacer estas examinaciones para asegurarse de que la persona que está entrando tiene el derecho de hacerlo.
Para ello pueden parar a una persona que viene como visitante, a trabajar o a estudiar. Pero también pueden detener a un residente permanente o a un ciudadano canadiense para probar que efectivamente tienen el derecho de ingreso.
En el pasado también hemos visto muchos casos donde personas que en algún momento fueron deportadas de Canadá y luego obtuvieron sus papeles a través de cualquier programa, enfrentan situaciones difíciles. Estas personas obtuvieron su autorización para regresar, llegaron y luego se hicieron ciudadanos canadienses, sin embargo, muchas veces son paradas para realizarles una segunda examinación porque en las computadoras aparece la deportación, y por lo tanto el oficial tiene que cerciorarse de que en realidad la persona tiene el derecho de entrar al país. Una vez que se cercioran de ello, los dejan entrar sin ningún problema.
El argumento que la gente hace cuando revisan sus cosas en los puertos de entrada es que están invadiendo su privacidad, pero la verdad es que en un puerto de entrada la privacidad básicamente no existe. Por ley los oficiales de inmigración tienen el derecho de hacer esas revisiones.
Volviendo al caso de la señora que me llamó, ella va a tener que decidir si se va a presentar al consulado canadiense y tratar de convencer al oficial de Inmigración de que en realidad ella no trabajó en Canadá y que fue un error cometido por el oficial en el puerto de entrada, o va a decidir no presentarse. Pero si no se presenta, su record va a quedar manchado en el consulado y en cualquier momento que quiera venir a Canadá va a aparecer ese problema, diciendo que no se presentó a una entrevista para tratar este tema. No obstante, lo más seguro es que le van a cancelar esa visa de entradas múltiples, por lo que definitivamente no va a poder venir a Canadá.
En realidad, ella no tiene ninguna obligación de presentarse al consulado canadiense porque está viviendo en su país de origen, por lo que puede o no ir a la cita, pero ésto va a perjudicar las posibilidades que tendría de venir a Canadá más adelante con una visa de trabajo o con la residencia permanente.
La moraleja de esta historia es que, si usted no quiere que alguien se entere de sus actividades almacenadas en su laptop o en su teléfono celular, entonces mejor no traiga sus aparatos electrónicos cuando viaje al país.
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