INMIGRANDO A CANADA
INMIGRANDO A CANADA
Por Vilma Filici
filici@filici.com
TORONTO. Hace poco, la cadena de televisión estadounidense CNN hizo una investigación sobre la oleada migratoria de personas que viven en los Estados Unidos hacia Canadá, país al que algunos medios de comunicación han bautizado como la nueva frontera o el nuevo sueño americano de los inmigrantes.
Durante esta investigación, los periodistas del medio noticioso me hicieron una larga entrevista en la que me preguntaron detalladamente sobre los distintos programas de inmigración que tiene Canadá, y particularmente sobre el programa de refugio.
La cadena televisiva estaba haciendo una comparación entre el sistema migratorio de los Estados Unidos y el sistema migratorio de Canadá, porque al parecer hay una impresión falsa de lo que significa el llegar a Canadá. Y creo que esa impresión falsa se ha creado por los tuits que ha mandado el Primer Ministro Justin Trudeau, diciendo que Canadá les abre los brazos a los desplazados del mundo y que van a ser bien aceptados aquí.
Como estas palabras llegan directamente del Primer Ministro de Canadá, la gente asume que las puertas del país efectivamente están abiertas y que es solamente cuestión de llegar y ya la persona está aceptada.
El problema es que, a menos que el Primer Ministro decida dar algún tipo de amnistía, en la cual todas las personas que hayan entrado al país sean aceptadas y se les entregue la residencia permanente, las puertas en realidad no están abiertas para todo el mundo. Porque cualquier persona que llega a Canadá, ya sea pidiendo refugio, solicitando la residencia por razones humanitarias, o que quiera obtener la residencia a través de alguno de los otros programas existentes en el país, tiene forzosamente que cumplir con los requisitos de cada programa. Y cada programa tiene requisitos de acuerdo a las regulaciones de inmigración, los cuales son muy estrictos y la persona los debe cumplir, caso contrario no puede ser aceptada.
Conversando con algunas personas que reciben refugiados, como los cónsules, otros consultores de inmigración, abogados y trabajadores comunitarios, llegamos a la conclusión de que muchos inmigrantes provenientes de los Estados Unidos al llegar a Canadá creen que porque los han dejado entrar automáticamente eso ya significa que les van a otorgar la residencia permanente.
Luego, cuando vienen a nosotros para seguir adelante con el proceso y les explicamos que los dejaron entrar para iniciar el proceso, pero que eso no significa que se pueden quedar, sino que primero deben cumplir con los requisitos del programa bajo el cual están haciendo la solicitud, y que si no los cumplen van a ser sacados del país, en muchas ocasiones tienen una reacción negativa porque se rehúsan a creer que aún no están aceptados. Esto, porque en la frontera talvez les dijeron “Bienvenidos a Canadá”.
Realmente Canadá no es en general la nueva frontera. Sí es la nueva frontera, pero solamente para las personas que cumplen con los requisitos del programa bajo el cual están haciendo su solicitud.
En el caso de las personas que llegan a la frontera o que cruzan ilegalmente y piden refugio, es la nueva frontera pero por un momento muy corto, dado que una vez que se termina el proceso, sino son aceptados, tienen que salir del país. Porque en el momento en que entran y piden refugio se les da elegibilidad para presentar el caso de refugio, pero en ese mismo momento se les da también una orden de salida condicional, y la condición es que si son aceptados como refugiados esa orden queda cancelada, pero si no son aceptados tienen que irse del país.
Tienen que salir antes de cumplirse 30 días de haber recibido la decisión negativa, ya sea del Consejo de Refugio o de cualquier apelación que hayan hecho, porque si no lo hacen, esa orden automáticamente se convierte en una orden de deportación y el solicitante queda con una orden de deportación. Si son llamados a salir del país y no cumplen con la fecha de salida quedan con una orden de arresto a nivel nacional.
Pero es difícil para muchas personas creer que esa es la realidad, cuando tenemos al Primer Ministro diciendo “los vamos a recibir con los brazos abiertos”, cuando tenemos gente en la frontera dándoles la bienvenida. La realidad es que si no cumplen con los requisitos van a terminar en una peor situación en términos migratorios de la que están en estos momentos en los Estados Unidos.
Sin embargo, sí hay dos tipos de personas para las cuales Canadá efectivamente puede ser el nuevo sueño americano: para quienes pueden calificar como trabajadores calificados a través del sistema de puntaje que ya es muy conocido, y para las personas que podrían venir como refugiados legítimos.
Las personas que podrían calificar como trabajadores calificados idealmente están entre los 22 y 35 años de edad, tienen un título universitario o de un politécnico, hablan perfectamente inglés o francés, y tienen un minino de seis años de experiencia de trabajo en una ocupación que caiga dentro de las ocupaciones que están abiertas para inmigrar a Canadá.
Además de cumplir con los requisitos de ese programa, también deben haber tenido estatus legal en los Estados Unidos al menos por un año, porque de otra forma no se puede hacer el proceso desde ese país dado que la ley canadiense dice que toda persona debe hacer la solicitud para la residencia permanente en el país de origen o en uno donde haya sido admitida legalemte por lo menso por un anio.
Por otra parte, para que una persona sea aceptada como refugiada, debe cumplir con los requisitos de la definición de lo que es un refugiado o una persona que necesita protección. Y, además, debe probar por qué no pidió refugio en los Estados Unidos, porque el no haberlo hechos se puede ver como falta de temor subjetivo, lo cual afecta la credibilidad de la persona.
Hay que tener en cuenta que hay personas que han estado viviendo en los Estados Unidos durante 10, 15, 20 o más años, y que muy probablemente cuando salieron de su país de origen estaban siendo perseguidos. Pero ha pasado ya todo ese tiempo y la pregunta es ¿qué sucedería si estas personas regresan a su país de origen? Es decir, va a ser bastante difícil probar que, después de tanto tiempo, si regresan a su país de origen van a seguir siendo perseguidos.
En los casos de las personas saliendo de Estados Unidos como en todos los casos de inmigración a Canadá es fundamental estar bien asesorados para no cometer errores que cueste tiempo, estrés y dinero.
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