Amigos que echaba de menos #Messi@LuisSuarez9
La broma de Messi no tiene ninguna gracia
La broma de Messi no tiene ninguna gracia
No hay mejor revista de verano ni culebrón audiovisual en agosto que las peripecias del Barça. Nadie es capaz de saber ahora mismo cómo acabará el disparate porque la trama aumenta su carga de entretenimiento desde que Neymar va y viene de París. Mal asunto cuando la crítica a la gestión de la junta, merecida, oportunista o interesada, da paso a la burla o a la chanza para convertirse finalmente en un escarnio que compromete a la propia institución, muy pocas tan sensibles como el FC Barcelona.
La buena administración ya no sirve de argumento para justificar a los que mandan después de que en temporada y media hayan despilfarrado una cantidad próxima a la ahora ingresada por el brasileño en fichajes inocuos y tan bien acomodados que ni se plantean dejar el Camp Nou. No es un problema de dinero sino de criterio futbolístico como se ha visto en el Madrid. Hablar de los árbitros, del poder, del imperio blanco, ha servido para alargar el relato del victimismo y no para sanar al Barcelona.
La coartada del enemigo exterior, sin embargo, ya no funciona como solución cuando son los propios jugadores los que se distancian de una junta amenazada al mismo tiempo por la moción de censura de Benedito. Messi no encuentra el momento para hacerse la foto de la renovación con Bartomeu y en cambio posa con Neymar. Al lado del brasileño, se ve al argentino tan risueño y feliz, presa de la nostalgia, como abrumado y cabizbajo se muestra en los partidos por el futuro del Barça.
Algunos jugadores, o la plantilla entera, es muy libre de acudir al cumpleaños del hijo de su amigo Neymar. Los capitanes están también en su derecho de reclamar fichajes a Bartomeu. Y Messi hace bien en ser exigente con el presidente después de que con el triplete le ayudara a ganar las elecciones en 2015. La afición ha asumido incluso como una suerte que el club esté en manos de los jugadores después de ver la incapacidad de los directivos y servicios técnicos para manejar al Barça.
Hay la sensación de que las grandes decisiones se toman en el vestuario o en las fiestas de los jugadores desde que Neymar anunció a sus compañeros que se iba a París en la boda de Messi. No debería ser extraño por tanto que el tridente se reencontrara en la fiesta de Davi Lucca Neymar y hablara de Coutinho. Nada de cuanto ha sucedido pone en duda el compromiso de los futbolistas con el Barça. Hasta que han publicitado en las redes sociales el encuentro con la estrella del PSG y rival del Barcelona.
Comments (0)