Aquí vuelve el fútbol
Aquí vuelve el fútbol
TORSHAVN, 23 ABR – El fútbol vuelve en Islas Feroe el 9 de mayo tomando ciertos recaudos frente al Covid-19 que provocó apenas 185 casos, pero ninguna muerte en este país, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Bautizadas como las “islas felices” hacen honor al apodo no sólo porque no padecen los estragos que la pandemia provoca en otros rincones del planeta, sino porque podrán disfrutar del deporte más popular, una excepción a la regla que rige para el resto.
Poco importa hoy que la selección de esta nación autónoma danesa ocupe un lejano centécimo décimo puesto en el ranking de abril de la FIFA, pues su fútbol está a la vanguardia en la lista de los más envidiados por estos días.
El campeonato de las Islas Feroe es el primero en reanudarse en plena emergencia sanitaria de los 55 nucleados en una UEFA que aspira a completar todas las Ligas que sea posible antes de definir a los campeones de la Champions y la Europa League.
El “Formuladeildin”, en realidad, no se reanuda sino que se pone en marcha con dos meses de retraso respecto del inicio originalmente previsto y con recomendaciones que por entonces podían sonar hasta ridículas.
Una de las cosas que los futbolistas no podrán hacer es festejar con abrazos los goles y que estará terminantemente prohibido salivar en el piso o sonarse la nariz con las manos, que deberán ser lavadas antes del comienzo de cada tiempo.
El protocolo de seguridad contempla también que la pelota sea desinfectada antes del puntapié inicial de cada partido del torneo que animarán sin público diez equipos que pelearán por el título y por no ser uno de los dos que desciendan.
Cuando los jugadores tengan sed, deberán saciarla bebiendo de su propia botella para evitar contagios y complicar una situación que hasta el momento parece estar controlada en este país con más ovejas (80.000) que habitantes (50.000).
En la eficiencia para contener la pandemia muchos apuntan a las medidas del gobierno y a que al archipiélago se puede arribar sólo con una compañía aérea local habituada a las fuertes ráfagas de viento en los despegues y aterrizajes.
En el campeonato de fútbol son pocos los nombres conocidos, entre ellos Sebastian Avanzini, un italiano hijo de madre danesa que jugó en Hellas Verona y hoy integra el plantel del Klaksvik, o el español Pedro Tarancón, del Argja Bóltfelag.
Hay también algunos brasileños que llegaron a probar suerte como el volante marfileño Treika Blé, de 38 años y ex Udinese que alterna el fútbol con su trabajo como empleado en una empresa pesquera.
La mayoría de los futbolistas que militan en el torneo de Islas Feroe depende de otros ingresos para sobrevivir y por eso algún carpintero “cepilla” de vez en cuando a algún rival o un maestro de escuela da cátedra de cómo ejecutar un tiro libre.
“Este país ha tomado muchas precauciones y por eso estamos volviendo a la normalidad. El lunes reabrieron las escuelas y nosotros podemos entrenarnos nuevamente en grupo”, destacó Tarancón en diálogo con “Mundo Deportivo”.
“Deberemos adaptarnos a la recomendaciones para mantener la seguridad dentro de la cancha porque la salud es lo primero, aunque jugar al fútbol también es bellísimo siempre”, agrega el español.
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