Un antídoto latinoamericano en marcha

Un antídoto latinoamericano en marcha

También Latinoamérica trabaja en búsqueda de una vacuna contra el Covid-19 (foto: ANSA)

Chileno creador vacuna contra sincicial ahora va por SARS-CoV-2

SANTIAGO DE CHILE, 19 JUN – Lo único que puede generar inmunidad es la vacuna, afirmó el experto chileno Alexis Kalergis, líder de un equipo que prueba una sustancia que bloquee al Covid-19 y que proveerá a toda América latina. Creador de la vacuna contra el virus respiratorio sincicial desarrollada el año pasado, defendió en video conferencia con la prensa internacional en Chile a las vacunas porque “son capaces de disminuir las enfermedades y prevenir muertes por infecciones”.
Ante los movimientos antivacunas que se han levantado en el mundo, valoró que esta nueva epidemia mundial reconecte a la gente con la importancia de los antídotos para males que hoy día se encuentran erradicados gracias a ellos, como la viruela, erradicada del mundo en 1980.
Ante la actual pandemia, Kalergis señalo a ANSA que “lo único que puede generar inmunidad es la vacuna” y que las medidas de cuarentenas sólo son necesarias en la medida que se está a la espera del ansiado antídoto. Frente al resurgimiento de brotes en China y Alemania, el científico dijo a este medio que “esta segunda ola muestra que el primer brote no genero inmunidad en la población”.
La vacuna, liderada por Kalergis junto a investigadores de la Universidad Católica de Chile, el Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia y el Consorcio Tecnológico en Biomedicina Clínico Molecular, se encuentra en etapa de ensayos preclínicos.
Su método se basa en utilizar antígenos o fragmentos de antígenos de SARS-CoV-2, deducida desde su material genético. “Elegimos este mecanismo de acuerdo a su capacidad de inducir una respuesta inmune favorable para la eliminación del virus en ausencia de inflamación excesiva. Nos encontramos desarrollando cuatro estrategias de vacunación utilizando estas proteínas, que básicamente consisten en diferentes combinaciones de las proteínas seleccionadas junto a moléculas inductoras de la respuesta inmune”, detalló el investigador.
Acoto que es “una estrategia equivalente a la que usamos exitosamente para desarrollar una vacuna contra el virus respiratorio sincicial”. La “vacuna chilena” ya completó “la formulación de algunos de los prototipos y actualmente estamos desarrollando los ensayos preclínicos, que corresponden a las pruebas a nivel de laboratorio que demuestren seguridad y efectividad en modelos experimentales”.
Añadió que ahora “será necesario formular la vacuna en condiciones de buenas prácticas de manufactura para cumplir con las regulaciones nacionales e internacionales y posteriormente evaluar su seguridad e inmunogenicidad por medio de estudios clínicos”.
Estimó que de continuar trabajando de la misma forma, se podría iniciar la prueba en humanos el próximo año. Además, si todas las etapas son logradas exitosamente demostrando seguridad, capacidad de inducir respuesta inmune y efectiva en su capacidad de proteger contra el SARS-CoV-2, podría estar disponible para producirla a gran escala en el plazo de al menos dos años. Recientemente el grupo de investigadores de la UC recibió un aporte de 197.000 dólares por parte de la Fundación Copec-UC para seguir avanzando en los ensayos de la vacuna.
Consultado por los cientos de investigaciones que están detrás de la vacuna que libere a la humanidad de esta pandemia, si alguna es mejor que otra, Kalergis explicó que “no lo veo como una carrera porque eso lleva necesariamente a pensar en un ganador”. “Acá lo que necesitamos es vacunar a billones de personas.
Necesitamos muchas vacunas y hay diferentes maneras de inducir inmunidad segura y en cada una se están desarrollando estrategias diferentes, pero están todas diseñadas para combatir el virus”.
Ante la virulencia del contagio, el inmunólogo coincidió en que en un mundo globalizado, “es mucho más difícil afrontar una epidemia”, aunque se tenga la tecnología, a diferencia de lo que ocurrió con la gripe española hace 100 años.
Pero esta epidemia, concluyó, “nos ha enseñado que debemos ser humildes frente a estos agentes microscópicos”.