Un ¿final feliz?
Un ¿final feliz?
MADRID y BUENOS AIRES, 4 SEP – Lionel Messi volvió sobre sus pasos y pese a su expreso deseo de dejar el Barcelona decidió continuar hasta el final de su contrato a mediados de 2021 para evitar un conflicto judicial con el club catalán.
“Jamás iría a juicio contra el club de mi vida, por eso me voy a quedar en el Barcelona”, aseguró el capitán “blaugrana” en la entrevista exclusiva que muchos esperaban para oír de su propia boca la noticia que algunos medios ya anticipaban.
“¿Por qué has tardado tiempo en salir a hablar?”, le preguntó el cronista de “Goal.com” a Messi, quien confirmó que su silencio respondió a que estaba devastado anímicamente tras la humillante eliminación en Champions.
Esa pareció ser la gota que rebalsó el vaso aunque no la única razón de su precipitada decisión de abandonar el club en el que lleva 20 años de carrera profesional y con el que alcanzó la gloria.
Un deseo que expresó oficialmente mediante carta documento el 25 de agosto dando inicio al “culebrón” que parece haberse saldado hoy con la confirmación de su continuidad en primera persona.
En una extensa entrevista con “Goal.com”, Messi enumeró las razones de su hartazgo con la actual directiva “culé” y en especial con el presidente, Josep María Bartomeu, a quien acusó de faltar a su palabra.
“Le dije al club y sobre todo al presidente que me quería ir. Se lo llevo diciendo todo el año y él siempre dijo que yo al final de temporada podía decidir si me quería ir o si me quería quedar, pero no terminó cumpliendo con su palabra”, afirmó.
La tensión entre ambos ya había quedado de manifiesto cuando Bartomeu reiteró que no estaba dispuesto a dejarlo partir sin costo, como pretendía el astro, cuando se reunió hace dos días con Jorge Messi, su padre y apoderado.
Una reunión que sólo sirvió para que ambas partes refrendaran sus posturas y en la que Barcelona dejó claro que Messi no se iría sin pagar los 700 millones de euros contemplados en la cláusula de rescisión de su contrato.
Tema para nada menor que también dio que hablar hoy a primera hora cuando el padre de Messi le respondió a la Liga Española cuál era su interpretación de la cláusula y la entidad reiteró los términos de su primer comunicado.
Un meollo difícil de desentrañar porque cada cual hizo su interpretación del contrato a su conveniencia anticipando que la cuestión sólo podría ser saldada con la mediación de la justicia ordinaria.
Paso que Messi, pese a reiterar que lo asiste la razón, no estaba dispuesto a dar por la historia que lo vincula al Barcelona y por el amor que siente por el club catalán, más allá de reconocer que sentía que su ciclo allí estaba cumplido.
Mientras el padre y la Liga se cruzaban municiones, el canal de cable argentino TyC Sports anticipaba la noticia que Messi confirmaría pocas horas después oficialmente y que alguien de su entorno más cercano le adelantó a ese medio.
La primicia del día tenía “dueño”, pero faltaba que el propio interesado la comunicase formalmente para que los fanáticos del Barcelona respirasen aliviados como seguramente lo harán cuando reiteró que seguirá dando lo mejor de sí por esa camiseta.
De paso, Messi destacó que la actual dirigencia “blaugrana” hizo oídos sordos a varias de sus sugerencias que anticipaban la debacle de Barcelona en el cierre de una temporada para el olvido.
La humillante e histórica derrota por 8-2 en cuartos de la Champions frente a Bayern Munich confirmó el pronóstico que el astro anticipó luego de perder la Liga a manos de Real Madrid, el eterno rival, en la recta final del torneo.
“Fue un año complicado y se me hizo muy difícil todo, por eso me planteé buscar nuevos objetivos, nuevos aires. Creía que era el momento de dar un paso al costado porque el club necesitaba gente joven, gente nueva”, confesó.
“Sentía que había terminado mi etapa en Barcelona y me dolía muchísimo porque siempre dije que quería acabar mi carrera aquí”, agregó al confesar también que cuando le comunicó su deseo de partir a su familia “fue un drama”.
“Todos lloraron porque no querían irse de esta ciudad y los chicos tampoco querían cambiar de escuela”, reconoció al destacar que su decisión inicial no respondía a cuestiones meramente económicas.
“Pude haberme ido varias veces del Barcelona para ganar más dinero”, explicó y reiteró que su deseo de emigrar apuntaba a sentirse parte de “un proyecto ganador” que el club catalán no parecía estar en condiciones de brindarle.
“Por eso me dolió que se publicaran cosas que eran falsas. Me quería ir, aunque me costaba muchísimo, y estaba en todo mi derecho porque pensaba vivir feliz mis últimos años de fútbol”, aclaró el astro de 33 años.
En la recta final de su carrera, Barcelona sigue siendo por ahora al menos su horizonte y aunque su voluntad de partir se vio truncada, Messi reitera que eso no modificará su actitud o su compromiso con la casaca que siempre defendió.
“Siempre dí y siempre voy a dar lo mejor por Barcelona. Quiero lo mejor para el club, para mis compañeros y para mí”, aseguró al recordar que con la llegada del holandés Ronald Koeman se inicia también una nueva etapa.
“Ahora tenemos un nuevo entrenador y una idea nueva y eso es bueno. Habrá que ver si nos da o no para competir”, advirtió un Messi que se queda para alegría de los fanáticos “culés”.
También de Bartomeu, quien finalmente evitó convertirse en el presidente del Barcelona que vio partir a la máxima gloria en la historia del club, del que terminará yéndose incluso antes que Messi.(
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