China replica y pide no “politizar” origen de Covid
China replica y pide no “politizar” origen de Covid
El laboratorio de Wuhan en China, donde se cree que nació la pandemia
Como era de esperarse, Pekín rechaza nueva investigación sobre la pandemia
PEKIN, 14 JUN. – China objetó este lunes el comunicado final del G7, que exige una “investigación fiable e independiente” de los orígenes de la pandemia, al afirmar que se trata de “una cuestión científica” y pidió “no politizarla”.
Un vocero de la embajada china en Londres dijo hoy que el país asiático “siempre mantuvo una actitud abierta y transparente y asumió un rol líder en la cooperación sobre la trazabilidad (del virus) con la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.
Agregó que no es necesario “politizar” la cuestión, sino seguir un trabajo desarrollado “de manera científica, objetiva y equitativa” y pasar por alto el pedido de una nueva investigación. “El grupo de expertos de China y la OMS realizó investigaciones de manera independiente, escribió reportes independientes, siguiendo los procedimientos de la OMS y adoptando métodos científicos”, precisó el vocero.
La actual epidemia, se lee en un comunicado publicado en chino en el sitio web de la embajada china en Londres, “todavía está causando estragos en todo el mundo y el trabajo de trazabilidad debe realizarse con la colaboración de científicos de todo el mundo y no debe politizarse”.
Los políticos en Estados Unidos y en otros países, agrega, “ignoran los hechos y la ciencia, ponen en discusión y niegan abiertamente las conclusiones del reporte del grupo de expertos conjunto y hacen acusaciones irracionales contra China, desviándose completamente del espíritu de la ciencia, que son típicas manipulaciones políticas”.
“Los países relevantes incluso usan agencias de inteligencia para rastrear la fuente y su propósito político es claro. Esto sólo puede obstaculizar la cooperación para la trazabilidad global y va en contra del deseo de la comunidad internacional de luchar solidariamente contra la epidemia”, señala.
Agrega que China seguirá desarrollando activamente la cooperación internacional sobre la “trazabilidad” del virus, que debería “basarse en una perspectiva global y debe ser desarrolla en más países”.
El coronavirus surgió por primera vez en China a fines de 2019 y la OMS envió un equipo de expertos internacionales en enero pasado para buscar sus orígenes. El reporte, cuya publicación se retrasó bastante, no llego a conclusiones definitivas y desde entonces la investigación sufrió críticas por la falta de transparencia y de acceso a los datos.
China acusó al G7 de “manipulación política” e “interferencia en los asuntos internos” tras la posición expresada el domingo por los Siete sobre la cuestión de los derechos humanos en Xinjiang y en Hong Kong.
“El Grupo de los Siete (G7) aprovecha las cuestiones relacionadas con Xinjiang para dedicarse a la manipulación política e interferir en los asuntos internos de China. Nos oponemos firmemente” a esto, hizo saber el vocero. El domingo, en su declaración final, el G7 pidió a China que “respete los derechos humanos y las libertades fundamentales, sobre todo en Xinjiang”, además de Hong Kong.
Ya el domingo China afirmó que se terminaron los tiempos en que “un pequeño grupo de países” podía decidir los destinos del mundo.
“Los días en que las decisiones globales eran dictadas por un pequeño grupo de países terminaron hace mucho”, dijo el vocero a la prensa.
Agregó que Pekín considera que “los países, grandes o pequeños, fuertes o débiles, pobres o ricos, son todos iguales” y que “los asuntos del mundo deben ser administrados a través de la consulta entre países”. En tanto, fragatas australianas se unirán al grupo de ataque de la marina británica que realiza ejercicios navales en el Indo-Pacífico, en una demostración de fuerza hacia China.
La prensa australiana reporta hoy que el primer ministro del país, Scott Morrison, discutió con su par estadounidense, Joe Biden, y el premier británico, Boris Johnson, en un encuentro al margen del G7, sobre una más estrecha cooperación militar. La iniciativa apunta a unir a las democracias liberales frente a la coerción comercial de China, que afectó duramente a las exportaciones australianas.
Las dos fragatas australianas, de la clase Anzac, se desplegarán en unas semanas con el grupo de ataque liderado por el buque insignia de la Royal Navy, el portaaviones HMS Queen Elizabeth, en operaciones en el Mar de China Meridional, incluidas las áreas reclamadas por China.
También, se realizarán otros ejercicios navales con otros aliados, entre ellos, Singapur, Malasia y Nueva Zelanda, en el marco del acuerdo de defensa Five Powers, que incluye a Australia, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Reino Unido.
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