La fiesta de Argentina no termina

La fiesta de Argentina no termina

Messi marcó los tres goles ante Bolivia

BUENOS AIRES 10 SEP – Dirigida por la batuta de un Lionel Messi que superó el récord del legendario Pelé a nivel de selecciones, Argentina derrotó anoche por 3-0 a Bolivia con triplete de su capitán y se afirma en las eliminatorias sudamericanas al Mundial de Qatar 2022.
El hoy jugador del París Saint-Germain celebró ante su gente la victoria y la reciente conquista de la Copa América en Brasil, su primer título importante con la selección mayor que se festejó y mucho en el regreso del público argentino a las canchas después de más de un año y medio.
Más allá del nivel de un rival que marcha penúltimo en el torneo, Argentina fue un justo ganador y empezó a sacar diferencias con un golazo de Messi con túnel previo incluido a los 13′ que le permitió igualar aquel récord de 77 goles de “O Rei” con la “canarinha” vigente durante medio siglo.
A los 64′ y como corolario de otra “joyita” (una doble pared con Lautaro Martínez), el capitán gritó el segundo para delirio de un Estadio Monumental al que la “albiceleste” volvía después de mucho tiempo y que lució “colmado” por los 21 mil espectadores habilitados en tiempos de pandemia (un 30 por ciento de su capacidad).
Fanáticos que se hicieron oír con ese aliento que Messi tanto decía extrañar y que lo ovacionaron desde el mismo momento que pisó el césped para realizar los ejercicios precompetitivos previos al partido hasta que se retiró de la cancha varios minutos después de finalizado cuando la fiesta terminó.
El tercero del astro les quedó atragantado porque el árbitro peruano Kevin Ortega no convalidó la conquista por posición fuera de juego, pero tendrían revancha a los 88′ cuando Messi aprovechó un rebote del arquero Carlos Lampe tras un remate de Leandro Paredes para someterlo con un toque al primer palo.
De ese modo, además, el argentino totaliza ahora 25 festejos que lo convierten, por un gol de ventaja sobre su amigo uruguayo Luis Suárez, como el máximo artillero en la historia de las eliminatorias sudamericanas.
Fiesta completa en el regreso de la selección como campeona de América y en el del público, que con su color y con su aliento volvió a darle vida a las tribunas después de tanta espera.
También Angel Di María, de buen partido hasta su reemplazo, recibió una “caricia” de los hinchas que corearon su apodo al grito de “Fideo, fideo”, a modo de reivindicación para uno de los sobrevivientes de aquella final perdida con Alemania en el Mundial de Brasil 2014.
Una final que Argentina perdió en tiempo suplementario en el mismo Maracaná en el que tuvo su revancha en julio ganando la Copa América después de 28 años de sequía ante el propio anfitrión Brasil, que defendía el título .
Como campeón del torneo continental y luego del frustrado clásico con la “canarinha” del pasado domingo que sigue pendiente de una definición de la FIFA, Argentina ganó, goleó y gustó comandada por su capitán, la gran figura de la noche.
Messi se llevó la pelota con un triplete que le permite ahora mandar con 79 festejos como el máximo goleador de una selección sudamericana desplazando de ese trono nada menos que a Pelé, quien por estos días se recupera de una cirugía y seguramente lo “aplaudirá”.
Pero lo más importante, además de la victoria que consolida a Argentina en su camino rumbo a Qatar 2022, fue el cariño que se lleva el astro de parte de un público que tantas veces le exigió repetir el éxito con la selección que había logrado con Barcelona.
“Hace mucho que esperaba algo así. Lo soñé y después de tanto esperar finalmente llegó. Ahora a disfrutarlo”, afirmó emocionadísimo Messi, con lágrimas de alegría y antes de recibir nuevamente en sus manos el trofeo de la Copa América.
“Que de la mano de Lionel Messi, todos la vuelta vamos a dar”, coreaban los fanáticos, ilusionados con repetir el año próximo el título que tanto ansia el astro, dignísimo heredero de un Diego Maradona que hoy aplaude desde el cielo y dijo presente en banderas y casacas de un pueblo en el que sigue vivo por siempre.