Argentina: Tras la crisis política, un shock económico
Argentina: Tras la crisis política, un shock económico
Medidas de alivio ante colapso, incentivos al consumo
BUENOS AIRES 21 SEPT – Tras la crisis política desatada en Argentina por la brutal derrota del oficialismo en las internas abiertas simultáneas (PASO) para las legislativas de noviembre, juraron este lunes los nuevos ministros del remozado gabinete del presidente Alberto Fernández y se apura un paquete de medidas económicas de impacto en el consumo.
El gobierno peronista (centroizquierda) busca poner dinero en los bolsillos de la gente e incentivar el consumo en una economía que venía deteriorada y que la pandemia terminó de hundir aún más.
Argentina soporta elevados índices de pobreza (42%) y de desempleo (10%), y, además, suma una de las tasas de inflación más altas del mundo (32% de enero-agosto) con una gran pérdida del poder adquisitivo del salario.
Además, este 22 de septiembre, debe pagar al FMI un vencimiento de capital por 1.900 millones de dólares y en diciembre otro por el mismo monto. La deuda total con el Fondo llega a 44 mil millones de dólares y está en un arduo proceso de renegociación.
En ese contexto, en las próximas horas y tras la jura de los nuevos ministros, el Gobierno lanzará una batería de medidas con el objetivo de “fortalecer los ingresos”.
Según adelantos de la prensa, incluirá la suba del salario mínimo vital y móvil (se presume un 46%), sumará un bono (subsidio) para los trabajadores informales y los jubilados, un programa para ampliar el empleo y reconvertir planes sociales en trabajo, créditos no bancarios para proyectos productivos de la economía popular, quita de la tasa a salarios altos y ampliación de la obra pública.
El paquete sería de al menos medio punto del PBI, estima la consultora Equilibra, según publicó hoy el periódico Ambito, especializado en temas financieros.
“Las medidas se van a tomar escalonadamente, para que haya un shock de consumo entre los sectores más postergados y de momento no se esperan más cambios en el Gabinete”, dijo a Página 12 una fuente de la Presidencia.
El objetivo principal de diseño del plan del ministerio de Economía -lo encabeza Martín Guzmán, quien “sobrevivió” a los despidos de ministros- es “fortalecer ingresos”, sobre todo en los trabajadores informales, que se desempeñan en sectores donde todavía no hubo ningún tipo de reactivación.
También buscará llegar a los asalariados que aun teniendo trabajo “rozan” la línea de pobreza.
El gobierno lee el mensaje de las urnas -una derrota de una magnitud jamás sufrida por el peronismo- como un enojo de la ciudadanía sobre todo por la delicada situación económica.
Las medidas también indican que el ratificado gabinete económico acepta la dura crítica de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner de “atraso salarial y aceleración de precios”.
La exmandataria, tras la derrota electoral, puso con sus objeciones en una carta pública a la coalición gobernante al borde de un quiebre y disparó los cambios en el gabinete.
No obstante, señaló Ambito, la idea de “ajuste económico” está descartada pese a que el gasto creció este año 12% en términos reales contra 2020, con una feroz emisión monetaria.
“Lo que el pueblo necesita es tener dinero en el bolsillo, que le alcance, que le den su salario, que cumplamos las promesas que le hicimos al pueblo”, enfatizó la senadora oficialista Juliana Di Tullio, cercana a la vicepresidenta Kirchner.
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