NUEVA YORK 5 NOV – La forma en que el Covid-19 ataca el cerebro puede dar una explicación de los síntomas duraderos, revelan las últimas investigaciones presentadas por fuentes sanitarias de Estados Unidos.
La enfermedad, que provoca un profundo debilitamiento corporal, se estima que afecta al menos a un tercio de los más de 46 millones de personas que han sido infectadas en los Estados Unidos, así como a millones más en todo el mundo.
Las primeras investigaciones sugieren que el Covid-19 puede ingresar al cerebro fácilmente a través de la nariz de una persona, infiltrándose en las células cerebrales donde afectan sin control, lo que posiblemente provoque síntomas neurológicos duraderos, como problemas en el pensamiento y la memoria.
Dos nuevos estudios, del Centro Nacional de Investigación de Primates de California y el Instituto de Investigación Rotman en Toronto, Canadá, sugieren que el virus infecta directamente las neuronas del cerebro, lo que podría ofrecer pistas sobre por qué algunas personas sufren una variedad de síntomas mucho después de su infección inicial por Covid.
Ninguno de los estudios, presentados en una reunión de la Sociedad de Neurociencia, ha sido revisado por pares hasta el momento, lo cual podría ocurrir en los próximos días.
“Todavía estamos en la fase en la que ni siquiera tiene nombre. Eso es un problema”, explicó el doctor Nir Goldstein, director del Centro de Atención y Recuperación Post Covid en National Jewish Health en Denver, Colorado.
Los expertos explicaron que la barrera hematoencefálica natural del cuerpo en general hace un buen trabajo al detener, por ejemplo, los virus antes de que puedan avanzar hacia el cerebro.
Sin embargo, advierten ahora, el SARS-CoV-2 puede hacerlo, al igual que la encefalitis viral y el VIH. Cuando ocurren esas infracciones, las células inmunitarias del cerebro trabajan para atacar al invasor.
El nuevo estudio sobre Covid reveló que está cada vez más claro que el SARS-CoV-2 también puede tomar una ruta diferente y menos protegida a través de la nariz, dirigiéndose directamente al cerebro.
Esa investigación, del Centro Nacional de Investigación de Primates de California, encontró que los monos rhesus infectados con el virus tenían evidencia significativa de infección dentro de las neuronas del cerebro solo siete días después de la exposición.
La prueba de que las neuronas pueden infectarse sería un hallazgo clave. Estas células cerebrales envían información desde el cerebro a otras partes del cuerpo a través de impulsos eléctricos.
El virus, después de haber subido a las neuronas, puede moverse libremente por los circuitos del cerebro.
“Este, creo, es un tipo de infección mucho más peligrosa”, explicó John Morrison, quien dirigió la investigación y es profesor de neurología en la Universidad de California en Davis.
Si el virus puede viajar por los circuitos del cerebro, dijo, “puede llegar a múltiples regiones del cerebro que trabajan cosas como la cognición y la memoria, y las emociones y el estado de ánimo”.
Esos son precisamente los problemas que se informan con tanta frecuencia entre las personas con Covid-19 prolongado.