CRONICAS. Canal de Panamá

CRONICAS. Canal de Panamá

Por: Lucía P. de García

TORONTO.- Los españoles buscaban un estrecho que uniera las costas del Atlántico y del Pacífico, lo encontraron en una ruta utilizada por los nativos, en el Istmo de Panamá. El fundador de la ciudad, Pascual de Andagoya, en 1534 advirtió a Carlos V que de darse la obra, afectaría el río Chagres y las selvas aledañas, algo muy complicado, lento, sin colaboración de “los vecinos” ni alcance de “todo el dinero del mundo”. En 1880 iniciaron ese anhelo los franceses, bajo dirección de Ferdinand de Lesseps. El trabajo lo efectuaron 19.000 obreros de las Antillas. Nunca se pensó en construir esclusas, fue Philippe Bunau-Varilla quien sugirió crear una vía fluvial mientras se terminaban las excavaciones definitivas. De esa construcción se encargó Gustave Eiffel, pero el dinero se terminó enojando a Francia, donde se encarceló a varias  personas acusadas de mal manejo financiero. Previamente, muchos ingenieros, obreros y sus  familias habían muerto por enfermedades, insalubridad, excavaciones, derrumbes, dragado.  

Estados Unidos, con intereses sobre la obra, apoyó el afán separatista de una élite ansiosa de crear la República de Panamá, lo que sucedió el 3 de noviembre de 1903. Luego firmó un Tratado con Bunau-Barilla sin intervención de Panamá y Colombia, a las que pagó ¿acaso por remordimientos? una indemnización por la separación: $25 millones de dólares a Panamá y $10 millones a Colombia. A la compañía francesa $40 millones por derechos y propiedades, tras lo cual continuó la construcción que se convirtió en la más grande del mundo; represa, esclusas y compuertas, de la más avanzada técnica de ingeniería; el costo de $387 millones, fabulosa cifra para la época. Técnicos y miles de obreros llegados de países latinoamericanos enfrentaron las mismas tragedias de sus predecesores. El Canal de Panamá se inauguró oficialmente el 15 agosto de 1914, cuando el vapor Ancón cruzó sus 82 km. de longitud. 

Vulnerada en sus derechos, Panamá buscó la modificación del Tratado. Lo consiguió en 1977 cuando los presidentes, panameño Omar Torrijos y estadounidense Jimmy Carter, firmaron dos Tratados. El primero, devolvería el control completo de la Zona y del Canal el 31 de diciembre de 1999. El segundo, declaraba la neutralidad del Canal y otorgaba a Estados Unidos el derecho de intervenir para protegerlo. Todo se ha cumplido.

En 2006, la ciudadanía aprobó en plebiscito la ampliación del Canal con un tercer juego de esclusas, para el paso de supercargueros Neo-Panamax y Panamax. La obra empleó 10.000 trabajadores de 40 nacionalidades, quienes durante los nueve años de construcción sufrieron las conocidas protestas de la Madre Naturaleza. Hoy, el 98% del tráfico marítimo mundial se da en el Canal de Panamá. En 2019, previa la pandemia, el cruce de 450 millones de toneladas de carga produjeron $3.365 millones de dólares, cifras máximas desde su inauguración. Esta maravilla de la técnica y la ingeniería fue construida en la ruta de los pueblos precolombinos.