¡EN OTOÑO SE ENTRENA IGUAL!
¡EN OTOÑO SE ENTRENA IGUAL!
Con la entrada del otoño y el adiós “definitivo al verano”, muchos deciden dejar de lado los deportes outdoor por el cambio de la temperatura. ¡No debe ser así!
El otoño es la época ideal para practicar deportes al aire libre. No hace ese calor insoportable que hay en pleno mes de julio, ni hace tanto frío que no puedes seguir una clase sin pensar en que no te sientes los dedos de las manos.
Aunque los días cada vez se hagan más cortos, comiencen las lluvias y empecemos a protegernos del frío, todavía podemos disfrutar de esta estación y sus ventajas. Porque es cierto que aunque bajen las temperaturas, se encuentran en el umbral adecuado para poder practicar muchas actividades al aire libre y comienza una de las mejores épocas para poder disfrutar de la naturaleza y los cambios del color en los paisajes. Dicen los que saben, es la mejor época para entrenar!
ALGUNOS CONSEJOS PARA EJERCITAR EN OTOÑO
- No debemos preocuparnos por la hora del entrenamiento. Al contrario que en verano, las horas centrales del día también son ideales para practicar nuestro deporte favorito.
- Llevar ropa térmica de repuesto, es lo mejor para absorber el sudor, no pasar frío y así evitarnos un resfriado en esta época del año tan variable.
- Cuando más frío hace, más tiempo tenemos que dedicar a los ejercicios de estiramiento y calentamiento. Así evitaremos sufrir una lesión muscular.
- En otoño, al ser el aire más seco y frío, tendremos que controlar nuestra respiración porque si aspiramos por la boca, puede que notemos algo de sequedad al acabar la sesión.
- ¡A motivarse! La motivación será primordial para no dejar de lado nuestras rutinas. Búscate un acompañante y ponte metas (reales) que te motiven a salir aún en los días donde las ganas ni existen.
POR QUÉ EL DEPORTE EN OTOÑO
- El deporte es uno de los mejores medios para combatir el estrés, la depresión y lograr el equilibrio emocional. Las endorfinas producidas por la actividad física actúan como neurotransmisores del placer, por eso es que las llaman hormonas de la felicidad. Esto ocurre al practicar cualquier deporte, pero, ¿y si a la ecuación añadimos el aire libre, una buena compañía y un entorno natural? ¡Los beneficios se multiplican!
- El hecho de que las temperaturas sean más bajas y el sol no incida con tanta fuerza, hará que nuestra resistencia al practicar deporte sea mucho mayor. Es decir, a menor temperatura, mayor aguante. Genial, ¿no?
- Con la bajada de las temperaturas y el aumento de las rachas de viento y lluvias, el ambiente está mucho más limpio y el aire más puro. Nuestro organismo se verá muy beneficiado, sobre todo para los que vivimos en ciudades.
- Debemos aprovechar al máximo las horas de luz en esta época, para poder absorber al máximo la Vitamina D que creamos cuando el sol incide en nuestros cuerpos. Una gran aliada de la piel y el sistema inmunológico.
- Frente al ejercicio indoor, el gasto enérgico es mayor y por tanto, también la quema de calorías debido a los cambios de velocidad, ritmo, el viento y el terreno, entre otros muchos factores. Además, al no estar encerrados en un gimnasio, nuestro sistema nervioso recibe más estímulos agradables, sirviendo de distracción y reduciendo así la sensación de cansancio o fatiga.
- Si incluimos en nuestra rutina diaria una dosis de ejercicio conseguirás descansar mucho mejor por las noches. Si te cuesta dormir por las noches, estos consejos para dormir como un bebé te van a venir de perlas.
Por otra parte, además del ejercicio físico, hemos de acompañar nuestras rutinas deportivas con una alimentación saludable. Ejercicio físico, alimentación sana y de temporada… Pero no podemos olvidarnos de que tan importante es el entrenamiento como el descanso. Nuestro organismo tiene que descansar de vez en cuando para evitar problemas articulares y musculares.
Comments (0)