Las vacunas frente a Omicron, se apuran estudios

Las vacunas frente a Omicron, se apuran estudios

La ciencia estudia la variante Omicron. Necesita dos semanas para tener certezas

– Se necesitan dos semanas para tener certezas, dice experto

ROMA 5 DIC – El Covid-19 vuelve a plantear nuevos desafíos, su mutaciones no permiten bajar la guardia y cuando todo parece bajo control emerge un nuevo peligro, por lo que ahora el mundo científico pide dos semanas para investigaciones, que determinen si la variante Omicron no logra escapar a las vacunas.
Ese lapso se plantea desde que llegó la primera información sobre esa cepa desde Sudáfrica y es porque ese es el lapso requerido por las dos pruebas que permiten tener la respuesta.
Sobre esta base, las empresas de vacunas podrán decidir si actualizar o no las vacunas.
Las dos posibles pruebas, que probablemente ya estén en marcha en muchos laboratorios en el mundo se basan en el análisis de anticuerpos presentes en sueros obtenidos de sujetos vacunados y en el análisis del comportamiento de los linfocitos T, es decir células inmunes vinculadas a la llamada memoria inducida.
“Sí, se trata de dos tipos de experimentos que, de diferentes formas, nos permitirán entender la capacidad de las vacunas actuales “, apunta el virólogo Francesco Broccolo, de la Universidad de Milán Bicocca.
Al primer grupo pertenecen las “pruebas de seroneutralización “, que utilizan sueros obtenidos de sujetos vacunados y permiten ver cómo los anticuerpos son o no capaces de neutralizar el virus Omicron.
“Para este propósito se puede utilizar la variante Omicron como el coronavirus SARS- CoV-2, pero este es un camino arriesgado ya que requiere su aislamiento en cultivos celulares con producción de cepas virales de la variante Omicron, o se puede utilizar pseudovirus, es decir, virus con modificados inertes, insertando las 35 mutaciones de la variante Omicron”, detalló el experto italiano.
Al poner el virus en contacto con los anticuerpos contenidos en los sueros de sujetos vacunados es posible observar si la variante logra escapar de los anticuerpos o neutralizadores inducidos por las vacunas.
El segundo banco de pruebas es una evaluación de citometría de flujo para comprobar la eficiencia de la memoria de los linfocitos T, es decir la inmunidad mediada por células: “podría ser más versátil y proteger también de la variante Omicron”.
“En este caso vamos a ver si, en contacto con el antígeno Spike de la nueva variante, los linfocitos T de memoria aún son incapaces de reconocerlo a pesar de las diferencias presentes entre la proteína Spike del Omicron y el de la vacuna, midiendo la producción específica de interferón después de la estimulación antigénica”, detalló el virólogo Broccolo.
La técnica que permite comprobar si esto sucede y hasta qué punto se llama Elispot (del inglés Enzyme-Linked immunoSPOT).
“Es un enfoque muy utilizado para medir la respuesta de la memoria celular “, advirtió el especialista.
“Ambos tipos de experimentos toman un tiempo, unas dos semanas”, aclaró Broccolo. También sería interesante medir la respuesta de los linfocitos T de los pacientes que tuvieron la enfermedad para evaluar la protección mediada por células en sujetos que han tenido Covid, amplió.
Mientras tanto, desde un punto de vista epidemiológico, podría comprobarse el porcentaje de infecciones por variantes de Omicron en comparación con al cepa Delta en personas vacunadas.
Muy probablemente, deslizó Broccolo, “para obtener la respuesta de esa secuenciación no sería necesaria un aprueba para todos”.
“Mientras que Delta es, con mucho, la más popular, los hisopados Multiobjetivo Molecular ya permiten identificar a un caso sospechoso de variante de Omicron”, completó el especialista.