Pago parcial al FMI debilita las reservas
Pago parcial al FMI debilita las reservas
Se negocia un acuerdo con el Fondo por deuda multimillonaria
BUENOS AIRES 23 DIC – Las reservas brutas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) se encuentra en su valor más bajo de los últimos meses, es que cayeron ayer en 1.956 millones y quedaron en 39.153 millones de dólares, luego de que el gobierno realizara un pago parcial al Fondo Monetario Internacional (FMI) por su cuantiosa deuda de 44 mil millones de la moneda estadounidense.
Es que la administración del peronista Alberto Fernández (centro izquierda) cumplió con el pago del último gran vencimiento de deuda del año, por unos 1.892 millones.
Todo mientras todavía se desarrollan las negociaciones con el organismo para establecer un nuevo acuerdo y completar los pagos pendientes, heredados de la administración anterior de Mauricio Macri (centro derecha), severamente objetada.
Al mismo tiempo, que Argentina pagaba el vencimiento anual, el FMI publicó su propia revisión del multimillonario crédito que le otorgó a Macri en 2018, que incluyó críticas a la gestión anterior y la admisión indirecta de que parte de los 44 mil millones desembolsado “financió la fuga de capitales”.
Lo revela hoy el periódico Ambito online que advierte que este balance o revisión del Fondo es un procedimiento de carácter más bien formal.
El Gobierno de Fernández reclamaba esa revisión, lo ve como un paso necesario para avanzar en un acuerdo, pero reconoce que difícilmente tenga un impacto significativo en la negociación en curso.
En ese reporte del FMI, se afirma que la mayoría de los directores del organismo (representantes de los países que lo conforman) reconoce que el anterior Gobierno argentino debió reestructurar la deuda en moneda extranjera para reducir las grandes necesidades de financiamiento de corto plazo y que debió instaurar un control de capitales para evitar la salida de divisas del país.
El informe concluye que el programa “no cumplió con los objetivos de restaurar la confianza en la viabilidad fiscal y externa y, al mismo tiempo, propiciar el crecimiento económico”, reveló Ambito.
“El programa salió de su curso en agosto de 2019 y la Junta Ejecutiva solo completó cuatro de las doce revisiones previstas. Las autoridades decidieron cancelar el acuerdo el 24 de julio de 2020”, admite el Fondo, según el periódico.
Pero, a los expertos locales les alarma ahora la caída de las reservas de BCRA.
Economistas consultados por el portal Infobae afirmaron que las reservas líquidas de la entidad monetaria quedaron por debajo de los 600 millones de dólares -lo que equivale “al pago de 15 días de importaciones”-, al tiempo que advirtieron que el Gobierno puede acelerar la devaluación del tipo de cambio o implementar un endurecimiento del cepo (compra de dólares) a través de mayores restricciones a las importaciones.
En ese sentido, indicaron que ante la escasez de divisas por parte del BCRA es posible que la economía se frene de cara al 2022.
El escaso stock de reservas internacionales implica que el Banco Central tenga menos margen para intervenir en el mercado de cambios hasta que ingresen divisas por el grueso de la liquidación de las cosechas del agro vendidas al exterior, que no tendría lugar hasta marzo.
El proyecto de ley de Presupuesto 2022, elaborado en septiembre por el Gobierno y rechazado en diciembre en su tratamiento parlamentario, no incluye pagos al FMI, por lo que descuenta un acuerdo para refinanciar la deuda con el FMI.
En medio del verano y unas vacaciones que se asoman con alta concurrencia en los lugares de veraneo, Argentina observa un alarmante aumento de contagios de Covid-19, bajo el impulso de la variante Omicron.
El ministerio de Salud informó este miércoles que en las últimas 24 horas, se registraron 11 muertes y 11.121 nuevos contagios de coronavirus.
La última vez que se vio una cifra tan alta fue el 12 de agosto de 2021, con 13.5369 casos. Además, por cuarto día consecutivo, la positividad pasó el 10% recomendado por la OMS y fue del 16,4%.
Así, 2022 despunta para Argentina con dos pestes acechantes: la deuda externa, una vez más, y la del coronavirus.
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