El mercado laboral se mantiene empantanado

El mercado laboral se mantiene empantanado

El mundo del trabajo sigue por debajo de los niveles de la pre-pandemia. Recuperación lenta e incierta

– En 2022, las horas perdidas serán equivalentes a 52 millones de puestos, advierte la OIT

GINEBRA, 17 ENE – “A nivel mundial, el mercado laboral sigue lejos de la recuperación”, advirtió hoy el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder.
Las últimas proyecciones de la OIT, ajustadas a la baja debido a la continuación de la pandemia de Covid-19, sugieren que en 2022 habrá una pérdida de horas trabajadas a nivel mundial equivalente a 52 millones de puestos de trabajo a tiempo completo, en comparación con el cuarto trimestre de 2019.
El total de horas trabajadas a nivel mundial se mantendrá por debajo del 2% de los niveles previos a la pandemia este año, dice un informe publicado hoy en Ginebra por la OIT.
La estimación anterior, publicada a fines de mayo de 2021, pronosticaba un déficit equivalente a 26 millones de empleos para 2022.
El nuevo informe de la OIT “Empleo mundial y cuestiones sociales: tendencias 2022” también predice que se espera que el desempleo alcance los 207 millones de unidades en 2022, superando los niveles de 2019 en alrededor de 21 millones de unidades.
Y advierte que la recuperación será “lenta e incierta”. El desempleo se espera que se mantenga por encima de los niveles anteriores al Covid-19 al menos hasta 2023.
La revisión a la baja de las previsiones para 2022 refleja principalmente “el impacto en el mundo laboral de las recientes variantes de la Covid-19”, especialmente Omicron.
Aunque los datos suponen una importante mejora respecto a 2021, “dos años después del inicio de la crisis, las perspectivas siguen siendo frágiles y el camino hacia la recuperación es lento e incierto”, dijo Guy Ryder, director general de la OIT.
“Ya estamos viendo daños potencialmente permanentes en el mercado laboral y un aumento preocupante de la pobreza y la desigualdad”, agregó.
El informe advierte sobre diferencias considerables en el impacto que la crisis sigue teniendo sobre las diferentes categorías de trabajadores y entre países.
“Estas diferencias exacerban las desigualdades existentes dentro y entre los países y provocan el entramado social y financiero de casi todos los países, argumenta la OIT, evocando potenciales consecuencias a largo plazo sobre “la tasa de actividad, la renta de los hogares e incluso la cohesión cuestiones sociales y políticas, así como el agravamiento de diversas formas de desigualdad, como la de género o la brecha digital.
“Es probable que el impacto desproporcionado de la crisis en el empleo femenino persista a lo largo de los años”, indica el reporte.
Además, el cierre de los establecimientos de educación y formación “tendrá consecuencias en cascada a largo plazo” entre los jóvenes, especialmente entre los que no tienen acceso a Internet.
Los signos más alentadores de recuperación se observan en América del Norte y Europa, mientras que las perspectivas más negativas se registran en el Sudeste Asiático, América Latina y el Caribe.
Para Ryder, “no nos recuperaremos de esta pandemia sin una recuperación del mercado laboral. Y para que sea sostenible, esta recuperación debe basarse en los principios del trabajo decente, a saber: salud y seguridad, equidad, protección social y diálogo social”.